El otro día perdí el conocimiento haciéndole fotografías a las amapolas. Creo que sufrí un amago del síndrome de Stendal así denominado al vértigo que da contemplar tanta belleza. Pocas veces he visto una eclosión tan grande de esta frágil, bella y sensible flor silvestre que este año ha teñido de rojo el campo. Hasta Manolo Escobar le dedicó una canción.
Me dijo Joaquin Gimenez, Biólogo de profesión y profesor en el IES "Rafael Requena que "las semillas de esta flor necesitan para desarrollarse, de esta forma tan espectacular, unas condiciones determinadas de humedad que este año se han dado".
Lo normal era verlas en medio del trigo y la cebada, en cunetas y ribazos, compartiendo terreno con las margaritas. De forma aislada. No invadiendo en exclusividad bancales enteros. No cabe duda que el agua... hace milagros.
Se nos había olvidado... verdad??? Se nos había olvidado que verdaderamente el agua hace milagros... Ésta primavera está siendo explosiva gracias a ella... Y HAY QUE VER COMO LA TIRAMOS Y DERROCHAMOS A DIARIO.... Mientras salga del grifo, parece que nunca se acaba!!!! Nos quejamos del precio del agua...!!! ¿Qué precio pagarías por 1 m3 (1000 litros) si el agua de los acuiferos se hubiese agotado ya??? Si no tuviesemos agua??? Si casi no llueve y no paramos de extraer...ya me dirás que va a pasar...!!! Aún así, todavia hay quién la usa para «refrescar la calle»... o se deja una manguera o grifo abierto mientras habla con alguien.... Qué pena!!! Lo que se nos viene encima!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu apreciación querido anonimo.
EliminarTotalmente, en un futuro no muy lejano las guerras se harán por el agua, no por la energía.
ResponderEliminarMientras tanto sigamos echándole mierda, nos la comeremos toda.