Conocida cariñosamente como “Maruchi”, esta cubana de nombre Bet María Bernal Calderón, natural de Santi Espíritu (pueblo del centro de la isla que descubriera Colón hace mas de 500 años) y que lleva 12 años entre nosotros protagonizó un encomiable ejemplo de integración de la inmigración en nuestras tradiciones junto a su paisana Aimara Martínez Gutiérrez (natural de Regla, población cercana a La Habana), novia de un hijo de Rosario y de Luis Quinquer, presidente de la Peña Barcelonista y que es quien la acompaña en la foto.
La cosa empezó así. El día 28 de diciembre me encontré con Maruchi y me dijo, muy contenta, que iba a participar en los Bailes del Niño con el “Guzi” de pareja. Me pareció una noticia interesante por el componente de mestizaje cultural y le dije que me proporcionara unas fotografías porque me iba unos días a Marrakech y no podría estar presente y que a la vuelta daríamos a conocer su actuación en los bailes del Niño que Caudete celebra en estas entrañables Fiestas Navideñas y de Año Nuevo.
La cosa empezó así. El día 28 de diciembre me encontré con Maruchi y me dijo, muy contenta, que iba a participar en los Bailes del Niño con el “Guzi” de pareja. Me pareció una noticia interesante por el componente de mestizaje cultural y le dije que me proporcionara unas fotografías porque me iba unos días a Marrakech y no podría estar presente y que a la vuelta daríamos a conocer su actuación en los bailes del Niño que Caudete celebra en estas entrañables Fiestas Navideñas y de Año Nuevo.
No deja de ser original que un pueblo agasaje al Niño Jesús bailando en su honor y según me contaron este año se ha batido el record de participantes con 268 parejas. Sospecho que con esta alta participación, la Plaza se quedaría pequeña para poder lucirse en el baile de las parrandas. ¡Habrá crisis para otras cosas!... pero las tradiciones todavía no se han visto afectadas.
Cuando volví de vacaciones, quedé con Maruchi en la tienda de “Fotos Molina”. Pepe había realizado un amplio, excelente y minucioso reportaje fotográfico de Maruchi así como del resto de participantes. Seleccionamos las mejores cuatro fotografías que pueden ustedes apreciar mas abajo y la cubana me contó la experiencia en los dos días de baile.
Me dijo que los motivos por el que salía a bailar se debían a que su cuñada Mª Carmen Belmar celebraba el 50 Aniversario del Reinado. Con 17 años salió a bailar con José Rodríguez, mas conocido por el mote de “el Rojico”. Sospecho que a Mª Carmen no le supuso mucho esfuerzo convencer a su cuñada y ésta se apuntó a los Coros y Danzas que dirige Rafa Sáez para aprender a bailar.
Cuando volví de vacaciones, quedé con Maruchi en la tienda de “Fotos Molina”. Pepe había realizado un amplio, excelente y minucioso reportaje fotográfico de Maruchi así como del resto de participantes. Seleccionamos las mejores cuatro fotografías que pueden ustedes apreciar mas abajo y la cubana me contó la experiencia en los dos días de baile.
Me dijo que los motivos por el que salía a bailar se debían a que su cuñada Mª Carmen Belmar celebraba el 50 Aniversario del Reinado. Con 17 años salió a bailar con José Rodríguez, mas conocido por el mote de “el Rojico”. Sospecho que a Mª Carmen no le supuso mucho esfuerzo convencer a su cuñada y ésta se apuntó a los Coros y Danzas que dirige Rafa Sáez para aprender a bailar.
Tres sesiones de aprendizaje en el local de los Pensionistas fueron suficientes para esta simpática cubana. Un tal “Parra” se encargó de buscarle el bailador. Como el Guzi no podía, apalabró el baile con Amador Jiménez Córcoles, natural de La Gineta y que ya lleva tiempo en Caudete como vendedor de cupones de la ONCE. Para Amador también se trataba de su primera experiencia en esto de bailar y tuvo que aprender, sobre la marcha, con algunas lecciones de última hora en su guarida. “Parra” le comunicó a Maruchi, un día antes, quien era su pareja.
