Dicen que en cualquier disciplina o actividad, hace más el que quiere que el que puede. Este es el caso de “Rubio” que celebra ahora sus primeros 10 años de acuarelista con una exposición en la Casa de la Cultura que está siendo muy visitada y aplaudida.
Se trata de un compendio de cuadros donde puede apreciarse de forma muy clara la trayectoria y evolución pictórica de Rubio desde que se inició en la acuarela en un curso de verano impartido por Rafael Requena el año 2000.
Paco, cuya profesión es psicólogo, lo dice siempre que se le presenta la ocasión: “soy un autodidacta bastante atrevido que pinta mucho y, sobre todo, que disfruta pintando”. En estos diez años ha realizado numerosas exposiciones y tiene en su haber premios muy importantes. La tenacidad y la constancia lo han convertido en uno de los más importantes discípulos del gran maestro de la acuarela que fue Rafael.
Se trata de un compendio de cuadros donde puede apreciarse de forma muy clara la trayectoria y evolución pictórica de Rubio desde que se inició en la acuarela en un curso de verano impartido por Rafael Requena el año 2000.
Paco, cuya profesión es psicólogo, lo dice siempre que se le presenta la ocasión: “soy un autodidacta bastante atrevido que pinta mucho y, sobre todo, que disfruta pintando”. En estos diez años ha realizado numerosas exposiciones y tiene en su haber premios muy importantes. La tenacidad y la constancia lo han convertido en uno de los más importantes discípulos del gran maestro de la acuarela que fue Rafael.
Acabado el verano del 2000, siguió pintando y próximo a las Navidades programó su primera exposición en la sede de Cruz Roja. Paco se lo comunicó a Rafael Requena, a Pedro Torres Cotarelo y al pintor afincado en Biar y amigo suyo, Vicente Esparza. También han aportado su opinión otros pintores como Rafael Daroca de Játiva, Pascual Pérez y José Puche Forte, ambos de Yecla, y el villenero y amigo Paco Ugeda
La mejor manera de conocer al personaje y su obra, es saber qué opinaban de él dando sus primeros pasos estos grandes artistas. Voy a empezar trascribiendo lo que le dijo el maestro Rafael a su alumno:
Octubre 2000, Madrid.
Estimado amigo Paco.
“Te mando el escrito que me pediste para el catálogo de tu (primera) exposición en Caudete. Espero que sea de tu agrado y refleje tus cualidades como acuarelista y como persona. Debes tener en cuenta que lo mío es más pintar que escribir por lo que me disculparás las posibles deficiencias literarias.
El aceptar estas aventuras lo hago más por amistad y por ayudar a alguien que quiere abrirse camino en este mundo bastante complicado de las artes plásticas. Cuando tengamos ocasión de hablar comentaremos más cosas relacionadas con algunos aspectos que me planteas en tu carta.
De momento, sigue pintado todo lo que puedas y ése será el mejor camino para seguir ganando puestos en esta carrera que con tanta pasión desarrollas. Espero que este escrito plasme tus deseos y que la exposición sea todo un éxito”.
Rafael Requen
Rafael sólo pudo ver unas pocas exposiciones de Rubio, al morir en febrero del 2003. De haber estado más tiempo entre nosotros se hubiera sentido orgulloso de los rápidos progresos de Paco en la acuarela siguiendo sus indicaciones. A continuación, la carta que Pedro Torres Cotarelo le remite a Rubio después de enseñarle lo primero que ha pintado. Pedro, que ha sido profesor de Dibujo en el Instituto, aprovecha para darle instrucciones sobre el color y el dibujo:
A Paco el Rubio. Torres Cotarelo.
Caudete, noviembre 2000
“Te agradezco amigo Paco la atención que has tenido al traerme a mi estudio los trabajos de pintura para que te diera mi opinión. Recuerdo que hace unos años te tuve como alumno y mostraste por el dibujo tu gran predilección con buenas notas.
