De la mala suerte que tienen los refugiados desperdigados por Europa. Salieron huyendo de su país del terror yihadista y ahora les roban el protagonismo.

  

       ¿Se acuerdan ustedes de aquellas familias -refugiados, técnicamente hablando- que salieron huyendo del terror yihadista de Siria?. Si. Aquellas miles de personas que nos las sacaban todos los días en la tele durante el desayuno, en la comida, a la hora de la merienda y en la cena andando por vías férreas de fronteras perdidas en los Balcanes perfectamente definidas por alambradas... de país en país buscando un poco de paz, pan y un techo con la mirada puesta en Alemania. ¿Se acuerdan?

          Que mala suerte tienen los refugiados que buscan amparo en Europa. Un refugiado, es una tragedia. Medio millón, una estadistica. Salieron de Siria huyendo del terror. Había que buscarle solución inmediata porque se aproximaba el invierno y no llevaban mantas. Los Parlamentos Europeos, acaloradamente, pero no muy convencidos, debatían sobre la situación. "Hay que hacer algo, antes de que llegue el invierno", decían en sus sedes. Acordaron hasta la tasa de refugiados que nos correspondía a cada uno de los socios. Se debatieron mociones en el seno de las Comunidades Autónomas, Diputaciones, Cabildos Catedralicios, Ayuntamientos, Federacion de Provincias y Municipios, Asociaciones, Mancomunidades, Comunidades de escaleras...

       Desde hace dos semanas....los refugiados han dejado de existir. Han desaparecido de las pantallas. Los medios de comunicación solo tienen ojos para los atentados de los terroristas "yihadistas" en París y Bruselas. Ha llegado el frío y he tenido que encender los radiadores que se calientan con gas que, como los refugiados, tambien viene de lejos: Argelia. 

      El cantautor argentino Horacio Guarany denunciaba la situación de los obreros del puerto con letras que daban a conocer al mundo la situación de los que, como ahora los refugiados, no había ninguna razón que los condenara a andar sin manta. En esta ocasión, por no haber, no hay ni canciones. Solo discursos huecos y grandielocuentes. Promesas. Muchas promesas.... y poco pan. Europa, no es lo que era. Tal vez nunca lo fue y los refugiados andan en un error. Perdimos el alma el mismo día que recuperamos el bienestar y el confort.

    Escuchen la canción interpretada por el poeta, escritor y filósofo, tambien argentino, Facundo Cabral, escrita por Horacio Guarany. "Si se calla el cantor" lleva por título. Viene bien oírla ahora que nadie levanta su voz en las tribunas por el que sufre. De las muchas versiones que se han hecho una de las mejores es la de Cabral.

https://www.youtube.com/watch?v=31WiHrOmiCU


Si se calla el cantor calla la vida 
porque la vida misma es todo un canto, 
si se calla el cantor muere de espanto 
la esperanza, la luz y la alegría. 

Si se calla el cantor se quedan solos 
los humildes gorriones de los diarios, 
los obreros del puerto se persignan, 
quién habrá de luchar por sus salarios. 

Qué ha de ser de la vida si el que canta, 
no levanta su voz en las tribunas, 
por el que sufre, por el que no hay ninguna razón 
que lo condene a andar sin manta. 

Si se calla el cantor muere la rosa, 
de qué sirve la rosa sin el canto, 
debe el canto ser luz sobre los campos, 
iluminando siempre a los de abajo. 

Que no calle el cantor porque el silencio, 
cobarde apaña la maldad que oprime, 
no saben los cantores de agachadas, 
no callarán jamás de frente al crimen. 

Que se levanten todas las banderas, 
cuando el cantor se plante con su grito, 
que mil guitarras desangren en la noche, 
una inmortal canción al infinito.