Realizando
tareas de adecentamiento del jardín del patio, circundado por las columnas de piedra que mantienen el claustro del
Convento, aparecía antes de ayer, y a seis
metros de profundidad, una pequeña bodega a la que hace unos tres siglos se accedería por una dependencia –antigua imprenta- situada
entre los muros del claustro y la calle el Molino. Este acceso se ocultó bajo las losetas de terrazo, hace unos treinta años cuando esta bodega ya llevaba otros tantos sin utilizarse.
Consta de 5 tinajas semienterradas con una capacidad de 200 litros cada una de
ellas. La superficie que ocupa esta pequeña bodega es de alrededor de 20,00 m2 excavada en paredes
de arcilla y grava compactas muy bien conservadas pero, con mucha humedad al no
haber tenido ventilación. La bodega apareció mientras se realizaban tareas de
reparación en el jardín y localizar, a
poca profundidad, una losa con un pequeño orificio que tapaba un pozo de algo
más de un metro de diámetro. Al ser uno de los albañiles fotógrafo, introdujo una pértiga con una cámara que les
permitió, desde la superficie y sin peligro alguno, evaluar la situación. Al ver que
tenía interés la cosa, retiraban la losa
de piedra y con una escalera de aluminio accedían hasta la bodega.
Aunque ya más o menos lo tenía claro, el prior D.Antonio Graciá me llamó
para pedirme opinión como técnico. Se acordó colocar una rejilla de ventilación,
que impedirá el paso del agua de lluvia, en la parte
superior del pozo pero que a su vez permitirá ventilar la bodega. Mas adelante, y
cuando la situación económica lo permita, Antonio es partidario de abrir el
acceso original y adecentarla para, llegado el caso, permitir que pueda ser
visitada para que podamos observar como
se vivía en otra época y, sobre todo, como ha evolucionado la cultura del vino
a través de los siglos. Me comenta Joaquin Mollá que el Convento tenía muchas
tierras alrededor del pueblo y que las
daban a cultivar por el sistema de “terraje”, porcentaje que se pactaba con el arrendatario en función
del resultado de la cosecha, lo que le daba un carácter social a este tipo de arriendo. Si la cosecha era
buena, todos ganaban. Si ocurría lo contrario, el arrendatario no salía
perjudicado. Bodegas de este tipo había
muchas enterradas en Caudete en las casas que el terreno lo permitía. Casa de mi abuela, en la calle
Las Eras hay una bodega muy bien conservada. Pero la mayoría se han sepultado o desaparecido
cuando se ha realizado un nuevo edificio. En la calle Del Teatro, en la Puerta
La Villa, en calle La Nieve, Callejón de las Campanas -en este caso el
propietario la ha mantenido- Las Eras, Santa Bárbara y en muchas labores….. existían bodegas similares a la aparecida en el Convento. Si el Claustro de la Iglesia del Carmen se construyó a lo largo del siglo XVII, es de suponer que esta bodega se realizará a finales del XVII o principios del XVIII.
En el Diario de Castilla La Mancha, apareció antes de ayer, 9 de enero y en
la sección Tribunales, el siguiente titular una noticia con el siguiente titular: “Condenado un policía local de
Caudete por falsear un documento público”. En el resto de la nota, podía leerse lo siguiente:
Un policía local de Caudete, M.G.S., ha sido condenado por la sección
1ª de la Audiencia Provincial, a tres años de prisión por falsear un documento
oficial, además de la inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión
por dos años. En los hechos, la Sala considera probado que M.G.S., que había
intervenido en la detención de una
persona, entre el 25 de febrero y el 2 de marzo de 2007, «conociendo que había
desaparecido el original de la diligencia de puesta en libertad del detenido,
confeccionó como original un documento en el que figuraba que había sido puesto
en libertad», firmando, dice la sentencia, tanto en el lugar correspondiente a
la Policía como en los espacios reservados al declarante y a su letrado,
«imitando la firma de los mismos». El fallo no es firme pudiéndose presentar
recurso de casación ante el Tribunal
Supremo.
La verdad sea dicha: no ganamos para sustos. Los hechos
ocurrieron hace casi seis años. Una cosa si queda clara: la Justicia, cuando es tan lenta, no es Justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario