No cabe duda que Caudete se mueve. Y se mueve para ayudar a las personas más necesitadas en un mundo cada vez menos solidario con el prójimo donde el dinero y los bienes de consumo son acaparados cada vez por menos personas y el hambre es compartido cada día por más pueblos. Un auténtico drama.
En esta ocasión, la "Plataforma Caudete se Mueve", que preside Emilia Bautista, volvía a colocar un mercadillo en el Paseo Luis Golf para recabar ayuda para los refugiados sirios en los campamentos de Grecia. Contaron con la Asociación Culktural Hinduista y Humanitaria RADHA-KUNDA que se ha volcado en la ayuda de personas necesitadas en la India.
De Tarrasa vino la asociación "Los chicos de la lata" que ayuda a sobrevivir a senegaleses pobres y la "ONG AMBESSA" que socorre a la infancia en Etiopía. Se realizaron distintas actividades, como trenzado de pelo, pintada de caras de niños, pintura henna.... Albertina colaboró realizando tatuajes con aerosol. También contaron con la Batukada Capdetum y con Rosania Miranda que les contó un cuento a los niños.
La Plataforma "Caudete se Mueve" nació el año pasado con la intención de "no mirar a otro lado ante las injusticias y exigir a nuestros dirigentes, asociaciones o personas responsables una actitud activa ante las vulneraciones de las que todos somos testigos".
"Para ello agradecen y apoyan cualquier iniciativa que tenga como finalidad desinteresada ayudar a que los Derechos Humanos sean inalienables". Emilia Bautista agradece a los caudetanos "la inestimable ayuda que nos han dado comprando objetos ya que un poco para nosotros es muchísimo para estas personas tan necesitadas de todo".
Comentaba con Emilia que, por desgracia, tienen mucha más resonancia y eco en la sociedad actual "las cosas malas que las buenas acciones". Me decía que desde la Plataforma "vamos a seguir luchando para que las buenas lleguen más lejos".
Es una acción comparable "a un grano de arena en una playa". Pero, ver a estas personas con la ilusión y las ganas que se embarcan en estos proyectos humanitarios, créanme, es para quitarse el sombrero. El mundo perderá el sentido el día que no salgan a la calle estos voluntarios a pedir "por el que no hay ninguna razón que lo condene a andar sin manta", como dice Horacio Guarani en su canción. A esto se llama SOLIDARIDAD.
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