Para conmemorar el "I Centenario Hijos de José Sivó", S.L. y dentro de los actos que tenían programados, el viernes por la noche se inauguraba una interesante exposición etnográfica con el título "Sivo: el origen de una familia de artesanos" donde pueden ustedes admirar maquinaria, herramientas, documentos, facturas, planos, fotografías, un trabuco, el farol de la Comparsa de Moros, una reja, sillas metálicas, muebles de madera... todo ello elaborado a lo largo de más de 100 años...
Al acto asistieron el Alcalde, el Concejal de Cultura y demás concejales, así como familiares, trabajadores, clientes, amigos y numerosos representantes de las Comparsas y del mundo de la Cultura.
Juan Sivó fue el encargado de presentar la exposición como ya lo hizo cuando hace unos meses realizaron una jornada de puertas abiertas en el Taller que contó con la presencia del Presidente de la Junta Emiliano García Page y otras destacadas personalidades del mundo de la politica, las finanzas y la empresa.
El Alcalde y Luis Felipe Bañón glosaron la actividad y el esfuerzo realizado por Pepe Sivó. Terminaron diciendo "se trata de una gran empresa que, junto con sus trabajadores, ha logrado superar el centenario de existencia. Teniendo en cuenta la competencia empresarial... tienen más que justificada la celebración de su centenario y la admiración del resto de convecinos. Felicitaros y, por desear, solo que volvamos a estar presentes en el bicentenario."
Juan Sivo realizo un breve pero interesante recorrido por la empresa desde su fundador hasta la actualidad. "...Tomás Vicente Sivó es el punto de partida de esta exposición. Era un artesano de la madera y de él hereda esa vena su hijo Francisco Sivó, sus nietos José Sivó y su hermana Pilar, sus biznietos que somos nosotros de entre los que siento no haber heredado la vena artesanal de la familia y la de sus tataranietos de entre los que seguro que ya se estará gestando algún artesano que dará que hablar....
Mi bisabuelo Tomás desarrolló varias oficios, siendo el de carpintero su pasión. Trabajó como tramoyista del Circo Cortés que se estableció en el solar donde más tarde se levantaría el Cine España. Fue cartero de Caudete, realizó funciones de maestro de escuela por las casas de campo, escribió un libro de la vida de Santa Teresa...¡Todo un personaje!
Una familia de Madrid lo acogió de niño y, tras conocer a la que será su mujer Mª del Pilar Sánchez, se instalan en Caudete. Tras la muerte de su mujer se hace fraile y no regresa a Caudete hasta que lo reclama su hijo Francisco. El final de su vida lo pasó en Francia donde fallece.
De mi abuelo Francisco Sivó Sánchez nos cuenta nuestra tía Pilar que desde niño corría por sus venas la predilección por la forja. Tras establecerse en el Paseo Luis Golf, en lo que hoy es el Bar Miami, se traslada a Barcelona para perfeccionar el oficio.
A su vuelta, se instala en la calle El Molino nº 4. Algunas de las máquinas que hoy están aquí expuestas las compró para ese taller que después utilizará mi padre. Para llevar a cabo el proyecto, tuvo que pedir prestadas 30.000 pesetas en el año 1932.
Desgraciadamente, pocos años después, y tras reparar el reloj de la Torre de la Parroquia de Santa Catalina, enferma y muere en 1941. Mi padre, con 16 años y junto a su hermana Pilar tienen que hacer frente a una deuda de 20.000 pesetas que todavía quedaba pendiente del préstamo que había pedido su padre.
Para ello los dos hermanos tienen que vender la maquinaria y alquilar las instalaciones a Manuel Mártínez Vinader, de mote "el Rojico", pudiendo así hacer frente a las deudas que su padre había contraído para la construcción de la cerrajería. A partir de 1941 mi padre se pone a trabajar con Vinader hasta que se va al servicio militar, que entonces eran tres años.
Al regresar, mi tía Pilar le dice que el Rojico había decidido irse a la calle Corona de Aragón (donde están actualmente sus nietos) y abandonar la cerrajería para establecerse por su cuenta. Con 23 años tiene la ocasión de recuperar el taller que había levantado su padre... y no la desaprovecha.
Corría el año 1947 y para ello tiene que afrontar una inversión de 32.500 pesetas para pagarle al Rojico dinero que le prestarán su suegro Vicente Azorin, su tío Antonio, mi tío Paco del de Pamplona y una quinta persona que mi padre no recordaba.También tuvo que vender un bancal por 15 pesetas de las que la mitad fueron para su hermana Pilar y con su parte compra una bicicleta para el trabajo.
A partir de 1966 mi padre traslada el taller a la calle Atleta Antonio Amoros, esquina con Corona de Aragón, con mayor superficie lo que nos permitirá realizar estructuras metálicas de gran envergadura, como las naves de la Cámara Hortofrutícola y la de abonos de la CAM y grandes depósitos de calderería, de capacidad hasta 30.000 litros.
A partir de 1991 es cuando se produce la transición de la empresa de José Sivó Sánchez a "Hijos de José Sivó", S.L.. En 1992 la empresa se traslada a los Villares a una nave de 6.500 m2. Mi padre se jubiló a los 67 años aunque siguió viniendo todos los días al taller, hasta cumplir más de 80 años.....".
Del martillo (macho de 15 kgs) y el yunque, esta empresa ha pasado nada menos que a poner en práctica "sistemas de escaneado y control de calidad 3D" y a proyectos muy avanzados, como es la "recuperación y reciclaje de moldes para envases de vidrio" por el que han obtenido -dijo en su intervención Luis Felipe- "el reconocimiento de Bruselas y la concesión, por parte de la Comisión Europea, del "sello de excelencia" por las posibilidades, viabilidad y futuro del proyecto de recuperación y reciclaje de moldes para la fabricacion de envases de vidrio"
Los carteles de la exposición explican muy bien el desarrollo y la trayectoria de la empresa partiendo de la generación "o" hasta llegar a los nietos de Pepe Sivó que representan la quinta generación, es decir, el futuro de una empresa que ha sabido mantenerse en pie con lo difícil que es al tratarse de tantos hermanos. Mantenerlos juntos, y bajo el mismo techo, no cabe duda que ha sido el mayor éxito de Pepe Sivó.
Les dejo a ustedes con unas imágenes de la exposición que les aconsejo visiten ya que tiene cosas muy interesantes e instructivas. Las rejas y la barandilla metálica de la escalera del Holl de la Casa de la Cultura -todo realizado con roblones en caliente- también son obra del abuelo de Juan a las órdenes del constructor José Pérez Díaz, más conocido por el maestro Pérez.... ¡Lo que hubiera disfrutado su cuñado Pepe Claveles!, el marido de Pilar, de haber estado presente en el acto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario