Con el título de “La paciencia transformada en Arte, Pirograbado y Tallas” , el pasado 9 de octubre se inauguraba en la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura de Caudete los trabajos en madera de Juan Medina.
Se trata de un autodidacta, chofer de profesión que también estuvo mucho tiempo trabajando en Crisnova, y que en sus ratos libre se entretiene desde hace más de 20 años quitándole con un mazo y una gubia lo que le sobra a un taco de madera para convertirla en una obra de arte.
Se trata de un autodidacta, chofer de profesión que también estuvo mucho tiempo trabajando en Crisnova, y que en sus ratos libre se entretiene desde hace más de 20 años quitándole con un mazo y una gubia lo que le sobra a un taco de madera para convertirla en una obra de arte.
Juan no se considera un artista. Hace pirograbado en piel y madera, y talla para entretenerse sencillamente porque le gusta. Antes de la fiebre de la madera pintaba a tinta china paisajes y gallos, de los que era un forofo. Pocos sabíamos de esta afición de Juan. Ha sido pues una sorpresa encontrarnos con 43 obras que tratan de motivos tan diversos como taurinos, heráldica, bastones, temas rocieros, cajones flamencos, medallas y pirograbados en madera y piel.
La madera que suele utilizar es el enebro, arce, mobila, pino doncel, haya y roble americano y los utensilios el formón, gubia, lima y limatones, lija y mazo de taller. Si a estos materiales le sumamos imaginación y ganas de hacer algo útil después de cumplir con la jornada laboral el resultado es el que todos pueden apreciar en la Casa de la Cultura: espontaneidad, variedad, oficio, diseño, artesanía y talento.
En el transcurso de la entrevista, realizada a pie de obra en la Sala de Exposiciones, varios paisanos conocidos de Juan, les puedo asegurar que con sinceridad y admiración, se dirigieron a él para decirle ….”¡vaya sorpresa!: no sabíamos que eras tan artista con la madera”. Él dice que esto de tallar no es cuestión de arte sino mas bien de paciencia y “si una obra que inicias no sale a flote por falta de inspiración momentánea, con la madera que desaprovechas haces una gachamiga y ..¡aquí no ha pasado nada! ya que es un material reciclable, además de que aprovecho mucha madera que se tira”.
La exposición le ha servido, además de darse a conocer, para que le hayan encargado la talla de varias medallas. Ya tiene programado hacer otra exposición dentro de 10 años lo que quiere decir que nuestro paisano tiene en mente muchos proyectos y muchas ganas de seguir moldeando trozos de madera.
Juan nos ha dado otra sorpresa añadida al decirnos que su amigo Manuel López, también conocido por el mote “el rojo el almanseño”, le ha ayudado mucho y la ha dado bastantes ideas en esto de la talla … ”ya que lleva mucho mas tiempo con esta afición. Se trata de otro autodidacta como yo que es un fenómeno trabajando el olivo y el enebro y al que le ofrecí hacer la exposición entre los dos y no quiso o no se atrevió”
Es cierto. Donde menos te lo esperas encuentras a gente que de forma callada, sin estudios de ninguna clase, que nunca aparecerán en los libros de Arte pero con mucha constancia, tesón y sacrificio son capaces de realizar una magnífica exposición con los trabajos que realizan a ratos libres y dejarnos a todos boquiabiertos. Lastima que Juan no convenciera a su amigo y asesor Manuel para que compartiera la exposición con sus obras porque hubiera sido muy interesante: maestro y alumno, mano a mano, contándonos anécdotas y detalles sobre la talla y la madera.
Joaquín Medina Iñiguez
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