La Cofradía de San Antón pudo cumplir el sábado con al Programa de actos que tenía programados: Concierto a cargo de un Cuarteto Clásico, la Eucaristía y el encendido de la hoguera.... y asar algunas chuletas. Pero el domingo ....la cosa cambió a peor. Solo se pudo subir a San Antón a la Iglesia de San Francisco. Lo cierto es que a nadie pilló por sorpresa... porque estaba anunciado que tendríamos mal tiempo.
Tras la Eucaristía, la Presidenta Noemí Albertos Conejero, su Directiva y la Concejalia de Fiestas acordaban suspender el resto de actos por la lluvia: los bailes, la bendición de animales y la procesión se celebraran el próximo domingo coincidiendo con la subida de San Blás. Se nos amontona pues la faena.
Como en el fútbol, cada Cofadía tiene su calendario, sus seguidores y sus simpatizantes. La de San Antonio Abad, protector de los animales y, entre otros, patrono de los enterradores, monjes, ermitaños y carniceros, desde siempre fue una de las más activas y populares, creada el año 1597, junto a la de San Blás y la del Niño Jesús.
Recuerdo cuando esta fiesta se realizaba en las cuatro esquinas, enfente del horno de perucha donde la casa de Alberto Benito "el Muñequero" tenía en la fachada una hornacina con azulejos de la imagen de San Antonio Abad que daba nombre a la calle.
Cuando Alberto se hizo la casa nueva, en 1993, estos azulejos los colocó en un chalet, cerca del molino de San Miguel. Francisco Domenech Mira dejó escrito, en el libro "Retablos Cerámicos de la Villa de Caudete", que durante la Guerra Civil el retablo cerámico sufrió varias agresiones por disparos de arma de fuego que afortunadamente no causaron daños irreparables en su superficie. También nos consta el especial cuidado que el propietario puso en su restauración.
Hace unos meses, los azulejos, que tienen una antigüedad de dos siglos, fueron retirados por seguridad de la pared del chalet donde estaban con la intervención y dirección de Pedro Jorge Molla -Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Restauración- y la colaboración de la Asociación Amigos de la Historia Caudetana.
En estos momentos, se esta a la espera de que la Cofradía le de el visto bueno para hacerse cargo de los costes de la reparación de los azulejos para, una vez restaurados, colocarlos en la Ermita de San Antón.
Retablo cerámico que estuvo colocado en la calle de San Antonio hasta 1993.
Cuando Alberto se hizo la casa nueva, en 1993, estos azulejos los colocó en un chalet, cerca del molino de San Miguel. Francisco Domenech Mira dejó escrito, en el libro "Retablos Cerámicos de la Villa de Caudete", que durante la Guerra Civil el retablo cerámico sufrió varias agresiones por disparos de arma de fuego que afortunadamente no causaron daños irreparables en su superficie. También nos consta el especial cuidado que el propietario puso en su restauración.
Hace unos meses, los azulejos, que tienen una antigüedad de dos siglos, fueron retirados por seguridad de la pared del chalet donde estaban con la intervención y dirección de Pedro Jorge Molla -Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Restauración- y la colaboración de la Asociación Amigos de la Historia Caudetana.
En estos momentos, se esta a la espera de que la Cofradía le de el visto bueno para hacerse cargo de los costes de la reparación de los azulejos para, una vez restaurados, colocarlos en la Ermita de San Antón.
Retablo cerámico que estuvo colocado en la calle de San Antonio hasta 1993.
Es costumbre la rifa del cerdo -en las tentaciones representa a la lujuria para que San Antonio pecara abandonando el ayuno- que antaño iba suelto por el barrio donde celebraban al Santo y que los vecinos alimentaban de residuos vegetales. Aquella costumbre desapareció por cuestiones de higiene y ahora se sigue rifando -y una bicicleta- pero el agraciado recibe, no el animal para matarlo, sino el importe: 300 €.
Este santo nació el año 251 en Egipto, cuando formaba parte del Imperio Romano. Es venerado por la Iglesia Católica, Ortodoxa, Ortodoxa Oriental y la Iglesia Anglicana. No cabe duda que tuvo que ser un extraordinario personaje para que sea tan apreciado por dogmas tan distintos.
Su forma de vida no es muy frecuente ni se ha prodigado a lo largo de los siglos. Más bien, todo lo contrario. Siendo muy joven, vendió sus posesiones y, tras entregar el dinero a los pobres, se retiró a vivir una vida ascética. Fue tentado por el demonio que no se salió con la suya.
Es uno de los temas favoritos del Bosco: Antonio Abad aparece como el primer ermitaño que tuvo que resistir durísimos ataques del demonio popularmente conocidas como
"Las tentaciones de San Antonio"
Alberto Benito el Muñequero
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ResponderEliminarDiego, por favor, no hables más de la cuenta.
EliminarGracias.
Gracias Chimo por el comentario del mosaico de San Antonio Abad . Como tu dices estaba en el numero 16 de la calle San Antonio Abad y a princios de los años 70 Alberto mi marido al derribar la casa lo quitó con cuidado y lo puso en la casa de campo la cual hoy está en ruinas y de donde se a rescatado y se quiere restaurar para colocarlo en la ermita de San Anton . Esperemos que se pueda hacer .
ResponderEliminarPor mucha razón que lleve, no voy a publicar comentarios de conductas personales hacia una persona en concreto, salvo que vaya firmado. Espero y deseo que lo entienda dicho comentarista. Gracias.
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