Recuerdo cuando la CNN terminaba los Telediarios -no se si continuará realizándolo- con una noticia que la cadena americana titulaba "sin comentarios". De haber tenido la CNN un corresponsal en Caudete hubiera cerrado el informativo de ayer con estas singulares imágenes de La Toconera que necesitan pocos comentarios. Son elocuentes... hablan por si solas... son lo suficientemente expresivas que...¡no necesitan comentarios! Un amante de la naturaleza, como es Arturo Gonzalez Campos, ha sido el autor de las fotos que dejan a la luz pública que, fuera de sus casas, el comportamiento de algunos jóvenes -un alcalde de Madrid decía que no es bueno generalizar- deja mucho que desear. Los que son amantes de la naturaleza, acampan en La Toconera, pero no la agreden ni la lesionan. La respetan. Y cuando la abandonan, suelen limpiar lo que han ensuciado y no se les ocurre tirar una señal al suelo o dejar abandonadas mesas, sillas u otros enseres. Los que no son ni amantes ni respetuosos con la Naturaleza van a La Toconera a realizar un botellón y a destrozar todo lo que pillan por delante sabiéndo, como saben, que un paraje natural tarda muchas décadas en formarse. Y en Caudete no disponemos de muchos mas parajes alternativos para ir de acampada cuando este desaparezca cansado de aguantar tanta vejación.
El derecho a la diversión y al ocio no debe estar reñido con destrozar y agredir ni a la Naturaleza ni al vecindario. Es una de las asignaturas pendientes de nuestra joven democracia: una inclinación innata a la falta de respeto por parte de unos y mucho complejo a la hora de aplicar una norma básica como es "el que la haga que la pague", por parte de otros. Me dijeron que habían guardas jurados en La Toconera. Pero, por lo visto, no para impedir que se realicen botellones. El Alcalde colocó por todo el pueblo, de forma bien visible, un Bando -se viene haciendo desde hace mas de 20 años cuando se vió que este paraje corría peligro por la masiva afluecia de gente- por el que se regula "el horario, donde acampar, el uso de los merenderos, donde aparcar y realizar fuego, la ubicación de los servicios sanitarios y de Protección Civil. Hace también referencia a que el agua de las fuentes no es potable, que esta prohibido usar grupos electrógenos así como aparatos de música a gran volumen y cualquier otra actividad que perturbe la tranquilidad del lugar". Acaba el Bando señalando que "el incumplimiento de estas normas será sancionado, conforme establece el Decreto 63/2006". El peligro ante el aumento de vehículos a motor en parajes naturales y las medidas para reducir el riesgo de incendios forestales motivó la redacción de este Decreto que modificaba otro del año 2000. ¿Por qué? Un año antes, habían muerto 11 agentes forestales en la tarea de sofocar un incendio que tuvo su origen en una barbacoa situada en el paraje de "Los Jarales" del pueblo Riba de Saelices, en Guadalajara, y que arrasó 4.000 hectáreas de monte similar al de La Toconera. La repercusión mediática y política fue enorme.
En la reunión de la Junta Local de Seguridad, celebrada días antes de Semana Santa, primarían las medidas a adoptar para evitar incendios. El art. 4 de este Decreto dice que "se prohíbe abandonar, verter o emitir residuos, basuras de cualquier tipo y que habrá que respetar las señales, puede leerse en otro". El Subdelagado de Gobierno, el Alcalde y todos los demás darían por hecho, en la reunión, que en el Bando no hacía falta recordar el cumplimiento del art. 4. Pensaron que la gente que fuera de acampada a La Toconera sabría comportarse correctamente y que por lo tanto no era necesario recordar en el susodicho Bando, una cosa tan elemental como "prohibir tirar al suelo señales y desperdicios". Se equivocaron. Y el resultado lo temos a la vista. Hemos evitado, solo en parte, el riesgo de incendio pero no hemos conseguido, a estas alturas de la película, un comportamiento responsable, civilizado y respetuoso con la naturaleza. Tambien debería recordar el Bando, lo digo para el próximo año, que La Toconera no es de propiedad Municipal. Que este singular paraje natural se lo venimos alquilando a la "Fundación Martinez de Teresa y Ruiz" para disfrute de todos los caudetanos y cuyo presidente es el Alcalde. Por el hecho de no ser los propietarios, todavía tenemos mayor responsabilidad de mantenerlo como dios manda antes de que la Fundación pueda pedirnos, algún día, daños y perjuicios por mal uso.
Me comentaba Arturo que una posible solución puede ser pedirles una fianza a este grupo de jóvenes que acuden a La Toconera pertrechados de un buen arsenal de bebida con el fin de garantizar que estos hechos vandálicos no se repitan. No es mala idea. Pero tambien es cierto que, de la misma manera podría actuar la Fundación con el Ayuntamiento, pidiéndole una fianza para garantizar la supervivencia de una masa arbórea cada año mas deteriorada. Siendo joven, recuerdo ir en grupo a La Toconera a hacernos una paella, a comernos la mona y a cantar y bailar el salerón. ¡Que diferencia, señor, con lo de ahora! Se nos ha olvidado pero, para empezar, no hacía falta que se reuniera la Junta Local de Seguridad ni era necesario ningún Bando ni Decreto que regulara donde había que hacer fuego o que dijera que no teníamos que tirar al suelo botellas de plastico o vidrio que, con el calor, pueden provocar incendios. No hacía falta que fuera ni la Cruz Roja ni Protección Civil. Tampoco se necesitaban guardas jurados para controlarnos porque la lógica, el sentido común y el respeto al vecino y a la naturaleza orientaban nuestro comportamiento. ¿En que hemos adelantado pues, queridos amigos? En derechos. En obligaciones y respeto a lo ajeno y a lo que es común o de todos...¡nada de nada!. Al revés: hemos retrocedido y de forma alarmante. Nos hemos acostumbrado a mirar hacia otra parte ante botellones realizados a plena luz del día, como el de la calle Mayor del día 6 de septiembre o el de Semana Santa y Pascua en La Toconera, botellones digo que son ya un clásico y muestra de una insana y manipulada cultura del ocio dando la sensación de que, con resignación critiana, los aceptamos como un mal menor. Y esto créanme, .....no es la solución. Es poner en práctica el pan para hoy y el hambre para mañana. Confundir libertad con libertinaje, no nos llevará a ninguna parte. Aquí tenemos los resultados de forma gráfica..... Sin comentarios.
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