Hace unos cuantos meses, un amigo me mandó esta lámina que había aparecido en "El Cultural" del Diario "El Pais" en la que puede leerse los nombres de Villena y Caudete y al lado las iniciales C.G. El autor es el Arquitecto Jean-Louis
Charles Garnier (1825-1898). Decía el artículo que "...a la edad de 43 años, mientras construía el famoso edificio (La Ópera de París) y disponiendo de unos días libres, emprendió en mayo de 1868 un viaje por España de 25
días de duración en el que recorrió el país de norte a sur. Lo hizo acompañado
por su mujer, Louise Bary, y dos amigos: el arquitecto Ambroise Baudry y el
pintor Gustave Clarence Boulanger. Garnier y Boulanger dejaron un valioso diario
de esta experiencia española, titulado Itinéraire d’un Voyage en
Espagne, donde junto a los datos prácticos del viaje (presupuestos, gastos,
alojamientos y transportes), anotan breves y a menudo perspicaces comentarios
—en prosa y verso de tono jocoso— sobre las ciudades y sus monumentos, unos
apreciados y otros criticados sin piedad".
El diario o cuaderno de apuntes lleva el título: "Voyage en Espagne par Louise, Gustave Boulanger, Ambroise Baudry et Charles Garnier 1868", pertenece a la Biblioteca Nacional de Francia, Ópera, Fondo Garnier, documento nº 96. La Editorial Nerea publicó en 2011, con el patrocinio de Iberdrola, una lujosa edición de este cuaderno en facsímil acompañado por un segundo tomo dedicado al estudio de las personalidades de los viajeros, del viaje y la traducción al castellano del texto. La edición saca a la luz este extraordinario cuaderno inédito de Charles Garnier. Una cuidada edición en dos volúmenes con estuche, que incluye la reproducción de tipo facsimilar del cuaderno de viaje, además de su traducción al español y tres estudios preliminares sobre el Arquitecto y su época.
Se decidieron a emprender el viaje ya que en España se habían puesto en uso importantes trechos de ferrocarril. Partiendo de París, por Hendaya entraron en España, visitaron San Sebastián, Vitoria, Burgos, Madrid, El Escorial, Toledo, Córdoba, Sevilla, Cádiz, Málaga, Granada, Jaén, Alicante, Valencia, Tarragona y Barcelona, abandonando España por La Junquera. Es en la lámina nº 130 donde aparece el nombre de Caudete y Villena sobre un paisaje que recoge la silueta del Castillo de la Atalaya sobre el monte de San Cristóbal. Este apunte lo tomaría el famoso Arquitecto, autor también del Casino de Montecarlo, saliendo de la Estación de ferrocarril de Caudete en dirección a Villena, desde donde divisó la Torre de Santa Catalina y unos instantes después el Castillo de Villena.
Puede leerse también "....que el material más precioso de este Viaje a España está constituido
por los dibujos a pluma del arquitecto y del pintor: paisajes, escenas
costumbristas y caricaturas del trío; y, sobre todo, vistas urbanas y diseños de
edificios, que testimonian sus filias y fobias historiográficas, y permiten
vislumbrar el efecto que la arquitectura española pudo tener sobre el estilo de
Garnier. Son casi 300 imágenes, 250 de ellas realizadas en territorio español, y una de ellas es la que aparece el nombre de Caudete y Villena, además de una treintena correspondientes a su trayecto por tierras francesas".
Estación de Alicante
De haber realizado Garnier el viaje ahora, no hubiera tenido tiempo de tomar apuntes con trenes que se desplazan a velocidades cercanas a los 300 Km/hora. Cuando el arquitecto cruza el termino de Caudete hacía tan solo 10 años que Isabel II había inaugurado el trayecto Madrid-Alicante a una velocidad de 60 Km/h que ya era todo un alarde con máquinas alimentadas por carbón y una espectacular revolución en el transporte de personas y mercancías. Aquello ocurrió un 25 de mayo de 1858
Estación de Alicante
De haber realizado Garnier el viaje ahora, no hubiera tenido tiempo de tomar apuntes con trenes que se desplazan a velocidades cercanas a los 300 Km/hora. Cuando el arquitecto cruza el termino de Caudete hacía tan solo 10 años que Isabel II había inaugurado el trayecto Madrid-Alicante a una velocidad de 60 Km/h que ya era todo un alarde con máquinas alimentadas por carbón y una espectacular revolución en el transporte de personas y mercancías. Aquello ocurrió un 25 de mayo de 1858
El artículo cuenta que "....este Arquitecto empleó el eclecticismo dentro del estilo Segundo Imperio y obtuvo
arquetipos renacentistas, neoclásicos y barrocos. La Ópera de París (1861-1875)
es su gran obra y una de las más importantes de la arquitectura del siglo XIX. Representa el triunfo de la burguesía. Sobre un conjunto armónico se mezclan diferentes géneros y ornamentaciones a
base de esculturas, frescos y mármoles. La celebridad que obtuvo Garnier por esta obra
oscurece la relevancia de sus posteriores edificios públicos y residencias. En
1990 la Ópera se trasladó a La Bastilla y desde entonces el edificio de Garnier
alberga el "Ballet de la Ópera de París".
La Ópera de París.
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