“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

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Lo que nos hace pensar que los artículos que se publicaron en facebook fueron marcados como inapropiados por lectores que no están de acuerdo con la línea editorial de este blog.

Por eso nos hemos visto obligado a crear un nuevo blog para poder seguir exprensándonos de forma libre. Aquí está la nueva dirección.

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lunes, 19 de abril de 2010

La Asociación 'Mujeres Sta. Bárbara' puso en escena la obra de Antonio Santos 'La Casa Roja', cuya recaudación se destinará a los afectados por el terremoto de Haití.

            La asociación “Mujeres Santa Bárbara” puso en escena el sábado y ayer domingo, en la Casa de la Cultura, la obra “La casa roja”, de Antonio Santos, autor de numerosas obras de teatro que escribe para que las representen exclusivamente “amas de casa aficionadas”. Trabaja en una emisora de Radio de Elda, es actor y dirige a un grupo de teatro compuesto por mujeres de Elda, también aficionadas.
 



               A esta inquieta asociación de mujeres, de las que muy pocas tienen estudios, les mueve, ¡como en la obra!, el afán de aprender. Por eso vienen realizando una intensa actividad cultural siendo una de sus preferencias “las charlas” que organizan todos los jueves por la tarde, de cuatro a cinco desde hace muchos años. Yo mismo tengo apalabrada con la presidenta, Teresa Albertos, una charla para octubre, donde les hablaré de la historia de Caudete a través de la proyección de 300 fotografías.

           En el transcurso de uno de los ensayos me contaban que fue hace doce años cuando a unas cuantas socias se les ocurrió la idea de embarcarse en esto del teatro. Contactaron con Paco Grande, director del Grupo Alácera, quien les ayudó y las puso en onda en la primera experiencia teatral. Desde entonces, cada año y ya por su cuenta han puesto en escena una obra coincidiendo con la Semana de la Mujer. Esta vez, la representación se ha retrasado para que no coincidiera con la obra que por esas fechas puso en escena el grupo “Alácera”.

            Recuerdo que la primera obra fue “El zapatero remendón” con la que tuvieron un éxito arrollador. Tiene mérito ya que alguna de estas amas de casa, después de trabajar todo el día, hacen el esfuerzo de reunirse para ensayar y memorizar la obra dos horas por la noche (de diez a doce). En esta ocasión, a lo largo de cuatro meses. Hay un refrán que dice “palos a gusto no duelen” y, salvo los nervios del día de la inauguración, el resto del tiempo, me contaban “ se lo pasan muy bien”.

            También es de alabar el carácter solidario y altruista ya que desde la primera obra acordaron que todo lo que se recaudara en taquilla iría destinado a socorrer a ONGs y asociaciones sin ánimo de lucro. Este año han decidido que los beneficios que se obtengan de las dos representaciones lo mandarán a Haití, a través de Cruz Roja, para socorrer a los afectados del terremoto.

               En esta representación, alguna “de estas actrices”, como Cande la mujer del Paolo, ha tenido que quedarse en el patio de butacas al poner esta obra en escena solamente a siete mujeres que analizan, a lo largo de casi hora y media, la problemática social y familiarque padecen en su vida profesional y privada que van contando mientras una maestra que escribe novelas les enseña a leer.

              Es una comedia en un acto, entretenida, sencilla, con textos bien hilvanados, mucha dosis de humor y con un final feliz, cuyo autor no desaprovecha en ningún momento la ocasión para hacernos reír y también pensar ironizando, entre otros asuntos, sobre la usura de la banca. Una de ellas es ludópata, otra tiene un hijo en la cárcel, otra cuenta la experiencia como prostituta al verse abandonada por un marido vividor y no encontrar otro medio para sacar adelante a su familia.

               Otra de las protagonistas tiene un hijo negro del que se burlan y la que hace de maestra cuenta las peripecias que le ocurren cuando se va a vivir con su madre porque su marido la ha dejado en la calle.

               En definitiva, vivencias e historias que reflejan la problemática de la mujer en el día a día, interpretadas por mujeres ya que Antonio Santos se ha especializado en obras donde todas las protagonistas son mujeres y las escribe para ser interpretadas por mujeres que además sean …¡aficionadas!

               Los nombres de quienes intervienen son: Fina Ortuño, Mª Carmen Bañon, Virtu Benito, Ana Navarro, Pepi Ferre, Mª Carmen Benito y Teresa Albertos. La encargada de dirigir la puesta en escena, aunque no le gusta el nombre de Directora, es Santi Ortuño y las ayudantas son Fina Gracia Olivares y Rosi Martínez, que es la encargada de la luz y el sonido. La voz grabada ha corrido a cargo de Leo Maciá. El único nombre masculino que aparece en todo este tinglado es el del autor de la obra: Antonio Santos.

               El decorado, muy sencillo y sobrio, lo han ideado ellas ayudadas por trabajadores del Ayuntamiento en el montaje. También el vestuario, mientras que los peinados y el maquillaje han corrido a cargo de “Peluquería Aire”.

                Cuatro meses de ensayo, mucha ilusión y sobre todo tesón para memorizar los textos han sido los ingredientes para conseguir, una vez más ¡y con buena nota!, el objetivo que desde el principio se marcaron: pasárselo bien y hacerle pasar un buen rato al público.

             Hace unos años pusieron en escena una obra escrita por el poeta local Pepe Amurrio. En esta ocasión, todo empezó cuando fueron a Elda en busca del escritor Antonio Santos y este les dió a leer varias de sus obras. Les gustó “La casa roja”, obra que se ha estrenado en Elda no hace mucho tiempo. Al finalizar ayer la representación ¡y los nervios!, vimos por el escenario al Alcalde y a Isabel Sáez repartiendo besos y enhorabuenas a estas intrépidas aficionadas a la aventura y al teatro.

             Sin abandonar el escenario, quiero aprovechar la ocasión para rogarle a la Concejala de Cultura, Loli Vinader, que se ponga en contacto con los técnicos municipales para ver de solucionar el problema del ruido que se produce en el patio butacas y, sobre todo, ¡en el escenario! cuando llueve en el trascurso de una representación.

               Durante la primera parte de la obra estuvo lloviendo copiosamente. Me quedé un buen rato entre bambalinas haciendo fotos y pude comprobar el serio problema que suponía la pérdida del contacto sonoro entre las apuntadoras y las actrices lo que produce, créanme, mucho desasosiego y desconcierto.

              No es la primera vez que ha ocurrido. Es cierto que nunca lleve a gusto de todos. No obstante, confiamos en la sensibilidad de la señora concejala. Si toma medidas para aminorar el problema del ruido, el mundo del teatro y la farándula se lo agradecerá.






Joaquín Medina Iñiguez

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