Fue a principios de este año cuando el Alcalde, el Arquitecto Municipal y la concejala de Urbanismo nos enseñaron en una reunión de la Agenda 21 los tres proyectos del “Plan E” con explicaciones y proyección de planos de lo que se pretendía construir.
Uno de estos proyectos era la urbanización de los accesos al futuro Centro de Salud que se situará en lo que era el Campo de Futbol San Matías. Consistía básicamente el proyecto en una parada de autobuses, aparcamientos delante lo que será la fachada del futuro Centro de Salud y una “innecesaria” rotonda en medio de la avenida de Villena.
Todos sabemos qué es una rotonda y para qué sirve. A casi todos nos pareció que esta no era necesaria ya que no hay ningún cruce de vías en este lugar y parecía lógico pensar que era mas apropiada, por ejemplo, mas arriba en el cruce de la Avenida de Villena con calle El Molino.
Aquel día los planos del proyecto que se nos mostraron eran a una escala pequeña por lo que ni por asomo se podía intuir que la rotonda era una fuente con 33 pilares de hormigón rojo y otros tantos focos de luz. No nos han aclarado si por las cuatro caras de los pilares bajará una lámina de agua produciendo un efecto de monumento en movimiento.
Antes de nada recordaré que este Plan E se cuantificaba en función de los habitantes de cada ciudad o pueblo. A Caudete, por su población, le correspondieron 1,8 millones de euros, el equivalente a 175 € por caudetano. El coste de esta rotonda ascendía a unos 660.000 €. La fuente y el bosque de pilares de hormigon color rojo se llevarán la parte económica mas importante.
Estando inmersos en una profunda y grave crisis económica de la que nadie sabe cuando vamos a salir, gastarse el dinero del “Plan E” en una fuente de grandes dimensiones es, por utilizar un término suave, una “inconsciencia” y un “derroche”. Alguien podría tacharme de demagogo si no aportara soluciones de otro tipo. Veamos pues.
En la situación económica que atravesamos lo más prudente era haber plantado césped, rosales y algunos olivos o cualquier otro árbol autóctono. De habernos consultado, a través de la Agenda 21, yo hubiera propuesto colocar algo simbólico que nos identifique como pueblo. Por ejemplo, un homenaje al destajista anónimo por el empuje económico que han supuesto para Caudete los últimos 40 años.
Veamos como han resuelto “sus” rotondas los pueblos de los alrededores. Almansa tiene en una de ellas un homenaje a la industria del calzado: un zapatero sentado en una silla cosiendo zapatos. Bocairente ha ensalzado en una de sus rotondas la industria textil por medio de la estatua de un personaje que porta en el hombro una manta. En Ibi podemos contemplar un monumento a una actividad que emplea a mucha gente: el juguete.
En las rotondas de Villena pueden apreciarse, además de césped, árboles, motivos agrícolas como un carro, el brocal de un pozo o una piedra de almarzara. En la rotonda situada frente a la gasolinera de la Morenica, actualmente en construcción, el Ayuntamiento convocó hace unas semanas un concurso de ideas, concurso que quedó desierto.
En el Parque Tecnológico … ¡sí se ha hecho bien y encima barato!. En las cuatro rotondas que hay en la calle central han colocado vidrio molido suministrado por Crisnova. Si todavía no las han visitado les recomiendo que lo hagan. Siéntense en alguno de los 150 bancos del Parque y podrán deleitarse contemplando el colorido y el brillo que desprende el vidrio de distintos colores esparcido en las rotondas.
Una vez expuestas las distintas posibilidades que hay para “amueblar” una rotonda de forma “consecuente” y “barata” con elementos simbólicos y originales, llego a la conclusión que no era “prioritario” gastarse el escaso dinero de que disponemos en semejante fuente. Además, esta es la segunda rotonda con fuente. La de la Avenida de Valencia es más pequeña pero no deja de ser una fuente. Siempre me pregunto que para que tenemos un “Foro de Opinión” dentro de la Agenda 21.
Además hay otro problema: tenemos experiencia de lo mucho que cuesta mantenerlas. Lo digo por la del Paseo Minerva. He llegado incluso a pensar que la única justificación de esta nueva fuente, todavía en construcción, es que la “izquierda” buscaba la ocasión para “emular” a la “derecha” con su “fuente” y la ha encontrado a través del Plan E.
Sigan la línea argumental. Vicente Lillo nos sorprendió a todos son su espectacular fuente en el centro del Paseo, allá por el año 1982. Tan es así que los Independientes ganaron las siguientes elecciones gracias a ella y a sus espectaculares chorros de agua a pesar de la coalición ¡o más bien consenso! que tenían en esa primera Legislatura con la izquierda. ¿De quien fue la idea y el diseño?
Así las cosas podemos afirmar que la “izquierda” ya puede presumir de tener …¡su fuente! La de Lillo era blanca. La de Vicente Sánchez apunta a que va a ser roja. Por lo menos los 33 pilares que emergen del suelo son de este color. Lillo inauguró “su” fuente ….¡con la banda de Liria dentro”.
Todo parece indicar que los socialistas, para no ser menos, están contactando con la Filarmónica de Berlín para el día de la inauguración. Por si no lo sabían les diré que el ruido del agua va directamente asociado a las notas musicales. Esto lo saben muy bien los políticos de ambos bandos y los entonces Califas del An-dalus.
Vamos a ser serios: gente sin trabajo asistiendo a la inauguración de una fuente que ha costado un ojo de la cara y que además no acaba de entusiasmar a nadie por fea y poco original no es buena política querido Alcalde y concejala de Urbanismo. Para ir acabando les diré que a esta fuente le ocurre lo mismo que a la rehabilitación del local de GEURSA, donde estaba la sede de la CCM: que podían haberse aplazado para después de la crisis.
Lo que más intriga al curioso espectador son los 33 pilares de hormigón rojo de distinta altura situados en un lateral de la taza coincidiendo con el eje de la carretera y que desde lejos dan la sensación de una obra a medio acabar. Todo un alarde de diseño para unos y un disparate arquitectónico para otros. Para la mayoría, ¡no le quepa la menor duda señor Alcalde!, un “derroche” “innecesario” de dinero público en el momento menos adecuado.
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Joaquín Medina Iñiguez
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