Para valorar y
comprender el presente, es necesario conocer el pasado o, por lo menos, no perderlo de vista. Cómo vivían nuestros abuelos, en que condiciones
se desarrollaba su existencia, cuales eran sus costumbres, sus condiciones
higiénicas, laborales, de ocio….. todo ello nos ayudará a valorar y a comprender lo que con mucho
sacrificio hemos conseguido las tres últimas décadas. Porque ...no siempre ha existido
internet ni las calles estaban llenas de coches como ahora ni la compra se realizaba en un Centro Comercial donde hay de todo ni tampoco en Navidad celebrábamos dos Fiestas: Papá Noél y Reyes Magos. El cambio ....ha sido
espectacular. ¡Sin precedentes! Uno de los más importantes
ha sido las cuotas de igualdad social que ha conseguido la mujer. Me llamó la
atención el documento que un amigo me mandó
a mi correo donde pueden leerse las condiciones en que una maestra
firmaba un contrato de trabajo hace tan solo tres generaciones para poder trabajar en un colegio de un pueblo de Cuenca: Casasimarro. Hoy en día,
este tipo de contrato sería impensable. Pero considero que es instructivo conocerlo
para que sigamos luchando por mantener las condiciones de libertad que hoy
disfrutamos. Porque esta.... ¡no te la regalan!. Cuesta conseguirla y nunca es gratis. Muchas veces se confunden los términos. Una cosa es libertad y
otra, muy distinta, libertinaje. Las
causas del retroceso social de muchas civilizaciones se deben, sobre todo, a un hecho tan sencillo como es no haber digerido, como dios manda, ni
valorar lo de bueno que tenemos a nuestro alrededor, conseguido, repito, a base de sudor y lágrimas. Democracia es un término en
el que de vez en cuando no estaría de más profundizar para mejor comprensión del esfuerzo que
tuvieron que hacer nuestros ancestros para que ahora vivamos en mejores
condiciones. Hoy, debido a una profunda crisis política, económica, social, financiera y, sobre todo, de valores, corren peligro esos logros que, de forma resumida, bautizamos como "sociedad del bienestar". En parte ...por no saber valorar el legado
más importante que hemos heredado: libertad.
Tampoco estará de más conocer la última nómina que cobró el General Franco. Si la comparamos con lo que nos cuestan algunos responsables políticos y financieros o algún que otro tesorero de cierto partido político, este hombre podría pasar por un santo varón.
Tampoco estará de más conocer la última nómina que cobró el General Franco. Si la comparamos con lo que nos cuestan algunos responsables políticos y financieros o algún que otro tesorero de cierto partido político, este hombre podría pasar por un santo varón.
Contrato entre el Consejo de Educación de la Escuela
de Casasimarro (Cuenca) y una maestra, en 1923
Última nómina que cobró Franco, en noviembre del 1975
Y como muestra de que el General, ante la que esta cayendo -y cada vez arrecia mas- puede pasar por un santo varon y que la democracia se escora peligrosamente en defensa de los intereses del capital financiero, lean ustedes detenidamente el siguiente artículo escrito por Vicenc Navarro.
"LA BANCA, EL
FRAUDE FISCAL Y EL NEW YORK TIMES", articulo escrito por Vicenç Navarro, Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad
Pompeu Fabra y Profesor de Public Policy.
El New York Times ha ido publicando una serie de artículos sobre Emilio
Botín, presentado por tal rotativo como el banquero más influyente de España, y
Presidente del Banco de Santander, que tienen inversiones financieras de gran
peso en Brasil, en Gran Bretaña y en Estados Unidos, además de en España. En
EEUU el Banco de Santander es propietario de Sovereign Bank.
Lo que le interesa al rotativo estadounidense no es, sin embargo, el
comportamiento bancario del Santander, sino el de su Presidente y el de su
familia, así como su enorme influencia política y mediática en España. Un
indicador de esto último es que ninguno de los cinco rotativos más importantes
del país ha citado o hecho comentarios sobre esta serie de artículos en el
diario más influyente de EEUU y uno de los más influyentes del mundo. Es de
suponer que si se escribieran artículos semejantes, por ejemplo, sobre el
Presidente Zapatero, tales reportajes serían noticia. No así en el caso Emilio
Botín.
