El pasado sábado 13 de julio, nos desplazamos a Marseillan para celebrar el 25º Aniversario del hermanamiento con esta población costera del Languedoc-Rosellon donde viven muchos caudetanos que, desde principios del siglo XX y por causa de la sequía y la filoxera -enfermedad de la vid provocada por el insecto del mismo nombre- se vieron obligados a cruzar la frontera en busca de un futuro mejor estableciéndose, sobre todo, en Marseillan. Otros emigrantes españoles se agruparon en pueblos de los alrededores.
Desde 1910 y hasta hace un par de décadas, la vendimia -en el mes de septiembre- dió muchos jornales a nuestros paisanos ya que la vid era y es la actividad mas importantes de este pueblo hermano. En esta ocasión asistimos al hermanamiento el Alcalde, José Miguel Mollá, el concejal de Fiestas Miguel Llorens y quien suscribe este artículo acompañados de nuestras respectivas esposas y dos parejas representantes de la Tercera Edad: Pascual Cantos y Francisco Menor de la diretiva de los Pensionistas. En total, diez caudetanos. Un viaje realizado por los pensionistas a París la semana anterior, propició que muchos ya no se embarcaran en un segundo viaje a Marseillan.
Llegamos el sábado por la tarde-noche y, tras repartirnos en tres pensiones, nos estaban esperando al lado del mar para celebrar la cena de hermandad que organiza la Asociación Marseillan-Caudete presidida por Pascal Marti, primo de Pedro, Antonio y Pascual, de mote los "tomates". Al primero que nos encontramos fue a Belén y a Pedro Conejero, ya que su padre estuvo trabajando muchos años en este pueblo. Requena, Caerols, Lopez, Bañon.... son apellidos muy comunes.
Hasta incluso conocí a un pariente de Torres Cotarelo. Tras los saludos, se procedió al intercambio de regalos. José Miguel le entregó al Alcalde de Marseillan, Yves Michel, una acuarela del pintor local Bladimiro Lopez de Zamora y unas botellas de aceite de parte de los Pensionistas. Ellos nos regalaron una pequeña escultura y un cuadro pintado por una artista autodidacta de raices caudetanas Silvia Martí. El momento mas emotivo se produjo cuando el Alcalde recogió un diploma y una medalla de honor en nombre de Maite Requena, la presidenta de la Asociación Caudete-Marseillan, que no pudo desplazarse por problemas familiares.
Se trata de una alta distincion que entrega la Nacion francesa a quienes acreditan mas de 15 años como voluntario al servicio de una asociación sin ánimo de lucro. Tambien recibieron en su día esta medalla de plata Pascal Martí y Emilia Pérez, la Secretaria de la Asociación que consta de 220 socios muy activos, de raices caudetanas y otros pueblos de España, como Lorca, Moratalla.... Una de las actividades que realizan es organizar viajes a cualquier parte del mundo, ademas de visitar Caudete cada dos años.
Al día siguiente, 14 de julio, Francia celebra su Fiesta Nacional para conmemorar la toma de la Bastilla, acto que significó el inicio de la Revolución Francesa aboliendo la Monarquía y los privilegios e instaurando una República. Marseillan celebra esta Fiesta con un pasacalles de exaltación de la bandera francesa donde la delegacion caudetana acompaña en todo momento al alcalde francés en los distintos actos, como la lectura de un manifiesto delante de la estatua Marianne situada en el centro de la Plaza de la República, erigida en 1878 y que representa la permanencia de los valores de la República y de los ciudadanos franceses: libertad, igualdad y fraternidad. Tras el himno español , sonó la Marseillesa.
Por la tarde se celebra una singular y curiosa competición, solo entre hombres, para ver quien consigue coger unos gorros, "capelets", situados al final de un palo de madera, palo que esta en medio y paralelo al canal. La dificultad estriba en que el palo esta recubierto con una sustancia muy deslizante y hay que tener destreza y equilibrio para llegar a alcanzar los gorros sin caerse al agua.
Primero compiten los mas pequeños y despues los mayores en medio de una gran espectación. Las autoridades y la Reina de Fiestas, acompañada por sus dos Damas, presiden la competición desde una grada donde la peña musical "Los Marineros"- en esta ocasión de la vecina localidad de Cete- animaba, como en los toros, a los competidores. El hijo del "chato Martí" se hizo con uno de los chapelets. Pascal, que lo ha conseguido en otras ocasiones, a punto estuvo de hacerse con uno.
La entrega de premios se realizó en la terraza del Ayuntamiento a la que nos desplazamos, como a la ida, realizando un pasacalles presidido por los dos Alcaldes, donde el protagonista es la bandera francesa, el jolgorio de los acompañantes y los sones de la peña musical. Les une y se sienten representados por el himno y la bandera. Como en España...¡pero al revés!.
La cena de despedida la organizaron en un restaurante de la playa, en la zona turistica de Marseillan, situada al otro lado del lago. En verano, este pueblo llega a tener mas de 50.000 habitantes debido a la ocupacion de Campings, algunos de ellos propiedad municipal lo que le supone muchos ingresos al Ayuntamiento. Hace un par de meses inauguraban la urbanización de la calle mas importante como es la Avenida del Mediterráneo que le ha dado a Marseillan Playa un aspecto cosmopolita. Yves Michel paseaba muy orgulloso por su obra y nos explicaba el significado de las dos esculturas que han colocado en esta Avenida.
Es la primera vez que he ido a Marseillan y puedo asegurarles que se trata de un pueblo acogedor, hospitalario y hermano y que no cabe duda que nos tienen en buena estima y aprecio. Saludé al "chato Martí, que es muy amigo del Alcalde, a sus hijos y nietos y a mucha mas gente originaria de Caudete. La tercera generación ya esta totalmente integrada, como Manuela hija de Pascal , que ha ingresado en el Ejercito del Aire. Marseillan vive fundamentalmente del turismo, de la elaboración del vino y la cria del moluscos siendo la ostra la variedad mas apreciada. Llama a atencion lo bien cuidado que tienen las flores en unos grandes maceteros, y los arbustos de baladre.
Si todavía no lo conocen, les recomiendo una visita a este bello pueblo de casas bajas, con artísticas rejas de forja en sus fachadas donde, créanme, serán bien recibidos. Ademas de comer y beber buenos caldos, no se sentiran extranjeros diciendo que vienen de Caudete. Quiero resaltar el trato amable y las atenciones que en todo momento nos dispensaron los concejales franceses, sobre todo su alcalde Yves Michel.
Me atrevo a decirles que el hermanamiento es de corazon y que no se trata de ninguna obligación oficial o algo postizo. ¡Chapo por los franceses! y por todos aquellos que desde Caudete o Marseillan han trabajado y trabajan de forma altuista y voluntaria para que el pasado 13 de julio celebráramos nada menos que 25 años de hermanamiento entre dos pueblos tan distantes. En otros momentos de la Historia, la cosa no era así. Francisco I y Carlos I se enfrentaban en el primer cuarto del siglo XVI por el control de terrenos en Italia.
Mas tarde, Napoleon ponía en el trono a su hermano José despues de secuestrar a Calos IV y a su hijo y daba comienzo la Guerra de la Independencia. Hoy en día, las únicas guerras que libramos son las comerciales: quien produce mas barato y con mas calidad es el que gana. Creo que de proponérnoslo, al hermanamiento podríamos sacarle mucho mas provecho con intercambios de tipo cultural, artístico y la promocion del idioma. ¡Todo se andará!
Juan Pierre López me ha mandado un excelente reportage fotográfico de la cena de hermandad que pueden ustedes ver pinchando en la parte inferior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario