“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

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sábado, 3 de noviembre de 2012

5 de noviembre: presentación del libro “Beato Miguel Díaz Sánchez, mártir, hijo y Párroco de Caudete: 1879-1936", escrito por el carmelita P. Rafael María López Melús. Asitirá al acto el Obispo Ciriaco Benavente.




                       El lunes día 5 de noviembre, a las ocho y en la Casa de la Cultura,  el carmelita  Rafael María López Melús presentará  su último libro, que lleva por título “Beato Miguel Díaz Sánchez, mártir, hijo y Párroco de Caudete: 1879-1936”. El acto contará con la presencia del Obispo de Albacete  D. Ciriaco Benavente Mateos.  La portada  del libro la ha realizado la caudetana Elisa Pagán González  y, como puede verse, ha ensamblado la imagen de nuestro Beato Miguel con las dos parroquias caudetanas, San Francisco y Santa Catalina a cuyos feligreses atendió durante treinta años.  El autor del libro es un carmelita,  de sobra conocido, por haber estado de Párroco en Caudete, entre 1972 y 1981. Rafael  María López de Melús es un autor potente e inagotable, con más de 170 libros todos ellos escritos de forma sencilla y amena además de bien estructurados y mejor documentados. Este que nos ocupa esta tratado con mucha sensibilidad  y tacto para no abrir heridas al abordar la cruenta y violenta persecución religiosa y destrucción de las  Iglesias de Caudete, en el 36. 
                      Dice que fue Alfonso Carlos Grau, su sucesor como Prior del Convento del Carmen en 1981, quien le rogó que escribiera sobre  Miguel Díaz Sánchez. Dice Rafael que “….en los nueve años que traté de servir con gran entrega y mayor ilusión a este bendito pueblo, los caudetanos me robaron el corazón, y no podía negarme a esta petición, que para mi era un deber y un gran honor…. Pronto me puse en contacto con Francisco José Conejero Pla, que ya llevaba un tiempo junto con otros amigos caudetanos recogiendo datos sobre el Beato Miguel”.  Rafael ha tardado, pero al final ha saldado la deuda que tenía con Caudete, con Miguel y con Alfonso Grau con este magnífico libro,  agradeciendo de forma sincera a los que le han proporcionado información, en especial –dice- a “Francisco José Conejero Pla, Luis Gimeno  Torres, Ramón Maneu Sanjosé, actual Párroco de Caudete, y a quienes me han revisado las erratas de imprenta, Antonio Arias Crespo y Juan  Gil Aguilar”.  El libro esta fechado en Onda (Castellón)  en septiembre de 2012. Narra la biografía y sobre todo,  el viacrucis que pasó Miguel entre marzo y noviembre  del 36  en 170  páginas y se vende al precio de 8,5 €.  De todas las fuentes documentales  que Rafael cita en su libro, reseñaré a Jesús Sánchez Díaz, autor de la única “Historia de Caudete” y a D. Vicente Dimas Soler, que fue Párroco de Caudete e iniciador de la causa de Canonización del Beato, en 1957. Miguel nació en la calle Las Parras nº 4, el 30 de julio de 1879, hijo de Miguel Díaz Martínez  y Trinidad Sánchez Izquierdo. En 1903 es ordenado sacerdote y hasta 1924 será Vicario de Caudete.  A partir de esta fecha lo nombran cura ecónomo de la isla de Tabarca (Alicante), que entonces contaba con 1.000 vecinos.
                            Dos años más tarde, en abril 1926, pasa a ser cura ecónomo de Petrel, y al año siguiente de Elda. En 1929 tiene la suerte de que lo destinen a su pueblo, como cura regente  de Santa Catalina y capellán de San Francisco. Al enterarse en Elda  que lo trasladaban a Caudete, recogieron 14.000 firmas para rogarle al Obispo que lo dejara con ellos “por su buen hacer y entrega a los demás”,  en especial con los mas pobres (con D. Auspicio, años mas tarde pasaría lo mismo, ya que  muchos feligreses no querían que el Obispo se lo llevara de Caudete). “En solo dos años y dos meses se había ganado -nos cuenta Rafael-  el respeto y la admiración de un pueblo”. Resulta curioso que siete años mas tarde, en 1936, cuando Miguel corre serio peligro de muerte, sean los milicianos de Elda los que, al enterarse,  se desplacen a Caudete  con una carta-manifiesto para intentar salvar al que había sido  Párroco de Elda.  España, desde el siglo XIX arrastraba un agudo anticlericalismo, que estalló, sobre todo, con la II República, en 1931.  He aquí el texto íntegro del manifiesto que, por si solo, refleja de forma meridianamente clara quien fue y que hizo en su vida  Miguel Díaz Sánchez.  Solo por  aquel  manifiesto, en medio de la agonía que supone siempre una guerra fraticida,  Miguel entraba en la historia de su pueblo por la puerta grande. Se convertía en mito y una leyenda al venir, sus supuestos adversarios,  a descubrirnos sus virtudes y méritos. Beato me parece poco, a tenor de la defensa que hacen los eldenses  de Miguel:
 