Una discusión importante de tales artículos es el ocultamiento por parte de
Emilio Botín y de su familia de unas cuentas secretas establecidas desde la
Guerra Civil en la banca suiza HSBC. Por lo visto, en las cuentas de tal banco
había 2.000 millones de euros que nunca se habían declarado a las autoridades
tributarias del Estado español. Pero, un empleado de tal banco suizo,
despechado por el maltrato recibido por tal banco, decidió publicar los nombres
de las personas que depositaban su dinero en dicha banca suiza, sin nunca
declararlo en sus propios países. Entre ellos había nada menos que 569
españoles, incluyendo a Emilio Botín y su familia, con grandes nombres de la
vida política y empresarial.
Según el New York Times, esta práctica es muy común entre las grandes
familias, las grandes empresas y la gran banca. El fraude fiscal en
estos sectores es enorme. Según la propia Agencia Tributaria española, el
74% del fraude fiscal se centra en estos grupos, con un total de 44.000
millones de euros que el Estado español (incluido el central y los autonómicos)
no ingresa. Esta cantidad, por cierto, casi alcanza la cifra del déficit de
gasto público social de España respecto la media de la UE-15 (66.000 millones
de euros), es decir, el gasto que España debería gastarse en su Estado del
Bienestar (sanidad, educación, escuelas de infancia, servicios a personas con
dependencia, y otros) por el nivel de desarrollo económico que tiene y que no
se gasta porque el Estado no recoge tales fondos. Y una de las causas de que no
se recojan es precisamente el fraude fiscal realizado por estos colectivos
citados en el New York Times. El resultado de su influencia es que el Estado no
se atreve a recogerlos.
En realidad, la gran mayoría de investigaciones de fraude fiscal de la
Agencia Tributaria se centra en los autónomos y profesionales liberales,
cuyo fraude fiscal representa –según los técnicos de la Agencia Tributaria del
Estado español- sólo el 8% del fraude fiscal total. Es también conocida
la intervención de autoridades públicas para proteger al Sr. Emilio Botín de
las pesquisas de la propia Agencia Tributaria. El caso más conocido es la
gestión realizada por la ex Vicepresidenta del Gobierno español, la Sra. De la
Vega, para interrumpir una de tales investigaciones. Pero el Sr. Botín no es el
único. Como señala el New York Times, hace dos años, César Alierta, presidente
de Telefónica, que estaba siendo investigado, dejó de estarlo. Como escribe el
New York Times con cierta ironía, “el Tribunal desistió de continuar estudiando
el caso porque, según el juez, ya había pasado demasiado tiempo entre el
momento de los hechos y su presentación al tribunal”. Una medida que juega a favor
de los fraudulentos es la ineficacia del Estado así como su temor a realizar la
investigación. Fue nada menos que el Presidente del Gobierno español, el Sr.
José Mª Aznar, que en un momento de franqueza admitió que “los ricos no pagan
impuestos en España”. Tal tolerancia por parte del Estado con el fraude fiscal
de los súper ricos se justifica con el argumento de que, aún cuando no pagan
impuestos, las consecuencias de ello son limitadas porque son pocos.
El Presidente de la Generalitat de Catalunya, el Sr. Artur Mas, ha indicado
que la subida de impuestos de los ricos y súper ricos tiene más un valor
testimonial que práctico, pues su número es escaso. La solidez de tal
argumento, sin embargo, es nula. En realidad, alcanza niveles de frivolidad.
Ignora la enorme concentración de las rentas y de la propiedad existente en
España (y en Catalunya), uno de los países donde las desigualdades sociales son
mayores y el impacto redistributivo del Estado es menor. Los 44.000 millones
de euros al año que no se recaudan de los súper ricos por parte del Estado
hubieran evitado los enormes recortes de gasto público social que el Estado
español está hoy realizando. Pero otra observación que hace el New York
Times sobre el fraude fiscal y la banca es el silencio que existe en los medios
de información sobre tal fraude fiscal. Tal rotativo cita a Salvador Arancibia,
un periodista de temas financieros en Madrid, que trabajó para el Banco
Santander, que señala como causas de este silencio el hecho de que el Banco
Santander gasta mucho dinero en anuncios comerciales, siendo la banca uno de
los sectores más importantes en la financiación de los medios, no sólo
comprando espacio de anuncios comerciales, sino también proveyendo créditos
–aclara el Sr. Salvador Arancibia- “….medidas de enorme importancia en un
momento como el actual, donde los medios están en una situación financiera muy
delicada”. De ahí que tenga que agradecer al diario que se atreva a publicarlo,
porque hoy, artículos como los que publica el New York Times y el mío propio,
no tienen fácil publicación en nuestro país. Es lo que llaman “libertad de
prensa”.
