Ayer por la mañana, 7 de mayo, el Alcalde, José Miguel
Molla, me comunicaba por escrito que me cesaba de las concejalías de Obras y
Servicios, Saneamiento y Depuración- de la de Aguas no- y verbalmente me decía que el pacto que hace un año suscribimos este concejal del Grupo No Adscrito y el PP quedaba roto, pacto que fue refrendado con su firma por Francisco Nuñez Presidente Provincial del PP y de la Diputación. Los motivos: haber votado en contra de la privatización del servicio del agua potable en el pasado Pleno Ordinario celebrado hace 5 semanas. El PP es partidario de la gestión privada. El Psoe y este concejal, de la gestión municipal.
Una de las condiciones del pacto fue que el servicio del agua potable no se privatizaría y que lo prestaría el Ayuntamiento. Dije en el Programa Electoral que era partidario de
municipalizar este servicio. Había recogido la opinión de técnicos y de muchos caudetanos y
la mayoría eran contrarios a la gestión privada. Mas tarde, en el 2012, voté en contra del Plan de Ajuste Municipal porque
previa pagar el préstamo al ICO con el dinero que tras la privatización, la empresa adjudicataria le daría el Ayuntamiento por la capitalización del canon.
En
el pasado Pleno voté en contra del
reajuste del Plan que continuaba con la privatización del agua como
fuente de financiación. Siempre le he
dicho al Alcalde que ceder este servicio a una empresa privada por 20 años elevando el precio del m3 un mínimo del 70% para capitalizando el canon, recibir de la empresa adjudicataria 2 millones de euros, es una operación cara y que no es otra cosa que pan para hoy y hambre para mañana.
Sabiendo como sabe el PP cual era mi posicionamiento en este
asunto desde que firmamos el pacto, el concejal de Hacienda, con tiempo por
delante, debió haber buscado otras
salidas a la situación económica Municipal.
Desde el inicio de la Legislatura he mantenido
la misma posición. El Alcalde no solo no
respeta el Pacto sino que me acusa del
desajuste económico municipal por no haber
votado a favor de la privatización. En
el escrito que me ha entregado me sigue delegando la concejalía de agua. Una
cosa si le dejaré clara: espero que me deje autonomía suficiente para poder desempeñar mi
trabajo en condiciones -hasta ahora no permite ni tan siquiera la compra de un
contador de agua que vale 13,09 € como medida de castigo- de lo contrario me veré obligado a devolverle la
concejalía.
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