Ahora se ha despertado en ti lo que llevabas dentro: tu amor por la pintura por la cual querías expresarte con afán de comunicarte a través del color, consiguiendo con grises y tonalidades calientes esos torrentes de luz que fluye en la misma naturaleza con gran acción y valentía.
No olvides que aunque dibujo y color son estudios individuales, no pueden pasar el uno sin el otro marcando límites y masas con sus diferentes valores que dan el resultado de la brillante luz. Paco: te felicito y elogio sobre todo la gran voluntad que pones en estas preciosas realizaciones.
Torres Cotarelo
Pedro muere en noviembre del 2004 y tampoco podrá presenciar los avances técnicos y artísticos de “Rubio”. Estas son las consideraciones de su amigo y pintor afincado en Biar, Vicente Esparza:
“Sencillamente paisajes a la acuarela son los que pinta el Rubio. Pintar con sencillez es difícil cuando la técnica es la acuarela. Los que hemos trabajado esta técnica sabemos las dificultades que ello conlleva. Bacon, el acuarelista inglés, decía: “solo se domina la acuarela obedeciendo sus leyes.” Se puede decir que el Rubio, en su incipiente carrera, sigue al pié de la letra estas normas.
En sus paisajes sabe aprovechar muy bien la humedad del papel para crear atmósferas con perspectivas fundidas en el paisaje. Se aprecia una gran inquietud en el color pues no escatima medios y sabe delimitar muy bien los planos. La ilusión y el esfuerzo con que está hecho este trabajo tiene que tener recompensa. Todo mi ánimo para seguir adelante y no desfallecer en este difícil camino del arte pictórico”.
Vicente Esparza
Esta es la reseña que hace un pintor muy conocido de Játiva como es Rafael Daroca:
“En su obra se percibe una búsqueda continua para extraer la máxima eficacia de una técnica difícil como es la acuarela”
El artista villenero Francisco Ugeda dirá de Rubio lo siguiente:
“Toda evolución implica involución, tú estas porque eres”
Pascual Pérez, conocido pintor de Yecla, afirma del arte de nuestro paisano:
“En las acuarelas del Rubio se afirma lo que de el color es la música para los ojos; su pintura es todo un adaggio del paisaje bucólico.”
Por último, el también artista yeclano José Puche Forte, dirá de la obra del Rubio:
“Las acuarelas del Rubio son de una gran variedad y su técnica es difícil de superar. Observarlas nos produce una gran sensación por la diversidad de su colorido y la armonía de su composición recordando aquellas viejas acuarelas de Turner por su halo de romanticismo y el equilibrio que sosiega la mente del que las contempla.”
Todos coinciden en sus apreciaciones. Intuyen que lo del “Rubio” no es una cosa pasajera. Paco ha rentabilizado la técnica de la acuarela que le enseña Rafael siguiendo sus indicaciones al pie de la letra en lo referente a la constancia: …..“el mejor camino es que sigas pintando todo lo que puedas”. ¡Y tanto que le hace caso a su querido maestro!
Desde entonces, el Rubio no ha parado de pintar ganándose, por méritos, un lugar destacado como artista en el corto espacio de diez años. Paco ha suplido los conocimientos teóricos de la Escuela por la práctica, la constancia, la inquietud y una constante búsqueda de otras formas de expresarse con los pinceles. Rafael hubiera alucinado con este alumno de haber sido testigo de la rapidez con que progresaba.
En las fotografías pueden ustedes apreciar cómo pinta el Rubio un paisaje en menos de un cuarto de hora delante de unos incondicionales de su pintura. ¡Allá donde esté! ….Muy contento tiene que estar Rafael por la promoción que el Rubio hace de la acuarela y de su maestro.
Por otra parte, el Concurso Nacional de Acuarela que cada año se celebra en Caudete para rememorar y mantener presente la figura de quien fue Presidente de los Acuarelistas de España, va ganando en calidad, prestigio y participación. Se lo merece quien fue un gran acuarelista y buen pedagogo, además de una persona querida y respetada en su pueblo: Rafael Requena.
Joaquín Medina Iñiguez
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