Vicenç Navarro
Este otro artículo ......tampoco tiene desperdicio.
El
gran golpe.
No se
puede dejar de admirar la
perfección del golpe. La habilidad de haberlo llevado a cabo a plena luz del
día, sin necesidad de pasamontañas ni pistolas. Hemos terminado entregando el
dinero de nuestros impuestos a los mismos Bancos que nos embargan, a la vez que
se recortaba en Educación, Sanidad o Ciencia. Mientras nos preguntamos cómo ha
sido posible, los perpetradores preparan ya la fuga, protegidos por esa coartada
infalible que es la impunidad. Sólo les ha faltado dejar una nota firmando la
autoría: “El Robin Hood español”, dispuesto a sablear al de abajo para que le
siga yendo estupendo al de arriba.
Todo
comenzó a cocinarse allá por 1997, cuando el entonces presidente Aznar sentenció
aquello de “España va bien”. En una guarida figurada, atraídos por su
coincidencia de intereses, se formó una
asociación de malhechores compuesta por políticos corruptos, banqueros
avariciosos y promotores inmobiliarios sin escrúpulos. En la
siguiente década, pondrían en marcha un boom inmobiliario que triplicaría el
valor de la vivienda y dejaría entrampado el país.
Mientras
los autores del robo insistían que nada podía hacerse contra “la ley del
mercado”, en Alemania el precio de los pisos no crecían e incluso bajaban. Y
así, en 2007 un apartamento de 90 metros cuadrados en el centro de Berlín
costaba 160.000 euros. En Madrid, 600.000. Los políticos alemanes habían legislado
decretando leyes que penalizaban la especulación inmobiliaria y protegían a los
ciudadanos. Nada parecido podía suceder en Ladrillolandia por
la sencilla razón de que el triunvirato que dirigía el país se había fusionado
en un único e indisoluble ente. Los políticos eran a su vez banqueros, los
banqueros promotores, los promotores políticos, los…
Decenas
de Cajas de Ahorros fueron puestas en manos de políticos, que a su vez premiaron
con créditos a los promotores, que recibían permisos para construir en suelo
recalificado. Los bancos no tenían tenían
problema en perdonar las deudas de los partidos, que devolvían el
favor mirando a otro lado ante la imposición de cláusulas abusivas en los
créditos a familias o ante el falseamiento de sus cuentas…
El resto
....es historia. La burbuja estalla, la economía se desmorona, millones de personas
pierden sus empleos y los políticos, banqueros y promotores se dan cuenta de que
peligra el botín. Se pone en marcha la operación para salvarse unos a otros
mediante otro gran golpe, más audaz si cabe. Los políticos suben impuestos y
recortan en derechos sociales, sin tocar uno solo de sus privilegios. Los bancos
embargan viviendas -sin que la gente pueda saldar su deuda con ello- y después
las vuelven a poner en el mercado, todavía al doble de su valor real. ¿No es
suficiente? El Gobierno coge el dinero extra que ha pedido a sus ciudadanos y se
lo entrega en ayudas a esos mismos bancos, permitiendo que sus directivos se
marchen con indemnizaciones millonarias. La
gran estafa, consumada. Robin Hood a la
inversa.
D.
Jimenez
La
denominada “crisis silenciosa” es aún más grave que la pregonada crisis
económica mundial: la mayor crisis es la de la educación, pues una educación en
la que las humanidades no ocupen su justo lugar producirá “generaciones enteras
de máquinas utilitarias”, en vez de ciudadanos libres, capaces de pensar por sí
mismos, comprender el sufrimiento ajeno y poseer una mirada crítica sobre las
tradiciones. Sin educación, la democracia corre un serio peligro
y sin democracia .... cualquier intento de desarrollo humano será vano.
y sin democracia .... cualquier intento de desarrollo humano será vano.
Martha Nussbaum, Premio Principe de Asturias de Ciencias Sociales 2012.
http://monicagrossoni.wordpress.com/2013/01/17/la-crisis-educativa-producira-generaciones-de-maquinas-utilitarias-alerta-nussbaum/
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