Seguro estoy que el pasado viernes, desde en el lugar que Pepe Amurrio ocupa en el cielo (quien conozca sus versos y su trayectoria no lo pondrá en duda) se sentiría satisfecho por el sencillo y sentido homenaje que sus paisanos y compañeros de oficio y política le tributaron en la Casa de la Cultura coincidiendo con el tercer aniversario de su muerte. Un acto que se ocupó de rememorar sus versos, su polifacética trayectoria y su singular forma de afrontar la vida y, de paso, presentar un libro que recoge 56 de las poesías (56 eran los años que Pepe tenía cuando nos dejo) de un poeta nacido en Nerpio el año 1950 pero que Caudete lo acogió como a un hijo.
Digo polifacética porque Pepe fue escritor de poesía desde muy joven con premios de nivel regional y nacional, autor de novelas como “Estigmas de triunfo y de fracaso” o “Los hijos de la Retama”, finalista del Premio Azorín en el 2002. Es autor de guiones y cuentos donde en el “Piropero” se recoge una selección de estos últimos.
Implicado en la cultura de su pueblo de adopción creó y dirigió el programa televisivo “Alta Tensión”, emitido en Caudete TV, y colaboró en la realización del documental histórico “Porque es una cosa nuestra”. Puso en marcha, junto a otros amigos, la “Peña Guiscanera Caudetana” siendo un experto conocedor de estos hongos y setas. Fue también organizador de torneos deportivos, eventos lúdicos e intelectuales. Pepe no sabia decir que NO cuando se le pedía colaboración. Siempre desinteresada.
Recuerdo un famoso programa dirigido por Pepe emitido en Caudete TV el año 1994 y que trataba sobre la moción de censura que el Grupo Independiente le hizo a sus exsocios los socialistas. Era audaz, tenía humor y dirigía aquel programa y ¡tantos otros! con mano firme, sin dejar nada a la improvisación. Otra faceta de Amurrio fue la política local, ya que durante siete años fue concejal de Caudete por el Partido Popular: una Legislatura en el equipo de gobierno, con Elisa Pagán como primera edil, y tres años en la oposición.
Era un hombre honesto, sincero, por lo tanto ...¡poco político! Pero como los de antes: de palabra y buen comunicador. Recuerdo una intervención de Pepe en el trascurso de una sesión plenaria. Cabreado, le replicó al equipo de gobierno…” vendéis vosotros mejor vuestra burra que nosotros nuestro caballo”. Sus últimas preguntas en los plenos ordinarios fueron siempre las mismas: … ¿cómo se encuentra el proceso de reclamación de los terrenos de Almansa? Tras su muerte, ha decaído el interés por este Pleito y ya nadie levanta la bandera de la reclamación de lo que supuestamente es nuestro: 3.200 hectáreas de terreno.
Pedro Conejero, Luis, Gabriel Martínez, su mujer, y varios profesores más subieron al escenario a recitar poesías de Pepe acompañados por un dúo que tocaba la guitarra. Si no todos, me consta que muchos se emocionaron. Hicieron también acto de presencia la concejala de Cultura y Concha Vinader representando a la Diputación. Las dos dejaron en sus intervenciones retazos de la vida de nuestro querido y añorado poeta.
Su hijo Jonatan fue el encargado de presentar el libro, que es un compendio de sus mejores poesías. El acto acabó con la proyección de un resumen de cortos que Juan Requena había preparado y que puso de manifiesto la capacidad intelectual de Amurrio. Incomprensible … pero el Alcalde se perdió un entrañable y sincero acto de homenaje a quien fuera compañero político y de profesión.
Entre los asistentes al acto, Joaquin de Saint-Aymour, novelista de éxito y muy amigo de Pepe Amurrio. Me dijo que para final de año tenía previsto publicar su sexta novela. Prometió concedernos una entrevista para así conocer mejor su trayectoria literaria.
Quiero traer a este rincón de la red la penúltima poesía del libro ( la nº 56) que lleva el titulo de TESTAMENTO y que, de alguna forma, resume la vida de un personaje al que nada le han regalado, muy querido por sus compañeros y discípulos y que a lo largo de 30 años…¡han sido muchos! Tiene esta poesía puntos de contacto con esa famosa Carta de despedida de Cuba de Ernesto Che Guevara y que Fidel Castro da lectura un 3 de octubre de 1.965.
Reza así:
Cuando muera, compañeros
quedaos con mi recuerdo.
Nada tuve en este mundo,
nada os dejo.
Fui tierra roja en la vida,
arcilla fui, impermeable
nadie consiguió venderme
ni comprarme.
Cuando muera, sin sermones,
rezos, llantos ni misales,
junto al lar de mis abuelos,
enterradme.
Mi palabra, en el vacío,
os contará cien secretos,
mientras me vela mi Dios,
el Eterno.
Cuando muera, compañeros
-será pronto, soy ya viejo-,
no hagáis símbolos de mi,
voy al silencio.
Poned la azada y la pluma
-elementos materiales-
en la caja de madera,
sin herrajes.
Cuando muera -polvo al polvo-
recordad mi testamento:
“Libertad, pan y cultura
para el pueblo”
José Serrano Amurrio
No dejen de adquirir el libro, que es una joya. Lleva el título “Entre dos luces”. Está prologado por su hijo Jonatan, editado por el Ayuntamiento y la Diputación e impreso en “Gráficas Bañón e hijas, S.L.". David García Cerdán, a quien no tengo el gusto de conocer, ha sido el autor de la portada.
Joaquin Medina Iñiguez
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