Repito que la situación actual ha cambiado y mucho a peor. Un contratista que hace unas semanas fue a ver cómo estaba el asunto de la faena en el nuevo Centro de Salud, en construcción en estos momentos. Salió de la oficina que no veía la puerta cuando le dijeron que el cobro era superior a 180 días. De cómo esta el patio da buena cuenta que, para construir este Centro de Salud, se presentaron a principio del 2010 nada menos que ¡72 empresas! Sospecho que la baja sería considerable de ésas que se denominan temerarias y que tantos trastornos acarrean después.
Las Administraciones, mal administradas todas ellas, se han quedado sin dinero. El círculo cada vez se estrecha más: la empresa adjudicataria aprieta al subcontratista y éste, a su vez, al que esta al final de la cadena: el trabajador. Esta crisis esta haciendo bueno el título de aquella canción que entonábamos en la Transición del poeta cubano Nicolás Guillen, que decía mas o menos así….“me matan si no trabajo y si trabajo me matan”.
Se ha torcido el carro de la economía y se ha ido al carajo la sociedad del bienestar. Ha quedado claro que no tenía buenos cimientos y que nos han tomado el pelo. Para subsistir, muchos parados de la construcción han tenido que volver al olivar de sus padres a recoger la aceituna. Son, la mayoría, hijos de agricultores que hace más de 40 años abandonaron una agricultura local poco rentable por el destajo en la construcción.
Todo iba bien. O al menos ¡lo parecía!. El problema es que están pagando justos por pecadores. Porque los que más han colaborado, no se si consciente o inconscientemente, a crear este desbarajuste económico-social ¡no les va a pasar nada!. Me refiero a Bancos y Cajas, a los que hubo y hay que volver a socorrer (las Cajas van ya por un desfase contable de 26 mil millones de euros) para que no se colapse el sistema. ¡Ah! y menos mal que lo hizo un gobierno de izquierdas, que si lo llega a hacer la derecha ….. ¡ni les cuento!.
Al inicio del fandango, todavía no hace tres años, Zapatero hablaba de la Legislatura del pleno empleo. Pero …..¿qué información manejaban el medio centenar de asesores que Zapatero tiene a su servicio en la Moncloa? Entre un Presidente que prometía el oro y el moro laboral, la construcción de viviendas ¡muy por encima de las necesidades reales! y unos banqueros que se volvieron locos prestado dinero a destajo sin ningún control….¡manda cojones la que han liao! Estos son los que ahora se tenían que haber ido a coger aceitunas para que sepan lo que realmente vale un peine. En este 2011 hasta los cazadores andan preocupados al peligrar la comida para los tordos. De esta crisis…¡no se salva nadie!
Pero …no todo van a ser malas noticias. Hace dos semanas, en las hojas sepia del diario “El Mundo”, un periodista recomendaba varias empresas para invertir en renta variable. Una de las que recomendaba era una creada en 1965 que se dedica a fabricar envases de vidrio y que en Caudete tiene una factoría desde hace 21 años: el Grupo Vidrala.
Menos mal que aún queda gente seria que no se ha dejado engañar por cantos de sirena, que ha evolucionado técnicamente de forma adecuada y que ha gestionado sus recursos y beneficios con tiento y orden. Gracias a una acertada política empresarial y económica, Crisnova está en estos momentos en fase de selección de 25 personas que en breve entrarán a trabajar en una nueva línea, la octava, de fabricación de envases.
En plena crisis, esta empresa vasca es de las pocas que no sólo se ha salvado de la quema sino que, además, está en fase de expansión. No pretendo alabar a nadie pero hay que decirlo claro: no sé que sería de Caudete, en estos momentos de agobio, si Vidrala hubiera elegido en 1986 otro pueblo para instalarse. Y además …¡sin problemas! Conozco pocos casos donde el trabajador defienda y hable tan bien de su empresa como en Crisnova. Un buen ambiente laboral, seriedad, control y unos sueldos más que dignos son la clave del éxito. Lo malo, los turnos. Pero al final, parece que la gente ha acabado resignándose
Fui muy crítico en su día con la gestión municipal de Vicente Lillo. Pero habrá que reconocer que fue un acierto las ayudas que desde el Ayuntamiento, Lillo y el resto de la Corporación, prestaron para que Vidrala decidiera instalarse entre nosotros. Unos meses después de empezar a funcionar, Carlos Delcraux moría en Caudete en un accidente de tráfico tan solo cinco minutos después de salir de Crisnova, donde acababa de celebrarse el I Consejo de Administración que presidía.
Este empresario vasco fue el que apostó por ampliar la fabricación de vidrio fuera del País Vasco. Después de Llodio, su primera escala fue Caudete, donde el pasado año le dedicamos una merecida calle. Hoy, el Grupo esta presente, además de España, en Portugal, Bélgica e Italia. Por cierto: de todas las factorías, la de Caudete es una de las más rentables del Grupo y la que cuenta con el proceso de fabricación técnicamente más avanzado. Nos tocó la lotería hace 21 años.
Joaquín Medina Íñiguez
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