El próximo mes de julio se
cumplen 6 años del inicio de una crisis
que, en principio y por intereses políticos, interesó hacer creer, con
vehemencia, que no existía. Hasta el mes
de julio del 2007 todos, ¡absolutamente todos!,
éramos felices y solventes. No había motivos para sospechar que alguien
pudiera atentar contra un sistema basado en la confianza, el trabajo, los servicios sociales y el crédito. Entre Caperucita y el Lobo, antes de julio del 2007, había
buen rollo. Los banqueros, todavía no
habían saltado a las primeras páginas de los periódicos. Desconocíamos que quería decir
recesión. Tampoco sabíamos qué
significaba el término acciones
preferentes ni nadie se molestaba en
darnos explicaciones de lo que estábamos
firmando, ni nosotros las pedíamos por la sencilla razón de que no había
motivos para desconfiar del interlocutor. Desconocíamos el significado de prima
de riesgo, quita, burbuja inmobiliaria, deuda soberana, rescate….. La palabra Troika nos sonaba a
chino. Merkel …¡hasta nos resultaba
atractiva y simpática! Los Directores de las Cajas, de esas de toda la vida, solo pretendían nuestro bien: nos daban más dinero del que les pedíamos, sin necesidad de avales
y sin pegas. Antes del mes de julio del 2007…¡todo
eran facilidades! Aquello era jauja. Si la definición de chollo
es
“cosa apreciable que se obtiene por bajo precio o poco esfuerzo” antes del
mes de julio del 2007 vivíamos inmersos
en la “burbuja del chollo”. Las casas comerciales
de coches de alta gama no paraban de invitarnos a
la presentación del último modelo.
Y como el dinero no tenía valor, comprábamos bancales, solares, locales
comerciales o pisos como si al mes siguiente se fueran a agotar. La corrupción
….. era un término relativo. Vivíamos con tanta celeridad que cuando pagábamos
una factura, no teníamos ni tiempo material para inspeccionar que habíamos
pagado. Hasta el Rey era feliz con un barco que le habían regalado unos
armadores de Mallorca para que la casa Real navegara acorde a su rango, sin
importarnos el coste del mantenimiento o si el patrón del barco se iba o no se
iba de caza mayor. Antes del mes de julio del 2007, a muchos les ocurría lo que
al cantautor Manolo de Luna: “no me mandes mas jamones que tengo la
despensa llena, después todos se me
juntan y me vienen los problemas”. Los directores de Cajas rivalizaban
entre ellos por llevarse a un cliente al
agua con el objetivo de meterle un
préstamo por las orejas. Daba lo mismo que opusiera resistencia: lo acosaban
hasta la extenuación. Antes del mes de julio del 2007, no sabíamos que significaba viabilidad,
eficiencia, austeridad, sentido común….
Antes del mes de julio del 2007, hasta hubiéramos aplaudido la construcción de
un Aeropuerto de dos pistas en nuestro barrio. Antes de julio del 2007, si
alguien le cantaba las verdades del
barquero al responsable de un desaguisao,
lo acusaban de “políticamente incorrecto” . Antes
de julio del 2007 iba todo tan bien ….que
no había lugar para la crítica. Los
expertos del gran sanedrín le buscaron
un nombre adecuado a la situación: sociedad
del bienestar. Antes de julio del 2007 las entidades bancarias financiaban
promociones y viviendas sin garantías ya que, los lumbreras económicos que dirigían el cotarro, pensaban: “….si este pollo mañana no nos puede pagar, nos haremos mas millonarios de lo que ya somos”. Y no
les faltaba razón: el suelo y la construcción subían de valor el 20 % ....cada media hora.
Si antes de julio del
2007 llamabas a un directico o a un concejal de urbanismo… no podían
atenderte. Una voz femenina contestaba,
eso sí, muy amable, que no te podían
atender. ¿Por qué? …..¡estaban reunidos!