Nuestras protagonistas, Maruchi y Aimara debieron disfrutar de lo lindo el 3 y el 6 de enero siendo, ¡según pude averiguar!, las parejas mas aplaudidas en la Plaza, posiblemente más por el entusiasmo y la osadía que por la técnica. Lo cierto es que Maruchi le dijo a Amador que …..“los dos estaban ya unidos en esto del baile para el resto de sus días”. Quiere esto decir que para el año que viene Amador y Maruchi ya tienen apalabrado con la directiva de la Cofradía un hueco para participar en estos tradicionales bailes.
Nuestras protagonistas, Maruchi y Aimara debieron disfrutar de lo lindo el 3 y el 6 de enero siendo, ¡según pude averiguar!, las parejas mas aplaudidas en la Plaza, posiblemente más por el entusiasmo y la osadía que por la técnica. Lo cierto es que Maruchi le dijo a Amador que …..“los dos estaban ya unidos en esto del baile para el resto de sus días”. Quiere esto decir que para el año que viene Amador y Maruchi ya tienen apalabrado con la directiva de la Cofradía un hueco para participar en estos tradicionales bailes.
Coincidirán conmigo en que estas simples “manifestaciones” tienen mucha importancia y ponen de manifiesto la perfecta integración de gente de otros lares en las tradiciones y la cultura de un pueblo que a corto plazo se verán avocadas, como todas las cosas que trascienden, a un hermanamiento cultural de carácter espontáneo. Maruchi, Aimara y Amador han dado el primer paso.
Sin cambiar de tercio ni de Plaza y entrando directamente en “Ecos de Sociedad” sección “Prensa del Corazón” hoy tan de moda, resulta que eligiendo las fotos de Maruchi casualmente observé otro curioso hermanamiento, este de carácter político-familiar, como era la fotografía del ex-alcalde Vicente Lillo bailando con la hija del alcalde Vicente Sánchez.
Sin cambiar de tercio ni de Plaza y entrando directamente en “Ecos de Sociedad” sección “Prensa del Corazón” hoy tan de moda, resulta que eligiendo las fotos de Maruchi casualmente observé otro curioso hermanamiento, este de carácter político-familiar, como era la fotografía del ex-alcalde Vicente Lillo bailando con la hija del alcalde Vicente Sánchez.
Hay que recordar que en la Plaza de la Iglesia concurren tres tipos de actores: los que bailan, los músicos y los espectadores que asisten a observar y a analizar cómo bailan las parejas, quién baila con quién y el mantón que lleva la bailadora. Se trata de un espectador/a muy cualificado/a al que no se le suele escapar ningún detalle.
Quedó patente y la Plaza fue testigo de la relación que ambos políticos tienen en un futuro próximo siempre, claro está, que la cosa siga adelante: consuegros. ¡Las vueltas que da la vida! después de haberle hecho el uno al otro una inesperada Moción de Censura en 1994. Digo inesperada porque …¡eran socios mas de dos años tras firmar un pacto de gobernabilidad entre los dos! Sin duda, todo quedará ¡con el paso del tiempo!, en una anécdota que el día de mañana se contarán cuando coincidan cuidando al nieto/a. No se puede decir nunca de esta agua no beberé.
Queda claro que el tiempo lo cura todo y que, a veces, el amor consigue lo que no consigue la política. De haber estado en Caudete, no les quepa la menor duda, esa foto no se me abría escapado: ¡los dos Vicentes juntos! pero esta vez por motivos diferentes. Me consta que a los dos políticos les gusta desde siempre participar en los bailes del Niño. No me queda más que darles la enhorabuena.
Quedó patente y la Plaza fue testigo de la relación que ambos políticos tienen en un futuro próximo siempre, claro está, que la cosa siga adelante: consuegros. ¡Las vueltas que da la vida! después de haberle hecho el uno al otro una inesperada Moción de Censura en 1994. Digo inesperada porque …¡eran socios mas de dos años tras firmar un pacto de gobernabilidad entre los dos! Sin duda, todo quedará ¡con el paso del tiempo!, en una anécdota que el día de mañana se contarán cuando coincidan cuidando al nieto/a. No se puede decir nunca de esta agua no beberé.
Queda claro que el tiempo lo cura todo y que, a veces, el amor consigue lo que no consigue la política. De haber estado en Caudete, no les quepa la menor duda, esa foto no se me abría escapado: ¡los dos Vicentes juntos! pero esta vez por motivos diferentes. Me consta que a los dos políticos les gusta desde siempre participar en los bailes del Niño. No me queda más que darles la enhorabuena.
Joaquín Medina Iñiguez
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