“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

Ante la imposibilidad de compartir los posts que se publican en este blog en facebook se han realizado varios ajustes técnicos para lograr solucionarlo y no ha conseguido.

Lo que nos hace pensar que los artículos que se publicaron en facebook fueron marcados como inapropiados por lectores que no están de acuerdo con la línea editorial de este blog.

Por eso nos hemos visto obligado a crear un nuevo blog para poder seguir exprensándonos de forma libre. Aquí está la nueva dirección.

https://blogjoaquinmedina.blogspot.com/

lunes, 6 de enero de 2014

De como han evolucionado las Normas Sismorresistentes para construir edificios mas seguros frente a terremotos. El ocurrido en 1991 fue estudiado de forma exaustiva por Fernando Rodríguez de la Torre y publicado en una revista de Albacete.

                                                                           
     Desde que Caudete sufrió aquel terremoto de magnitud 4,2, en agosto de 1991 y que causó daños en edificios que fueron estimados en 75 millones de pesetas, mucho ha mejorado la Normativa vigente que nos obliga a realizar edificios  mas seguros frente a acciones sísmicas. Desde 1972 hasta 1992, Caudete ha soportado 7 terremotos de baja intensidad y poco profundos que fueron estudiados por Fernando Rodríguez  de la Torre, nacido en Albacete y doctor en Geografía Física e Historiador de la Sismicidad Europea y  experto en Sismicidad Histórica. Se da la curiosa coincidencia que a De la Torre le pilló en Albacete  el mismo día que Caudete sufría el fuerte latigazo del sismo. No hacía mucho que había publicado un primer estudio sobre la sismicidad de la provincia de Albacete y sus comentarios y valoraciones del terremoto de Caudete aparecieron en portada en distintos medios de comunicación al día siguiente. Visitó las tres poblaciones que sintieron el sismo como Villena,  Almansa y Caudete. En nuestro pueblo, que fue el más afectado de los tres, se detuvo más tiempo para recabar mayor información y datos de primera mano publicando en la Revista Albasit, en mayo de 1992,  un extenso capítulo titulado "El terremoto de Caudete de 14 de agosto de 1991"
       Más abajo tienen ustedes la dirección para acceder a este interesante trabajo de la sismicidad en Caudete. De la Torre agradece en su artículo la ayuda y la información que le facilitaron las Autoridades locales que le supuso  un mejor conocimiento de lo ocurrido aquel 14 de agosto. Dice que no siendo ni sismólogo ni geofísico sino un historiador de la sismicidad, su trabajo  lo califica de atrevido para el que no estaba  suficientemente preparado. Bendito atrevimiento el de este singular personaje, funcionario de la Seguridad Social, pero que a partir de 1977 empezó a estudiar, por iniciativa propia, la geografía e historia de los sismos, colocando a Caudete en las páginas de la historia de la sismicidad mundial al aprovechar que ese día se encontraba en Albacete y no dudar en desplazarse a nuestro pueblo al día siguiente para estudiar y analizar sobre el terreno lo que había ocurrido. La Policía Local lo llevó al Santuario de la Virgen de Gracia donde el pintor Manuel de la Colina se encontraba en lo alto del andamio rehabilitando las pinturas de Agustín Espí al que todavía le dura el susto.

        He empezado diciendo que desde 1991 las Normativas que recogen las distintas recomendaciones para hacer nuestros edificios mas seguros y resistentes, frente a terremotos, ha evolucionado de forma considerable. Como antecedentes de la aplicación de Normas Antisismicas nos podemos remontar al siglo XVI donde ya aparece una Real Orden que "obligaba a tener en cuenta los efectos que producían los terremotos y por lo tanto a construir en consonancia, en lugares como Filipinas y territorios de Hispanoamérica". Tras la catástrofe de Andalucía, en 1884, se formaba una Comisión que recomendó, a la hora de construir viviendas, "estudiar el emplazamiento -que los terrenos fueran estables y con pendientes inferiores al 5%- y a la Planificación Urbanística: calles de más de 10 metros de anchura, dos plantas como máximo, edificios públicos situados en plazas, cimentaciones profundas, el empleo de buenos materiales que se cuidase la unión entre distintas fábricas y, sobre todo, un control estricto de la ejecución". Después  del terremoto de Torrevieja ocurrido en 1929 se recomendaba que en la reconstrucción de los pueblos afectados "se aumentara la anchura de las calles y se redujera la altura de las viviendas.

        Una Orden de 21 de marzo de 1952, del Ministerio de Hacienda, establecía que los daños ocasionados por un terremoto, a efectos de seguros, se calificasen de "riesgo catastrófico" cuando la intensidad del sismo fuera igual o superior a VII en la escala de Mercalli modificada (actualmente esta en IV). En 1962,  el Ministerio de la Vivienda publicaba la Norma M.V. 101-1962 en la que, por primera vez, aparecía un mapa de zonas sísmicas. Ese mismo año se publicaba la Norma Sismorresistente para aplicarla  a la construcción de edificios y,  en 1967, el Ministerio de Obras Públicas daba a conocer la "Instrucción para Proyectos, Construcción y Explotación de Grandes Presas" en las que se habían de tener en cuenta las acciones sísmicas. 
            
            En 1974 se aprobaba la Norma Sismorresistente PDS-1, norma que supuso un importante avance para la seguridad y que ha sido la base para las posteriores modificaciones. Obligaba a su cumplimiento, según  un mapa de peligrosidad expresado en valores de intensidad sísmica. Mas tarde se publicaría la Norma NCSE-94 que incluía un mapa de peligrosidad sísmica de tipo probabilístico, expresado en términos de aceleración sísmica.
            
