Todo esta preparado y en marcha para vivir la Semana Santa caudetana que para unos se traduce a vacaciones -los hosteleros anunciaban una ocupación superior al 90%- salidas al campo para otros y, para los creyentes, vivir la parte mas intensa, espiritual, emocional de la religión cristiana, como es la Pasión y muerte de Jesucristo. Semana de Pasión, Tambores, Procesiones, Pasos para rememorar el Calvario de Jesús hasta la Crucifixión. Las Cofradías tienen los Pasos listos para, si el tiempo no lo impide, salir a la calle y recorrerla con procesiones que nos invitan a pensar y a recapacitar sobre la vida y la muerte. La Cofradía del Santo Sepulcro dice que "no es fácil en los tiempos que vivimos permanecer, estar y vivir en la Iglesia, porque el mundo con su gran movimiento arrastra a navegar a contracorriente. Ser católico es una tarea difícil y en ocasiones imposible".
La del Cristo de la Juventud nos da una primicia como es "que va a estrenar la adaptación musical del poema de Antonio Machado "La Saeta". Se trata de uno de los poemas más populares del poeta sevillano. A su popularidad contribuyó mucho la versión musical que del mismo hizo el cantautor Joan Manuel Serrat, en el disco dedicado a Antonio Machado (1969). Por su parte, La Cofradía del Cristo de la Caída nos hace reflexionar sobre la situación de crisis con tres deseos: "...que la imagen del sufrimiento de Jesús nos libere del torpe egoísmo que nos aísla del sufrimiento ajeno. Que la Semana Santa nos aliente a acercarnos más a la gente que no lo pasa bien. Y que el sentimiento que pueda despertarnos ver a Jesús flagelado, caído o crucificado, no se convierta en sensiblería sino que nos haga ver la angustia, la tristeza, el abandono y la necesidad de otros seres humanos".
Sí. Es cierto. Como dice La Cofradía del Cristo de la Caída, hay mucha gente que no lo pasa bien. Así es. Para muchos, es un calvario que se hace interminable. Un vía crucis que dura muchos meses por falta de trabajo. Una crisis muy parecida a una corona de espinas vergonzosamente larga que lleva a muchas familias por la calle de la amargura. Parejas sin trabajo que comen de la olla de sus progenitores porque los hijos no pueden llevar un triste jornal a su casa. La salvación para muchos pasa por conseguir un puesto de trabajo. El mismo dolor que siente María al ver a su hijo con la Cruz a cuestas se refleja en el rostro de esa mujer que va al Ayuntamiento a suplicar ¡a implorar! ayuda para su hijo.
No se puede vivir mendigando un puesto de trabajo. Se te rompe el alma al ver la desproporción que existe entre la descomunal demanda y la raquítica oferta que hace la Administración. Los Planes de Empleo, señores encargados del reparto, se quedan cortos. Ahora andan ustedes entretenidos y entreteniéndonos en una precampaña electoral para hacer, afirman, "una Europa mejor". Más social. Pero ¿como hacer una Europa mejor si aquí y ahora no tenemos resuelto el sustento de muchas familias, no sabemos cuando va a acabar este suplicio ni cuando se van a poder sentar los pobres a la diestra del padre? Entre una Elena Valenciano y un Miguel Arias un parado de larga duración que haya agotado las prestaciones lo que quiere es trabajo. No oírles decir decir tonterías entre ellos para ver de rebañar un voto.
Solo me queda desearles que pasen una feliz Semana Santa y para aquel que decida ir a La Toconera espero que sepa comportarse y que no tengan que llamarle la atención por falta de respeto al entorno y al Medio Ambiente. Entre otros motivos, porque al año que viene hay que volverla a utilizar y dentro de unos pocos años dejarle el disfrute de este extraordinario Paraje Natural a nuestros hijos.
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