El año 2012 ha dado comienzo con el debate de las medidas adoptadas por el nuevo Presidente para ver de parar la hemorragia del paro y que España vuelva a tener la solvencia social, política y económica que teníamos en el 2004, el año que cogió las riendas Zapatero. Las urnas le han otorgado a Rajoy una mayoría suficiente como para no tener que depender de nadie a la hora de tomar medidas. Sus aciertos serán nuestra salvación. Sus errores, nuestra ruina. En los últimos ocho años, Caudete ha pasado de 650 desempleados en el 2004 a 1.995 a fecha de diciembre del 2011.
De momento, las noticias no pueden ser más descorazonadoras: Valencia no puede pagar la Seguridad Social y sube el IRPF mientras que desde Madrid se encargan informes para ver de reducir Organismo Públicos y atacar al Fraude Fiscal. Mientras tanto, la prima de riesgo sube y la Bolsa cae al mismo tiempo que Sáez de Santamaría afirma que “la realidad que nos hemos encontrado es mas dura de lo que pensábamos”. Y encima, la oposición huyendo de la regeneración al tener que elegir entre Chacón y Rubalcaba, que quiere decir “más de lo mismo”. ¿No tienen las bases nada que decir y proponer? Cuando las bases de un partido en un Estado democrático solo están para decir ¡amén!….que dios nos pille confesados.
Porque el déficit que nos deja la señora Salgado no es el que ella nos dijo: es más alto señores. La polémica pués ….esta servida. La oposición acusa ahora a Mariano de no haber dicho toda la verdad ya que en Campaña Electoral afirmó (o tal vez solo insinuó) que los impuestos no se iban a subir, cuando hasta el más tonto de la cuadrilla era consciente de lo contrario. Lo que sí es cierto es que el déficit generado los últimos ocho años hay que eliminarlo. Así lo tenemos pactado con nuestros socios europeos si queremos seguir con el euro.
Y como los milagros no existen, solo podremos cumplir subiendo impuestos, reduciendo gastos superfluos, siendo más austeros y competitivos y rindiendo más con menos personal en la Administración Estatal, Autonómica y Municipal. Tampoco es de recibo que el Director de un Banco, que ha tenido que ser socorrido por el Estado, cobre 1,5 millones de euros al año con más de 5 millones de desempleados, muchos de ellos pasando la vergüenza de tener que pedir para comer después de haber perdido su vivienda. El Banco les concedió un crédito para comprar una casa y ahora el Estado no les garantiza un puesto de trabajo para poder pagarla. ¡Átame esa mosca por el rabo!
Vicente Sánchez Mira, José Mª Barreda y José Luis Rodríguez Zapatero han tenido en común muchas cosas: han gobernado sus respectivos feudos como auténticos virreyes, han gastando mucho más de lo que ingresaban después de tejer una tupida red de clientelismo y amiguismo y han generado, por falta de coherencia y sentido común, una deuda y un déficit imposible de hacerle frente con solo “paños calientes”.
Los tres nos dejan una situación económica que es lo más parecido a una quiebra. Pero … ¡no se asusten!, que esta situación no es nueva. Desde 1.557 en época de Felipe II hasta 1.939, España sufrió trece quiebras de Estado. “Felipe II suspendió pagos ¡tres veces!. Para salir de esa situación de ruina, recurrió a alargar los plazos en los que debía abonar los intereses de la deuda. De este modo, el rey pagaba cuando “podía o le placía” (extraído de un interesante artículo de la revista QUO nº 196, cuya lectura les recomiendo)
En todas las ocasiones, el denominador común ha sido siempre el mismo: banqueros y políticos no han gestionado con ética y profesionalidad el dinero público. Las consecuencias siempre las han pagado los mismos: el trabajador. Encima nos engañaron (¡y nos dejamos engañar!) acuñando un precioso término: “la sociedad del bienestar”. Antes se debía haber resuelto de una vez el eterno problema: ¿quién controla al controlador? Se nos olvidó que nadie regala nada y lo mas grave fue que pasamos por alto la premisa “lo que no se obtiene con sudor y sacrificio, no tiene valor”.
Los socialistas, con Montesinos a la cabeza, presumían que gobernaban sin subir impuestos cada vez que aprobaban un Presupuesto sin darse cuenta que esa teoría, y así se ha demostrado, era “pan para hoy y hambre para mañana”. Lo que nos ocultaban es que era una estrategia electoralista a costa del sacrificio de los proveedores y de las empresas que prestaban servicios. La “bola” se hacía cada vez era más gorda y más difícil de digerir….a cambio de votos. Menos mal que solamente Acciona ha ejercido el derecho a pleitear contra nuestro querido Ayuntamiento al no cumplir los plazos de pago por la construcción de una instalación preciosa, no lo voy a negar, pero de muy difícil y costoso mantenimiento. En realidad hay que agradecerles a las demás empresas y proveedores su paciente actitud, sin olvidar que la paciencia tiene un límite.
Cuando la deuda se hizo insostenible, el responsable de la empresa que recoge la basura, FOBESA, le mandó una carta personal a Vicente Sánchez al inicio de la Campaña Electoral diciéndole que “o se retrataba o tendría que tomar medidas”. Más o menos, este suele ser el lenguaje que utiliza “el que esta aguantando mucho tiempo una deuda y le van dando largas”. Los socialistas se habían especializado en esta forma de pagar. Este sistema funciona….. ¡hasta que deja de funcionar!
Una forma de saldar la deuda era actualizar la tasa, que estaba cinco años sin modificar. La única alegación la presentaron los socialistas con el claro objetivo de que no entrara en vigor este año y así aumentar mas el déficit tirándose ellos mismos piedras a su tejado. ¡Claro que tenían todo el derecho del mundo a presentar la Alegación! Pero, habiendo dejando una deuda tan importante en un servicio tan básico, parece que la lógica recomendaba actuar de otro modo.
No creo que le haga mucha gracia al gerente de FOBESA cuando se entere cómo han actuado los señores que le dejaron a deber 493.000 €. Estaremos de acuerdo que actualizar una tasa o un impuesto es impopular. Pero, si se quiere seguir prestando un servicio con calidad cuando además se han acabado, de forma drástica, las subvenciones y ayudas de otros organismos estatales, nos guste o no nos guste …..no queda otro remedio que actualizarlo.
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