Y …de que hablaban? De lo que estaba de
moda: de solares y recalificaciones, de
coches de alta gama, de vinos, de señoras de buen ver y de móviles de última
generación. Pero, un buen día del
mes de julio del 2007 se produjo la
explosión nuclear incontrolada: de un día para otro, a los promotores les dijeron que no había
dinero mientras no presentaran, como mínimo, la mitad de los contratos de compraventa en plan serio. Se descubrió que hasta
julio del 2007, las entidades crediticias otorgaban préstamos con contratos ….¡ficticios!. Salía a la luz que, antes de julio del 2007, todo era ficticio… menos el sueldo de muchos
directores de Cajas. A Europa le costó
asimilar que el sistema bancario y
financiero de Iberia fuera tan ficticio. Pero los bancos europeos se frotaron las manos: se iban a beneficiar
de nuestra impericia, de nuestra falta de rigor y profesionalidad, de la falta de honradez….
Antes de julio del 2007 nos acosaban para darnos un préstamo para un Mercedes último modelo. Ahora, ni de rodillas te prestan para comprar una
barra de pan. Antes de julio del 2007, la norma era tomarle el pelo al cliente: nunca les informaban del riesgo que corrían cuando
les metían entre ceja y ceja una estafa
denominada preferente. Antes de julio del 2007, nos acostumbraron a vivir por encima de
nuestras posibilidades. Perdimos la guerra al no oponer resistencia al acoso.
La cadena …¡no tenía tope!. Podías pedir … ¡hasta la luna!. Te la daban y sin
avales. Un buen día, de la noche a la mañana, cuando nos creíamos que éramos
alguien y quienes nos dirigían gente competente que sabían lo que llevaban entre manos….. nos
cerraron el grifo del crédito y, mirándonos con desconfianza y recelo, nos dejaron
tirados en la cuneta sin tener en cuenta que éramos clientes de toda la vida.
A continuación vinieron los ajustes, los déficits, los sacrificios, los parados de larga duración, la austeridad, los desahucios, los suicidios…. A partir de julio del 2007, los trabajadores y la clase media, entraban en caída libre. Los desahucios estaban en la puerta de la esquina. Los Planes E no atajaron la hemorragia. Tras seis años de crisis, Montoro afirmaba el otro día que "ya se empieza a ver luz al final del túnel." ¿Quién, señor Ministro? Un pequeño empresario se quejaba amargo porque ni de rodillas le daban un préstamo para pagar a proveedores y los salarios de sus trabajadores. La Banca no se enternece ante un empresario que se ve abocado a cerrar la empresa y despedir a su gente. Y del apoyo a las pymes, ¿que? ¿Dónde esta esa luz que usted ve, señor Montoro? Con una deuda cercana al billón de euros, señor Ministro, estamos en desventaja con el resto de socios. La economista Loretta Napoleoni, en su libro la Democracia en venta, acota la situación de la siguiente manera: La actual crisis ha generado un espiral de destrucción que esta poniendo en peligro las democracias del sur, puesto que las grandes decisiones relativas a los impuestos, las pensiones, las inversiones en educación o en sanidad ya no las toman los gobiernos de casa país, sino que vienen ditadas desde Bruselas. Mientras que unos se especializaron en la producción de bienes de alto valor añadido, el resto nos hemos quedado como meros consumidores y productores de bienes de bajo valor añadido como son los productos agrícolas. En pocas palabras, es la diferencia que existe entre exportar maquinaria de alta tecnología y tomates en cajas”. Lo más grave es que se haya recortado donde mas duele: en educación e investigación. Seguiremos metiendo tomates en cajas. Desde Londres, claro.Y si el próximo domingo le damos la puntilla a los brasileños en el Estadio de Maracaná, por unos minutos, olvidaremos nuestras penas y desgracias. Todo es relativo y al final depende de una buena jugada y un remate ajustado a puerta. Eso es lo que ha hecho el Fiscal con Bárcenas dejando fuera de juego al PP. A muchos se les ha apagado la luz que ya vislumbraba Rafael Montoro. No ganan para sustos. Solo les falta que desde Soto del Real se ponga a cantar por soleares. Seis años de crisis sin luz no hay dios que los aguante. Mas que luz, señor Montoro, lo que necesitamos para salir de la crisis es crédito y, al ser posible, al mismo precio que Europa se lo da a los Bancos Españoles.
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