Después de dos intensos años de estudios, 20 alumnos/as han obtenido el título de “Técnico de Atención Sociosanitaria”, la primera promoción de esta especialidad a falta tan solo de realizar tres meses de prácticas (algunos ya las tienen convalidadas) en cualquiera de los centros como Acafem, Residencia San Juan Evangelista, Asprona, Centro de Día…
Los dos cursos se han impartido en el Instituto con una duración de nueve meses y en horario de tarde, englobado en el Módulo de Grado Medio de Formación Profesional, impartido por tres profesores el primer año y por cuatro el segundo, con asignaturas como inglés, atención sanitaria, técnicas de alimentación, movilidad, higiene...
Para quienes tenían que trabajar por la mañana y asistir a clases por la tarde, me comentaban que les ha supuesto un gran esfuerzo y sacrificio compaginar las dos cosas. Pero afirman “que se han sentido motivadas… que ha valido la pena sacrificarse y, lo más importante, que se sienten satisfechas por la experiencia que han vivido y por el ambiente agradable y ameno en que se han desenvuelto los cursos, así como los vínculos de amistad que se han creado” (18 mujeres y 2 hombres).
Entre otras cosas, han aprendido a tratar a las personas con distintas discapacidades, así como la atención y cuidado de personas mayores, la higiene, la movilización de enfermos, la alimentación y la atención psicológica de este colectivo, así como a canalizar su ocio y el tiempo libre.
Otro de los cometidos del curso era hacer prácticas para que estas personas no pierdan la memoria desarrollando juegos y distintas actividades para mantener sus capacidades motoras. En definitiva, se trata de “organizar, preparar y controlar las intervenciones de atención física o psicosocial a personas con necesidades específicas y a su entorno”. Sirven también estos técnicos de apoyo para los animadores socioculturales.
Fue el pasado viernes, en “Los Mirenos” (Carmen tiene que sumar a los títulos de especialista en “arroz” y “gachamiga”, el de Técnica Sociosanitaria) donde esta primera Promoción, la mayoría mujeres, celebró la finalización de las clases teóricas junto con varias profesoras.
Este es un claro ejemplo de ese refrán que dice que “contra el mal tiempo buena cara”. La crisis está obligando a muchas personas, con edad avanzada y afectadas por el paro, a reciclarse, a agudizar el ingenio y aprovechar el tiempo adquiriendo conocimientos y oficios ….¡hasta ahora impensables! Algunas alumnas …¡ni pensaban que tendrían que embarcarse a estudiar a esta edad! También los hay que han realizado estos cursos para acceder a un nivel superior. Se trata de una profesión muy demandada. Suerte.
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