Hace unos días me acerqué al antiguo Centro de Salud. Desde la puerta observé las obras de adecuación y cambio de uso de un Centro de Salud a lugar de ocio para gente joven y sede de asociaciones locales, entre otras, Acafem y Alzheimer. Lo que vi realizado tenía buena pinta. Se han tirado tabiques al suelo y se han lavantado otros para hacer salas más grandes. Las obras se encuentran en fase de enlucidos, escayolas e instalaciones de electricidad y fontanería. Me dio la sensación que habían arreglado la cubierta plana del edificio para eliminar las múltiples goteras que padecía este edificio cada vez que llovía.
Observé que estaban preparadas las paredes de los aseos para alicatar y, en planta primera, estaban evacuando escombros a un container. Si bien las obras realizadas se ven bien ejecutadas, lo que parece que no esta realizándose adecuadamente es el destino de los residuos y escombros que se generan, conforme al R.D. 105/2008 que regula la "Produccion y Gestión de los Residuos de Construcción y Demolición"
El Real Decreto define los conceptos de "productor" de residuos de construcción y demolición, que se identifica, básicamente, con el titular del bien inmueble en quien reside la decisión última de construir o demoler, (Ayuntamiento) y de "poseedor" de dichos residuos, que corresponde a quien ejecuta la obra (Constructor) y tiene el control físico de los que se generan en la misma.
Entre las obligaciones que se imponen al productor, destaca la inclusión en el proyecto de obra de un estudio de gestión de los residuos de construcción y demolición que se producirán en ésta, que deberá incluir, entre otros
aspectos, una estimación de su cantidad, las medidas genéricas de prevención que se adoptarán, el destino previsto para los residuos, así como una valoración de los costes derivados de su gestión que deberán formar parte del presupuesto del proyecto.
El poseedor, por su parte, está obligado a la presentación a la propiedad de la obra de un plan de gestión de los residuos de construcción y demolición en el que se concrete cómo se aplicará el estudio de gestión del proyecto, así como a sufragar su coste y a facilitar al productor la documentación acreditativa de "la correcta gestión de tales residuos por empresa autorizada".
El Real Decreto define los conceptos de "productor" de residuos de construcción y demolición, que se identifica, básicamente, con el titular del bien inmueble en quien reside la decisión última de construir o demoler, (Ayuntamiento) y de "poseedor" de dichos residuos, que corresponde a quien ejecuta la obra (Constructor) y tiene el control físico de los que se generan en la misma.
Entre las obligaciones que se imponen al productor, destaca la inclusión en el proyecto de obra de un estudio de gestión de los residuos de construcción y demolición que se producirán en ésta, que deberá incluir, entre otros
aspectos, una estimación de su cantidad, las medidas genéricas de prevención que se adoptarán, el destino previsto para los residuos, así como una valoración de los costes derivados de su gestión que deberán formar parte del presupuesto del proyecto.
El poseedor, por su parte, está obligado a la presentación a la propiedad de la obra de un plan de gestión de los residuos de construcción y demolición en el que se concrete cómo se aplicará el estudio de gestión del proyecto, así como a sufragar su coste y a facilitar al productor la documentación acreditativa de "la correcta gestión de tales residuos por empresa autorizada".
Sospecho que el poseedor, o sea, el constructor de esta obra de rehabilitación, desconoce cual es el destino de los residuos y escombros que se producen y donde se depositan. Las plantas autorizadas de Villena o Montealegre son las más próximas y allí no llegan. Posiblemente el Concejal de Obras desconoce si en esta obra, promovida por el Ayuntamiento a través del POS 2015 con un Presupuesto de 112.000 €, se esta cumpliendo el RD. 105/2008.
Los escombros se recogen de la obra en pequeños contenedores por un empresario local, por cierto, muy poco amigo de los árboles y de los que hacen fotos. Los deposita en un local de la Avenida de Castilla La Mancha y cuando tiene bastante volumen se deshace de ellos transportándolos con un camión a un vertedero no autorizado situado a la izquierda del camino que va a La Encina. Antes lo hacía en una parcela de la Rambla.
Hace dos años, FEDA impartió una charla en Caudete sobre este R.D. que todos los relacionados con el mundo de la construcción conocen... menos este empresario. O tal vez sí lo conoce y le está metiendo un gol al poseedor de los escombros que sabe que en su pueblo tiene que andarse con tiento y aquí no.
En el preámbulo del R.D. puede leerse "...el artículo 45 de la Constitución Española establece el derecho de todos los ciudadanos a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo y la obligación de los poderes públicos de velar por la utilización racional de los recursos naturales con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente".
Ni el "productor" ni el "poseedor" de los residuos o escombros pueden mirar para otra parte en interés del medio ambiente. El Alcalde, siempre tan ocurrente y tan permisivo, habla de manías. Tiene que tener en cuenta que el SEPRONA, a este tipo de manias las llama por otro nombre.
No. No les descubro a ustedes nada nuevo si les digo que la ecología o la defensa del medio ambiente...aquí tienen pocos acólitos. Entre otras razones, porque, como dice Joaquin Sabina en una de sus estrofas, "ser valiente cuesta muy caro". El personal, en general, tiene miedo a denunciar. Miedo a crearse enemigos. Y así nos va. Claro.
Y los que tendrían que defender las normas, en este caso concreto, da la sensación de que le rien las gracias. Ya me lo decía mi madre: ¿que qué ganaba yo metiéndome es estos lios? Vamos a ver si entre todos nos ponemos y somos capaces de arreglar algo para que la siguiente generación se sienta orgullosa de lo que hicimos. Solo por eso .... ya vale la pena.
Los escombros se recogen de la obra en pequeños contenedores por un empresario local, por cierto, muy poco amigo de los árboles y de los que hacen fotos. Los deposita en un local de la Avenida de Castilla La Mancha y cuando tiene bastante volumen se deshace de ellos transportándolos con un camión a un vertedero no autorizado situado a la izquierda del camino que va a La Encina. Antes lo hacía en una parcela de la Rambla.
Hace dos años, FEDA impartió una charla en Caudete sobre este R.D. que todos los relacionados con el mundo de la construcción conocen... menos este empresario. O tal vez sí lo conoce y le está metiendo un gol al poseedor de los escombros que sabe que en su pueblo tiene que andarse con tiento y aquí no.
En el preámbulo del R.D. puede leerse "...el artículo 45 de la Constitución Española establece el derecho de todos los ciudadanos a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo y la obligación de los poderes públicos de velar por la utilización racional de los recursos naturales con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente".
Ni el "productor" ni el "poseedor" de los residuos o escombros pueden mirar para otra parte en interés del medio ambiente. El Alcalde, siempre tan ocurrente y tan permisivo, habla de manías. Tiene que tener en cuenta que el SEPRONA, a este tipo de manias las llama por otro nombre.
No. No les descubro a ustedes nada nuevo si les digo que la ecología o la defensa del medio ambiente...aquí tienen pocos acólitos. Entre otras razones, porque, como dice Joaquin Sabina en una de sus estrofas, "ser valiente cuesta muy caro". El personal, en general, tiene miedo a denunciar. Miedo a crearse enemigos. Y así nos va. Claro.
Y los que tendrían que defender las normas, en este caso concreto, da la sensación de que le rien las gracias. Ya me lo decía mi madre: ¿que qué ganaba yo metiéndome es estos lios? Vamos a ver si entre todos nos ponemos y somos capaces de arreglar algo para que la siguiente generación se sienta orgullosa de lo que hicimos. Solo por eso .... ya vale la pena.
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