La pasada semana tuvo lugar en el patio del Instituto de Enseñanza Secundaria Pintor "Rafael Requena" el acto de Graduación de los alumnos de los tres Ciclos Formativos y de Bachillerato. El Director, Vicente Rius Bañuls, fue el primero en intervenir, de forma breve, para agradecer a todos los profesores su colaboración con el Centro. La concejala de Cultura Amelia Verdú "...felicitó a todos los chicos/as que se han esforzado para finalizar esta etapa. Ahora tenéis que tomar decisiones -dijo- para conseguir lo que queréis. Os recomiendo elegir lo que más os guste y apasione y que coincida con vuestra vocación. Lo más importante es que donde trabajéis el día de mañana, lo hagáis bien."
El Alcalde les hizo saber que "....a partir de ahora os debéis esforzar por formaros en lo que mejor pueda resolver vuestro futuro. En breve, España va a ser la locomotora de Europa y vais a ser los protagonistas". A continuación se procedió a la entrega de Diplomas de los Ciclos de F.P como son "Gestión Administrativa", "Equipos Electrónicos de Consumo" y " Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia (TAPSD)".
Tras recibir los Diplomas de manos de los profesores y una representante del AMPA, intervinieron alumnos de F.P. y Bachillerato. Adelaida Gandía y Mª del Mar Rodriguez Martínez, en representación del resto de compañeros de la primera Promoción de TAPSD, "....dieron las gracias al Centro y profesores en un día tan señalado por habernos ayudado a conseguir nuestro objetivo que marca el fin de una etapa muy importante en nuestras vidas. Le damos valor el haber aprendido a escuchar y a tener empatía lo que nos va a ayudar en nuestro trabajo". Recordaron anécdotas y vivencias de los profesores Víctor, Mariola, Yolanda, Carmen, Ismael el Tutor, Javier, Candi, Jesús, Luis. Tampoco se olvidaron de Santi, el conserje del Centro "...que tanto nos ha animado dándonos su confianza y apoyo, ayudándonos en todo lo que podía".
Los alumnos de "Bachillerato Científico y Tecnológico", Mario, Mª José y Paco, "....agradecieron el apoyo de sus padres y de los profesores que nos han preparado para pensar libremente lo que nos permite tener una visión más realista del mundo cosa que os agradecemos. Las notas son solo un número que no refleja lo que hemos aprendido, sobre todo, a luchar y a atrevernos a pensar"
Las alumnas de "Humanidades y Ciencias Sociales" Cristina, Aída y Amparo calificaron su paso por el Instituto "...como una etapa que ha supuesto un enriquecimiento personal. Los compañeros se han convertido en amigos. Agradecemos a los profesores lo mucho que nos han apoyado y no vamos a despedirnos con un hasta siempre sino hasta pronto".
Acto seguido, la Concejala Meli -Licenciada en Filosofía y que estuvo dando clases en este Centro- entregó como premio una docena de Ciervas de Caudete y una modesta cantidad de dinero para adquirir material escolar a los alumnos que más se han esforzado y que mejores notas han obtenido. Con un 13,35 Amparo Carrión Domenech ha sido la alumna con mejor puntuación en Selectividad. Por último, padres y familiares de los alumnos asistentes fueron invitado a tomar un pequeño refrigerio mientras los alumnos aprovecharon para realizar una emotiva despedida con sesión de fotos.
Muchos de ellos ya están preparando la matriculación para ir a las Universidades de Murcia, Alicante, Valencia o Madrid: Derecho, Biología, Traducción e Interpretación, Ingeniería, Magisterio, Ciencias del Deporte y la Salud... son algunas de las carreras que han decidido cursar. Pueden ver las fotografías de la mayoría de alumnos que recibieron la orla de la "Promoción del Bachillerato 2012-2014" junto con un escrito de agradecimiento del Director del Centro. Quédense ustedes con sus caras ya que la mayoría de ellos son el relevo y los que el día de mañana van a ocupar puestos de dirección y responsabilidad en nuestra sociedad.
Haciendo un poco de historia les contaré que quien esta nota suscribe, en 1968 realizó el Bachillerato en el mismo emplazamiento donde se realizó la Graduación. Digo en el mismo emplazamiento porque el Instituto que se levantó, a partir de mediados de 1966, hubo que demolerlo tan solo década y media más tarde: se encontraba en una situación lamentable al no haber realizado la Administración el debido control en su ejecución. Bartolomé Muñoz fue nuestro primer conserje. Recuerdo que el porcentaje de alumnas era muy bajo -alrededor de un 20%- comparado con el actual, que sobrepasa
el 50 %, además de obtener mejores notas.
Alumnos de la primera promoción de Bachillerato del Instituto, 1969-70
Manuel Ponce Conejero, a la derecha en primera fila, es profesor de Dibujo Técnico
A partir de 1990 empezó a levantarse el actual Instituto en un tiempo récord, inaugurándose al año siguiente el primer curso de E.S. Los perjuicios que causó un edificio público destinado a la Enseñanza que fue declarado en ruina, fueron muy grandes como el tiempo que se perdía en ir y venir y, sobre todo, el sobrecoste que suponía para las economías familiares tener que desplazar a sus hijos a estudiar a otras localidades, como Villena. Veintitrés años lleva ya funcionando este Centro que fue bautizado con el nombre del acuarelista local Rafael Requena. Cuando se abrió la consulta popular recuerdo que propuse el nombre de otro pintor local que había estado dando clases de dibujo: Pedro Torres Cotarelo. Por mayoría, resultó elegido el de Rafael Requena.
EN SU INTERVENCIÓN, LOS ESTUDIANTES DE BACHILLERATO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO mARIO, mª jOSÉ Y pACO LE DIERON LAS GRACIAS A SUS PROFESORES "....POR HABERNOS PREPARADO PARA PENSAR"
ESTA ES LA ANÉCDOTA DE BOHR EN LA QUE SE CUENTA QUE MUCHO MAS IMPORTANTE QUE MEMORIZAR ES PENSAR.
Sir Ernest Rutherford, Presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:
"Hace algún tiempo recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo. Leí la pregunta del examen: "Demuestre como es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro". El estudiante había respondido: "lleve el barómetro a la azotea del edificio y átele una cuerda muy larga. Descuélguelo hasta la base del edificio, marque y mida. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio".
Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota mas alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel. Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física.
Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunté si deseaba marcharse, pero me contestó que tenía muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta:coja el barómetro y láncelo al suelo desde la azotea del edificio, calcule el tiempo de caída con un cronómetro. Después aplique la formula altura = 0,5 A por T2. Y así obtenemos la altura del edificio. En este punto le pregunté a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.
Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, -respondió-, hay muchas maneras, por ejemplo, coges el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio. Perfecto, le dije, ¿y de otra manera? Sí, contesto, este es un procedimiento muy básico: para medir un edificio, pero también sirve. En este método, coges el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el número de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el número de marcas que has hecho y ya tienes la altura.
Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento mas sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro esta a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.
En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de precisión. En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea coger el barómetro y golpear con el la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: -Señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo. En este momento de la conversación, le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares). Dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar".
El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la Teoría Cuántica.
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