Me llamó hace unos días un compañero de Albacete para pedirme el favor de fotografiarle una parcela en el Parque Tecnológico con el objetivo de actualizar una valoración. Una vez allí observé que en una de las naves construidas hace más de 5 años estaban los albañiles dándole los últimos retoques a la parte de las oficinas ya que el resto se veía prácticamente acabado. Se trata de la empresa Pritec, que tiene su sede en la Cañada.
Puede leerse en la página web de esta empresa que "...Pritec Group, desde sus comienzos, se ha caracterizado por una vocación investigadora, surgiendo a raíz de una oficina de proyectos y laboratorios I+D". Fabrica, entre otros productos, "...sistemas de energía, aparatos electrónicos, teléfonos de contacto, luminarias destacando lámparas Leds de alta potencia y otros sistemas de iluminación tipo Led. Fabrica la mayor parte de la materia prima de sus productos, principalmente en lo referente al diseño de producción de circuitos y sistemas electrónicos".
Todo indica que tienen previsto poner la fábrica en marcha para primeros del 2015. Se trata de una buena noticia en doble sentido: creará puestos de trabajo y porque se trata de una empresa que fabrica productos de alta tecnología como las lámparas tipo Led. Curiosamente la Academia Sueca de Ciencias otorgaba hace tres días, el premio Nobel, en la categoría de Física, a tres científicos de origen japones que desarrollaron esta revolucionaria tecnología de iluminación.
Los premiados son los japoneses Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura. El hallazgo se produjo en 1960. Pero no fue hasta 1993, fecha en que lograron los diodos para emitir luz de color azul que posteriormente llevó a la consecución de la luz blanca de bajo consumo, tipo de luz que ya alimenta nuestros móviles, faros de coches, lámparas de nuestras casas, iluminación especial de las pasadas fiestas o farolas de muchas ciudades como, por ejemplo, Biar que en este aspecto es pionera. En las lámparas que actualmente usamos en nuestras viviendas, la corriente se utiliza para calentar un material que se ilumina con la temperatura por lo que solo un porcentaje de la energía se usa para producir luz.
Por contra, en la tecnología LED, la electricidad es convertida en partículas de luz de ahí que tengan tan bajo consumo de energía además de que su duración es mucho mayor, del orden de 100 veces más que las bombillas incandescentes tradicionales y con un consumo de energía muy bajo. Se trata de un invento revolucionario que la Academia Sueca ha querido valorar y recompensar a sus inventores.
Dice el periodista Miguel G. Corral, en la sección Ciencia del diario "El Mundo", que "si las bombillas incandescentes de Tomás Alva Edison han sido la fuente de luz del siglo XX, los LED iluminarán el siglo XXI. Nakamura, ciudadano estadounidense aunque nació en Ikata (Japon), fue el padre comercial de la tecnología LED. Su trabajo en la compañía japonesa Nichia supuso la llegada de estas pequeñas lámparas a los dispositivos de todo el mundo. Tuvo que litigar con la empresa para que le recompensara por su invento".
"Se trata -puede leerse en otro apartado de la noticia- de una tecnología que no deja de mejorar. El último récord de luz -medido en lúmenes- por cada vatio utilizado es de 300 en una de estas pequeñas y modernas lámparas frente a los 16 de una bombilla tradicional o los apenas 70 de los fluorescentes y al contrario que estas, los leds no tienen mercurio que gestionar cuando se acaba su vida útil".
En la tecnología LED todo son ventajas. Su único contrapunto es el coste inicial, algo mayor que las bombillas incandescentes, pero que la inversión se amortiza en poco tiempo por su alto rendimiento y duración y por su bajo consumo de energía. Estos aparatos y otros de alta tecnología, son los que fabricará y comercializará la empresa Pritec en la nave que tiene ubicada en el Parque Tecnológico el próximo año.
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