           La Norma actualmente vigente  data del 2002: la NC SE-02 que ha incorporado nuevos criterios y sugerencias extraídas de la experiencia de los últimos grandes terremotos como el de México (1985), Armenia (1988), Loma Prieta (1989), Kobe (1995), Izmir (1999) o Taiwan (1999). También tiene en cuanta otras Normas Internacionales que había sido revisadas y actualizadas. Se han tenido en cuenta las directrices europeas haciendo compatible la nueva Norma con el Eurocódigo.
Las características más destacables de la NCSE.02 son las siguientes:

      -Simplifica los criterios generales de la aplicabilidad a partir del mapa de peligrosidad sísmica y del tipo de construcciones. En un anexo se dan, para cada municipio donde es abligatoria la Norma, las aceleraciones sísmicas básicas esperadas para un periodo de retorno de 500 años. A Caudete le corresponde el coeficiente mínimo: 0,04g. Este valor  depende, en buena medida, de la ubicación. 

        -Recoge que la finalidad es evitar la pérdida de vidas humanas y reducir el daño y pérdidas económicas para terremotos futuros, tal como se hace en los principales códigos sísmicos internacionales. 

         -En las zonas donde es obligatoria la aplicación de la Norma, se impide que se realicen nuevas construcciones destinadas a viviendas o a uso público cuando la estructura sea de mampostería en seco, adobe o tapial, ya que la experiencia ha demostrado su alta vulnerabilidad ante terremotos de magnitud media y alta. 

        -La Norma es más exigente con las construcciones de importancia especial como hospitales o instalaciones básicas (agua, electricidad...) de las poblaciones de modo que estas puedan ser utilizadas en situaciones de emergencia y desastre.

         -También es mas exigente con la influencia del terreno de cimentación ya que se ha observado que muchos de los fallos durante terremotos destructores son debidos a una cimentación inadecuada a las características de dichos terrenos. Se dan prescripciones para el diseño y ejecución d la cimentación.

        -Se dan unas reglas de diseño y prescripciones constructivas mas completas, detalladas y rigurosas y claras sobre todo en las construcciones de muros de fábricas y en las de hormigón armado.

         -Se proporcionan criterios para evitar que elementos no estructurales como cerramientos, particiones, antepechos, chimeneas, revestimientos... se desprendan durante los movimientos sísmicos, para reducir así las víctimas que estos desprendimientos pudiesen ocasionar sobre todo si cayesen sobre zonas transitadas.
            Esta Norma NCSE.02 es de aplicación al proyecto, construcción y conservación de edificaciones de nueva planta.
          En los casos de reforma o rehabilitación, se tendrá en cuenta a fin de que los niveles de seguridad de los elementos afectados sean superiores a los que poseían en su concepción original. Las obras de rehabilitación o reforma que impliquen modificaciones substanciales de la estructura (por ejemplo: vaciado de interior dejando sólo la fachada, son asimilables a todos los efectos a las de construcción de nueva planta)
            Esta Normativa es de aplicación en aquellas construcciones en las que su destrucción por el terremoto pueda:
  • Ocasionar víctimas
  • Interrumpir un servicio para la colectividad o que sea imprescindible
  • Producir importantes pérdidas económicas
  • Que pueda dar lugar a efectos catastróficos (hospitales, edificios e instalaciones básicas de comunicaciones, para centros de organización y coordinación de funciones para casos de desastre, edificios e instalaciones vitales de medios de transporte, etc.);
  • Casos en que la aceleración sísmica básica sea igual o superior a 0,04 g y cuando siendo mayor que 0,08 g los pórticos no estén bien arriostrados entre sí.
  • Edificios de más de 7 plantas en los que la aceleración sísmica de cálculo es mayor que 0,08 g. El valor de la aceleración dependerá de la ubicación de la construcción, entre otros factores.
         Los aparatos utilizados para medir gráficamente los movimientos sísmicos se llaman sismógrafos, y el registro gráfico que plasma la amplitud y duración del paso de las ondas sísmicas, sismograma. Los terremotos se miden a partir de los parámetros de la intensidad y de la magnitud.

         La escala de Mercalli. Desarrollada en 1902 por el geólogo italiano Giuseppe Mercalli. Mide la intensidad, tiene 12 grados (I a XII) e indica la fuerza con que se hace sentir un terremoto en un punto de la superficie de la Tierra a partir de la observación de los destrozos que provoca. La intensidad del ocurrido hace una semana en Caudete ascendió al nivel III

         La escala de Richter. Ideada en el Instituto de Tecnología de California en 1934 por el doctor Charles Richter. Mide la magnitud, tiene 9 grados y expresa la energía liberada por el terremoto en función de los registros de los sismogramas. La escala de medición es logarítmica, hecho que significa que se satura en los extremos y que nunca alcanza el valor de 9 (el valor más alto registrado fue de 8,9). El ocurrido el pasado 31 de diciembre fue de 2,8

       En  la dirección que hay más abajo pueden acceder al trabajo publicada por Fernando Rodríguez de la Torre en marzo de 1992 sobre el terremoto de Caudete desde el punto de visto histórico y geográfico, aportando datos muy interesantes.

http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/CECLM/ARTREVISTAS/ALBASIT/Alb31Rodriguez.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario