Motivos tenían el domingo por la noche José Miguel Mollá y los suyos para tirar cohetes al igual que hace unos días los tiraban los seguidores del Barça. Solo nos queda por indagar si también se tiraron a la fuente para celebrar el éxito que momentos antes le habían dado las urnas. El resultado les era muy favorable: el PP obtenía el mejor resultado de todos los tiempos con 2.803 votos, lo que representa el 61,25 % de los votos emitidos y 477 votos mas que en las Europeas del 2004.
Por el contrario, el PSOE se tenía que conformar con un resultado de los más bajos desde hace muchos comicios: 1.473 votos, 256 menos que en el 2004, lo que representa tan sólo el 32,19 %. Si a nivel nacional el PP aventajaba al PSOE en 3,78 %, a nivel local la diferencia era abrumadora: nada menos que de un 29,06 %.
El PP, en cifras absolutas, ha obtenido 1.330 votos más que el PSOE en una participación de las más altas a nivel europeo: depositaron su voto el 62,59 % del censo electoral, lo que representa un 16,50 % por encima de la media Nacional. El resultado es tan claro que de las catorce mesas en las que se podía votar, el PP ha ganado en trece de ellas.
No cabe duda que una Campaña muy crispada y una crisis económica de caballo han influido notablemente en el resultado electoral del pasado domingo: las oficinas del INEM de Caudete arrojaban, a fecha del 31 de marzo, una cifra muy alta de demandantes de empleo, 1.507 personas, siendo la construcción el sector más afectado. El Ayuntamiento presume de adoptar medidas. ¡Sí lo esta haciendo!. Pero también es cierto que se viene abusando de lo contrario de la igualdad de oportunidades: del clientelismo político. Deben saber que a la larga, esta fórmula poco democrática, se vuelve en contra de quien la practica.
Y es que los socialistas caudetanos tienen motivos para estar preocupados: sólo les han votado los suyos. Es decir: los fieles y los incondicionales. El resultado ha dado un vuelco total: esos 1.500 votantes procedentes del desencanto de la derecha que desde hace tres legislaturas han votado a los socialistas ...¡esta vez se han quedado en su casa para darles un toque de atención! ante una grave crisis económica que Zapatero intentó ocultar en una primera fase por cuestiones electorales, para acabar perdiendo el control de la economía con un Pedro Solbes que tenía más ganas de irse a su casa que de hacerle frente a un cadáver que cada vez estaba más muerto.
El actual PP tiene ahora una ocasión de oro para reflexionar sobre el resultado del domingo y marcarse como objetivo el intentar “unir” a todas estas “familias” desperdigadas tras aquel desafortunado enfrentamiento entre la fracción de Lillo y Elisa y, en el siguiente paso, consensuar una lista de gente capaz para así poder tener opción a recuperar ese electorado que, por despecho, le ha servido en bandeja tres mayorías absolutas al PSOE.
Si como ocurre a nivel nacional estos resultados que vienen marcando una tendencia muy clara los extrapolamos, el PP en Caudete con este resultado hubiera obtenido mayoría absoluta de haberse celebrado elecciones municipales. Pero ya lo dijimos el otro día: el PP tiene que tener claro que en unas elecciones locales prima más la persona y sus ideas que las siglas de un partido.
Por su parte, el PSOE local también deberá analizar estos resultados adversos e inesperados (Vicente se ha implicado más en las elecciones que Mollá) que si bien eran para unas Elecciones Europeas, perfectamente pueden extrapolarse a nivel local para de alguna manera enmendar la plana si los socialistas quieren seguir contando para el 2011 con esos votantes de centro derecha que un buen día decidieron pasarse al bando contrario como castigo a una crisis interna de la derecha que acabó en ruptura.
Por último, cabe hacer una denuncia sobre una cuestión que no es nada baladí: la cantidad de toneladas de papel que se viene derrochando en todas las elecciones. En absolutamente todas las mesas el desperdicio de papeletas es espectacular y, lo más grave, a cargo de nuestros impuestos. El papel, teniendo en cuenta de donde sale la materia prima, debería racionalizarse más. No se pueden realizar 10.000 papeletas para que solo se utilicen ¡20 unidades! de entre 32 partidos minoritarios. Esta cifra, multiplicada por 60.000 mesas y por 26 países, no deja de ser un derroche y un atentado contra el sentido común y el medio ambiente por la cantidad de árboles que nos cuesta unas elecciones.
¿Qué se hace con estas papeletas sobrantes? Quiero pensar que esto ya esta regulado y que alguien de forma expresa se ocupa de recogerlas y reciclarlas para las siguientes convocatorias. Le seguiré la pista para ver cual es el final de estas papeletas.
Joaquín Medina Iñiguez
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