          …….. “¡Pueblo de Caudete!
                 Otro pueblo, el de Elda, pueblo hermano en la lucha contra el fascismo, viene hoy a decirte que se interesa por la causa y por la vida de un hombre. Ese hombre es el que fue cura en Elda, Miguel Díaz. ¿Sabéis por qué se interesa Elda por este hombre? Porque en estos momentos sublimes de la guerra y de la Revolución del pueblo, en que las conductas de los hombres les conducen a su salvación o a su ruina definitiva, este pueblo de Elda recuerda  una conducta ejemplar de Miguel Díaz. Recuerda que fue un cura excepcional entre los de su casta. Recuerda que siempre franqueaba los umbrales de su puerta al necesitado y al obrero: que fue un hombre desprendido que para el dolor y para las necesidades tuvo los remedios del consuelo y del amparo; que fue un hombre, que habiendo podido hacer negocio del curato como lo hicieron los otros, se marchó de Elda pobre y calumniado por el señorío y por los demás curas, verdaderos mercaderes del templo, y por sus superiores que le hicieron pagar bien caro su mayor mérito, que fue, el de interesarse por los obreros cuando eran encarcelados en sus constantes luchas contra el capital. Por eso hemos de acordarnos de él ahora que le vemos caído, que le vemos sometido al juicio de otro pueblo. Y sin prejuzgar, porque no debemos hacerlo, si venimos a decirle: ese hombre fue bueno, ese hombre que tiene un fondo indudable de bondad porque lo tuvo y lo exteriorizó, puede aun rectificar, puede aun incorporarse a la causa del pueblo que fue su causa  en Elda. Los pueblos, dentro de su justicia inédita de esos momentos revolucionarios, son justos, y como de justicia era que Elda te recordase los hechos que preceden sobre este hombre, viene a recordártelos, para que todos los antecedentes sean tenidos en cuenta en el momento de tu sentencia. Las representaciones de nuestras organizaciones obreras, sindicales y políticas han acreditado todo lo dicho ante vuestro Comité Antifascista en documentos que a su consideración les hemos presentado. Ahora, tú, pueblo de Caudete,  tienes la palabra, y ten la seguridad de que el pueblo de Elda, acatará tu fallo”. Una Comisión de Antifascistas eldense, portadora de documentos informativos que dejamos a vuestro Comité Antifascista”. Industrias Gráficas-Elda.                           
                     ¡Un pueblo vecino, donde siete años antes había estado trabajando al servicio de los demás, nada menos que pidiéndole clemencia al pueblo que lo había  visto nacer por existir motivos más que suficientes para perdonarlo!. De haber ocurrido esta historia  hace 24 siglos en el Ática, no me cabe la menor duda que los griegos la  hubieran llevado al teatro dentro del género trágico-épico-mítico, que tanta fama dio a Grecia.
