Desde la inauguración de la exposición, el pasado día 13 en la Casa de la Cultura, la exposición ha sido muy visitada y bien recibida. La protagonista es sin duda la Plaza y ésta aparece en todas las fotografías, tomadas desde muy distintos ángulos, donde quedan plasmadas y casi de forma cronológica las distintas etapas por las que ha transitado este bello coso taurino a lo largo de su agitada existencia: construcción, inauguración, demolición con el engaño de construir una “fundición”, abandono, ruina, rehabilitación y, por fin, ¡reinauguración!
Se trata de una exposición colectiva a cargo de AGFOVIC (Asociación Fotográfica “Villa de Caudete”) en la que han expuesto sus trabajos Mª Gracia Camarasa, Mª Gracia Díaz, autora de la foto que aparece en la portada del cartel anunciador, José Tecles, Antonio Benito, Juan Díaz, Pepe Blasi y Mariano Gimeno. AGFOVIC empezó a funcionar y a dar sus primeros frutos hace casi 20 años. A lo largo de este tiempo han realizado numerosas exposiciones de temas muy variados y con notable éxito. En el programa de Fiestas podemos admirar todos los años excelentes fotografías de los artistas que componen esta asociación.
Finaliza con esta exposición fotográfica el “I Centenario de la Plaza de Toros las Arenas de Caudete 1910-2010” con mal sabor de boca al no haberse realizado las dos corridas programadas: la del 15 de mayo por la deuda de un empresario a unos toreros y la del 28 de agosto, posiblemente por lo mismo. De esta última, que se publicitaba como “Grandiosa Corrida de Rejoneo”, no me consta que el Ayuntamiento haya facilitado las razones del por qué no se ha celebrado.
Lo cierto es que este I Centenario de la Plaza se clausura con buenas fotos pero….¡sin toros! El PP, en su labor de oposición, no ha escatimado críticas calificando de “chapuza” la actuación del Alcalde ante “la falta de imaginación en la programación de los actos, por la apatía municipal en su conmemoración y porque sólo los actos que ha organizado el Ayuntamiento han terminado mal”. Para ser más exactos, señores del PP, no es que han acabado mal. Es que... ¡no se han celebrado!
En el otro tercio tenemos a la Peña Taurina y a la asociación de vecinos del Barrio de San Francisco, que han sufrido, y en silencio, lo que nunca debió ocurrir. El comienzo fue esperanzador. En medio de mucha expectación, el Alcalde, acompañado de la concejala de Festejos, anunciaba aquel 11 de mayo los actos que se iban a celebrar entre mayo y septiembre para conmemorar la inauguración de la Plaza, una tarde del 15 de mayo de 1910. A alguien se le fue la mano y hasta programó... ¡la elección de la Reina de Fiestas!
Siendo el plato fuerte del Centenario las dos corridas, éstas no se han celebrado, como apunta el PP, por falta de previsión del Alcalde y su equipo de gobierno para solucionar un problema del que sabemos que el Ayuntamiento no era responsable pero que tenía constancia de lo que podía ocurrir por la sencilla razón de que el sindicato de toreros se lo había comunicado ¡con registro de entrada, por escrito y con suficiente antelación!
La lógica y la razón aconsejaban que ante tanta expectación como la que se había creado y los muchos preparativos que se estaban realizando (pintura, adecentamiento, carteles anunciadores, programas de mano, despliegue informativo, botellas de un excelente vino con el cartel anunciador…) ¡alguien tenía la obligación de estar al tanto para evitar sobresaltos,... ¡por que ya había ocurrido lo mismo en más de cincuenta plazas! ¿Exceso de confianza?...¡posiblemente!
Tras el debacle del 15 de mayo por la tarde, el Alcalde, en su defensa, alegó que ellos habían pagado y que, en todo caso, la culpa la tenía la señora de la limpieza que al dejarse la puerta abierta permitió que se fuera el gato. ¡Nunca se puso en tela de juicio, señor Alcalde, que el Ayuntamiento fuera el moroso!
Lo cierto es que se había depositado mucha ilusión. Se había invertido mucho tiempo y dineros en adecentar la plaza para el día D: 15 de mayo. Aquella tarde...¡la decepción fue enorme!. Todo se vino abajo por el impago, meses atrás, de una faena taurina. Por lo poco que trascendió, nuestro primer edil y su “cuadrilla” no supieron estar al quite. Les faltó decisión y arrojo con el capote en la negociación. Actuaron...¡como si acabaran de tomar la alternativa!
Se les olvidó que a veces no hay más remedio que “remangarse”, abandonar el “toreo de salón” y coger el toro por los cuernos que es lo que hubieran hecho D. Pepe Serrano y D. Paco Albalat, verdaderos protagonistas del Centenario: uno, en 1910, construyendo la Plaza de su peculio y otro, 76 años mas tarde, reinaugurándola después de comprarla en 1981 por 6.000 €, cantidad correspondiente al sueldo de un año de todos los concejales, con una corrida que fue televisada por TVE y retransmitida por Fernando Fernández Román con todo lujo de detalles a toda España.
Los que sí han dado la talla en esta corrida, a mi juicio, han sido los vecinos del barrio y la Peña Taurina, a los que no se les ha oído una sola queja ni antes, ni durante, ni después. Propongo, por proponer que no quede, que de alguna manera se les compense por lo que pudo haber sido … y no fue. Por cierto...¿se ha desbloqueado ya la deuda o seguimos igual, es decir, sin poder realizar corridas de toros en nuestra querida Plaza?
Lo pregunto por organizar una colecta y salir de una vez del paso. En Cataluña, esta situación hubiera sido la excusa perfecta para no celebrar corridas de toros. No quiero pensar que éstos también son antitaurinos. Todo lo dicho, es historia...¡para los cronistas del “II Centenario”!
Joaquín Medina Íñiguez
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