Leo se ha empeñado en convertir La Bomba en un lugar de encuentro y actuación de artistas. Ella lo llama laboratorio de artistas. Y la verdad... lo esta consiguiendo. Desde este verano han pasado por la Bomba Rosario Sánchez, Los Torpedos de la Pradera -Boluda fue una revelación- , Vania Cuenca And The Muffin, Pepe el Liron acompañado de Oscar (profesor de Armonía de la Escuela de Música de Caudete) y otro día lo hizo con el pintor y músico almanseño Paulino Ruano haciendo yazz. La próxima actuación esta programada para el día 7 de febrero a cargo de Teresa Arnedo que lo hará recitando poesías con motivo del día de los enamorados.
El pasado fin de semana me tocó a mi y para ello conté con la inestimable ayuda de Pepe el Lirón, un gran músico y extraordinario personaje que ahora anda estudiando Jazz. Me acompañó Pedro Sánchez Algarra que interpretó dos piezas con el saxofón y su hija Cristina cantando unas cuantas canciones de la década de los 70. Es una lástima que no se grabara bien la actuación de Pedro, la mejor de todas, sin duda. Leo se encargó de hacer la crónica de tan trascendental evento musical que a continuación pueden leer ustedes.
"Como un laboratorio de artistas"
Mi tío el “Patillas” siempre dice que la música es un estado de
ánimo. Por lo tanto suena mejor cuando
unos cuantos duendes se juntan para hacer alguna fechoría.
Chimo Medina. Perverso duende
inquieto, nariz como Gabi, el más listo de los payasos de la tele, de pájaros
su cabeza llena, de pelo a lo científico
loco de “Regreso al Futuro”, gafas de boticario y guitarra de cantautor en el
numero 28 de las Capuchinas de Paris, donde
el Olympia todavía se sacude los ecos de la chanson française.
Así me apetece presentarlo, tal y como me gusta a mí la bohéme, con esa
costra setentera de cafetín en el “Bulevar de los Sueños Rotos” donde si viviera una dama de poncho rojo,
hubiera venido al concierto de Chimo Medina en La Bomba.
Sábado 24 de enero, Chimo Medina en concierto. Así se podía leer en la
pizarra escolar de La Bomba. La pizarra donde lo que se escribe va a misa,
negra como el hollín pero de tiza clara como el alma de los niños. Ni él mismo
se había dado cuenta del compromiso adquirido conmigo hacía unas semanas, hasta
que no vio su nombre escrito en la pizarra de D.Paco.
Nena… ponme lo de siempre. Una manzanilla en taza grande con miel y
medio bocadillo de atún con tres olivas. Esta sencilla acción de ponerle lo de
siempre se le transformó inmediatamente en una losa egipcia con jeroglífico,
pergamino y misterio. Miró otra vez de reojo lo que parecía ser un anuncio de
un concierto de un tal Chimo Medina, una ojeada… otra... bueno pues, tendré que ser yo.
Concierto de sus cantautores favoritos, todos ellos venidos de la era
del destierro y el exilio, canciones prohibidas por decir lo que se piensa de
la manera más bonita, con música. Canciones que han sobrevivido a guerras y
disputas políticas y por las cuales sus autores han sido señalados con el dedo
o con la punta del pié. Amores de rabia maltrecha, de mujeres de ardiente
lengua libre y de tequilas por cada duda.
Un Chimo Medina que sin ser ningún niño de San Ildefonso lidió un
concierto donde recibió aplausos, las dos orejas y el rabo. Sin duda alguna la
parroquia estaba llena de grupis de contrato que aplaudirían pasara lo que
pasara. Demostró ser un cantante mediocre pero un gran artista en escena, haciendo oportunas introducciones de cada canción donde cobraban un valor
añadido. El valor del que las ha vivido en el momento de cocción, en los
momentos donde significaban más que una simple cantinela de estudiantes de
arquitectura.
El concierto llenó de energía el local y surgieron como champiñones de
Villamalea más artistas espontáneos. Pedro “El Patillas” que siempre lleva en
su maletín de “por si las moscas” un saxofón tenor, saltó a la pista con unos
cuantos temas a lo Marlon Brandon, siempre acompañado de Pepe “ lirón” que se
prest a a cualquier engaño rápidamente.
Y para culminar la noche de gala, Cristina Sánchez sacó esa voz grave que le sale de las
entrañas para escupir crudezas del imperio americano, cantando temas llenos de
crudeza social y reivindicando la acción
como la mejor manera de atajar las injusticias. Ahora que llega el
carnaval, siempre la recordaré diciendo: si me tengo que disfrazar alguna vez,
lo haré de Mª Magdalena en un cuadro de
Da Vinci, tan solo por “joder”.
Hay que darle un grandísimo aplauso al mayor de los pecadores que he
conocido nunca en esta parroquia; el Señor Lirón, tal y como lo definió una
peculiar cubana en el quicio del bar de Mou, gracias por decir siempre que sí y
por meterme estas ideas locas de hacer música en directo. Pepe, eres un torpedo,
estás loco pero… cuánta razón tienes.
Una gran noche de música en directo, el culpable: Chimo Medina, que
interpretó sus canciones como una carreta por un bancal de piedras, siempre
adelante pasara lo que pasara, que demostró que no hace falta ser el mejor de
los cantantes para tener duende, y porque es de quitarse el sombrero que se
mojara hasta los calzones, porque ¡que más da!; el que, el cómo y el donde, lo
importante en estos casos, es otro cantar. Señor,
señor… que laboratorio de artistas!!! No
sé lo que saldrá de aquí.
Leo Macia.
Que pasen un buen fin de semana
/
En estos enlaces pueden verme cantando y también a Cristina:
//www.youtube.com/watch?v=p6pyv8V-9dY
//www.youtube.com/watch?v=3da0tpSW4nY
En estos enlaces pueden verme cantando y también a Cristina:
//www.youtube.com/watch?v=p6pyv8V-9dY
//www.youtube.com/watch?v=3da0tpSW4nY