Cuando en octubre de 1987 empecé a colaborar como corresponsal en el diario “La Verdad”, el entonces director José Sánchez de la Rosa me puso una condición: busca la noticia pero tú no debes ser el protagonista de la noticia.
Como resulta que Miguel Llorens no me ha puesto esa condición y no hay quien me sustituya, en esta nota no tengo más remedio que ser la noticia: “el pasado sábado, los afiliados de UPyD (17 con derecho a voto y 13 simpatizantes) votaron y me eligieron candidato a la Alcaldía para las próximas elecciones municipales a celebrar el 22 de mayo”.
En primer lugar, quiero decirles que para mí es un honor haber sido elegido candidato a la Alcaldía por un partido relativamente nuevo como es Unión Progreso y Democracia, que lidera Rosa Díez. Un honor digo y a la vez una responsabilidad. Espero estar a la altura de las circunstancias.
No diré que la actual situación sea mala. Pero sí que puede mejorar con una tercera opción política en juego que propicie el cambio a través del debate y otras maneras de gobernar basadas en la trasparencia, austeridad y sentido común. El “y tú mas” a que nos tiene acostumbrado el actual bipartidismo, debe ser superado. Otras sociedades, con democracias más avanzadas, limitaron los mandatos. Descubrieron que con mucho tiempo en el poder se desvirtúa el espíritu democrático. En UPyD somos partidarios de limitar a dos los mandatos como medida de higiene democrática y garantía de la regeneración de la vida política.
Después de tres Legislaturas con mayoría absoluta, todos los políticos, de derechas o de izquierdas (aquí no hay distinción), tienden a poner la Administración al servicio del partido, a tomar decisiones importantes sin contar con nosotros y, sobre todo, a confundir gobernar con mandar. Nuestros gobernantes locales no han sido ajenos a esta patología. Vale la pena implicarse para eliminar tics autoritarios, propios de la excesiva permanencia en el poder y consustanciales con la naturaleza humana.
Les recuerdo que en democracia, todos somos electores y elegibles. Hoy damos este paso nosotros pero mañana le va a tocar a usted, querido lector. Les animo a que vayan perdiendo el miedo a participar en la vida política local ya que con miedo … no hay verdadera democracia. Dentro de unas semanas hará 32 años del inicio de los Ayuntamientos Democráticos. Pues bien, a estas alturas he podido constatar que todavía queda cierto temor y miedo a significarse. Que la gente pierda el miedo a participar e implicarse en la política local y a reivindicar sus derechos es otro de los retos que nos planteamos.
Decía Tierno Galván que en política no es bueno generalizar. Está claro que no todos son iguales. Pero muy descontenta debe andar la ciudadanía con sus políticos si tenemos en cuenta los resultados que desde hace dos años viene arrojando el CIS: después del paro y la situación económica el tercer problema que aparece es….¡la clase política!, cuando deberían ser la solución a nuestros problemas. Por lo tanto, somos conscientes que accedemos a la palestra política en el momento que peor opinión tiene el ciudadano de sus políticos. Por lo tanto, otro objetivo es que el caudetano recupere la confianza y mejore la opinión de sus políticos más cercanos: Alcalde y concejales.
Dentro de unas semanas les daremos a conocer los nombres de los que se implican en este proyecto político. Si alguno de ustedes se siente atraído y tiene tiempo y ganas, sepa que será bien recibido. El lema bien podría ser “de ningún cobarde se escribe”.
Joaquín Medina Íñiguez
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