            Sigue contándonos Rafael en sus páginas que parte del mes de octubre y de noviembre lo pasará Miguel entre las cárceles de Caudete (Convento del Carmen convertido en cárcel) y Almansa.  A la pregunta 554 del Postulador de la Causa de Canonización: ¿En su detención y a la hora de la muerte dio muestras de debilidad, indignidad o desesperación?, contestó Jerónimo Grande Requena, que fue su compañero de cárcel en el Convento del Carmen: ….“no solo no dio muestras de debilidad, sino que animaba a otros que se encontraban en su compañía”. Eliseo L. Barbón, historiador de los 98 mártires religiosos agustinos, compañeros  en el proceso de Canonización de Miguel, hablando de él escribió: “Los sucesos del 36 le sorprendieron en plena actividad pastoral. A partir de las elecciones de febrero y mas concretamente el 19 de marzo, los milicianos de la localidad le cerraron a cal y canto la Iglesia, viéndose obligado a empezar a esconderse. Y en este periodo, hasta el 18 de julio, tuvo que afanarse  para ir sacando todo lo que pudo del templo y poder guardarlo en la casa de su propiedad. Allí tuvo que ir a vivir el Sacristán, e incluso allí tuvo el Santísimo Sacramento. A partir del 18 de julio hubo de ocultarse, cambiando con frecuencia de vivienda, para no caer en manos de los ya declarados perseguidores de la fe cristiana, mas no por eso interrumpió el servicio ministerial de sus fieles. Pasó una verdadera odisea”.
            J. Espinosa, en la nota biográfica apunta de Miguel: “estallada la revolución, hubo de ocultarse el 22 de julio teniendo que huir de casa en casa y habiendo de pasar noches enteras sobre los tejados hasta ser descubierto  el 14 de octubre del mismo año”.  La declaración de la testigo nº 8, María Gracia Solera Carrión, es muy importante por haber sido ama de llaves o sirvienta de Miguel. Dice de él:  …estuvo escondido en la calle Nueva, hasta el 18 de julio. Lo detienen el 20 de octubre y lo encierran en el Convento del Carmen, donde permanecerá veintitantos días. El  último bautizo tiene  fecha de 9 de mayo en  el niño Antonio Serrano Sánchez y  la última boda la celebró el 8 de julio casando a Damián Morales Ortega y Francisca  Fortes Ortega”…….
                   El proceso de Beatificación se inició en Caudete, en enero de 1957 y se clausuró el 21 de abril de 1963 en la recién creada Diócesis de Albacete, siendo obispo D. Arturo Tabera y Araoz. La fecha de Congregación de los Santos tuvo lugar en Roma el 13 de marzo de 1990 obteniendo la validez el 13 de diciembre de 1991. Antes, el 27 de abril de 1990, se había realizado su unificación con otros cuatro procesos de mártires agustinos. La “positio” (selección de documentos más importantes de su vida y virtudes) fue entregada en 1996 y, después de haber sido aprobada por distintas Comisiones, se llegó al momento de la Beatificación que tuvo lugar en Roma, el 28 de octubre de 2007, siendo Pontífice Benedicto XVI. Ofició la ceremonia el Prefecto de la Congregación de los Santos, en la Plaza de San Pedro de Roma, el cardenal portugués D. José Saraiva Martins. …. Ya he dicho anteriormente  que Rafael se ha pasado media vida escribiendo libros y, me atrevo a decir, que él solo es como una Editorial. Entren ustedes en internet y podrán comprobar  lo que les digo. Se nota que al libro de Miguel le ha dedicado una atención, esmero y mimo especial, ya que se trata de un antecesor suyo en la misma Parroquia: Santa Catalina. Esta lleno de anécdotas y documentos  interesantes. No dejen de leerlo. Este libro ve la luz  cinco años después de la  Beatificación de Miguel Díaz Sánchez.
  

                     Parroquia de la isla de Tabarca, su primer destino en 1924  





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