Con mayoría absoluta, resulta fácil hacer Campaña Electoral, incluso sin salir del Ayuntamiento. Tan solo tienen que recordarle al que le piden el voto en su despacho, a quien le deben el puesto de trabajo. Esta actitud, poco democrática, no es solo patrimonio de la izquierda. Pero, en nuestro caso, después de tres legislaturas con mayoría absoluta, el político ya no tiene empacho en rodearse de personal de confianza para ir elaborando la Campaña Electoral como si fuera una boda... y con dinero público en vez de pagarla el padre del novio. De la financiación de las Campañas Electorales, ya hablaremos en otro momento.
Si tienen que repartir propaganda de Jose Mª Barreda, ¡no hay problema!: se echa mano del ayudante del notificador para que reparta la revista y problema resuelto. A esto se llama jugar con ventaja. Y si hay que garantizar una mayor presencia del partido y del líder en Canal e Imagen durante la Campaña Electoral que el resto de competidores, también tenían soluciones: con tan solo pedirle al colectivo de Mayores que adelantara sus actos una semana... ¡problema resuelto!
De paso garantizaban que el acto del señor Barreda, en el Paseo Luis Golf, tendría una asistencia aceptable para un escenario más propio de un cantante como Julio Iglesias que de un líder de izquierdas. Para no dejar ningún cabo suelto, en los días anteriores al evento también realizaron consultas por teléfono preguntando al personal que “qué les parecía la gestión” del Presidente y de paso... invitaban al acto al entrevistado. Lo dice un refrán castellano: con buena... bien se jode. Perdonen ustedes la expresión.
Por cierto: la última Revista de Castilla La Macha es un panegírico de D. José Mª Barreda y de lo realizado por los socialistas en la región, pagado con dinero público. Las encuestas dan un resultado muy ajustado y no quieren ni pensar lo que les va a pasar a muchos de los que se han profesionalizado en política si pierden el gobierno de Toledo, después de casi tres décadas con mayorías absolutas.
No me interesa polemizar para no perder lo poco que nos han dado. Encima agradecidos. Pero sí les diré que las entrevistas de un minuto se quedan muy cortas para poder trasmitir un mensaje o una idea. Estaba previsto que no lo íbamos a tener fácil. Pero... si estas emisiones se pagan con el dinero de todos los contribuyentes… ¿quién pone el cupo tan ajustado?
Voy a ir despidiéndome recordándoles que el 22 de mayo vayan a votar al partido que consideren ustedes más adecuado. Es un derecho que no les interesa dejar de ejercer. Pero tengan en cuenta que el voto no es como ese artículo que compramos en un Centro Comercial en el que te dan quince días para devolverlo si no te gusta. El voto es para cuatro años. Por lo tanto, tiene que ser un voto producto de la reflexión serena y meditada porque, una vez lo depositen en la urna, ya no hay vuelta atrás.
Joaquín Medina Íñiguez
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