En muchas ocasiones necesitas un traductor para saber que dice un Juez tras dictar una sentencia. En el caso del Papa no hace falta que nadie interprete o traduzca lo que dice en sus homilías: se le entiende absolutamente todo. No hay posibilidad de error.
Al "pan le llama pan y al vino vino". Un hombre llano, sincero, bueno... que no escatima la denuncia de lo que no funciona en nuestra sociedad, como la precaria situación laboral del trabajador asalariado.
Lo siguiente me lo mando hace unas semanas Francisco Ángel Albertos, hijo del musico y compositor Juan Ángel Amoros.....Se cumple un año de las palabras que el Papa Francisco utilizó para denunciar una situación laboral nada halagüeña para el trabajador. Un año después, estas palabras siguen vigentes: "es pecado gravísimo usar a Dios para cubrir la injusticia".
Esto es lo que dijo durante la misa del Miércoles de Ceniza del pasado año. En un vigoroso ataque a la hipocresía, el Papa Francisco advirtió que "no se pueden utilizar ni la asistencia a misa, ni la comunión, ni las limosnas a la Iglesia como excusas para no pagar salarios justos".
Al "pan le llama pan y al vino vino". Un hombre llano, sincero, bueno... que no escatima la denuncia de lo que no funciona en nuestra sociedad, como la precaria situación laboral del trabajador asalariado.
Lo siguiente me lo mando hace unas semanas Francisco Ángel Albertos, hijo del musico y compositor Juan Ángel Amoros.....Se cumple un año de las palabras que el Papa Francisco utilizó para denunciar una situación laboral nada halagüeña para el trabajador. Un año después, estas palabras siguen vigentes: "es pecado gravísimo usar a Dios para cubrir la injusticia".
Esto es lo que dijo durante la misa del Miércoles de Ceniza del pasado año. En un vigoroso ataque a la hipocresía, el Papa Francisco advirtió que "no se pueden utilizar ni la asistencia a misa, ni la comunión, ni las limosnas a la Iglesia como excusas para no pagar salarios justos".
Señaló también que el mejor ayuno de Cuaresma es pagar los salarios enteros- no "en negro", escamoteando la pensión y la cobertura sanitaria- y ayudar a los necesitados.
Durante la misa, Francisco preguntó hipotéticamente: «¿Cómo es la relación con tus empleados? ¿Les pagas en negro? ¿Les pagas el salario justo? ¿Pagas tu cuota para sus pensiones y su seguro sanitario?».
Si no se hace, la limosna no justifica pues "tú no puedes hacer donativos a la Iglesia a costa de la injusticia con tus empleados. Es un pecado gravísimo: usar a Dios para cubrir la injusticia".
La sinceridad es parte del espíritu de la Cuaresma -los cuarenta días preparatorios de la Semana Santa-, iniciados el miércoles de Ceniza, en los que se ofrece el sacrificio de abstenerse de comer carne los viernes.
En el tono coloquial de las homilías en casa Santa Marta, el Papa subrayó la importancia de la sinceridad del corazón presentando como hipócrita a quien diga: "Hoy es viernes, no se puede comer carne... Me haré un hermoso plato de marisco, un pequeño banquete… y así evito la carne".
En la misma hipocresía caen los que valoran los tres primeros mandamientos, referidos a Dios y descuidan los otros siete referidos al prójimo.
Francisco dejó claro que "no es buen cristiano quien no hace justicia a las personas que dependen de uno, quien no se desprende de algo para dárselo a quien sufre necesidad".
E insistió en que el camino de la Cuaresma "es doble": es Dios y el prójimo. Es real, no es formal. No consiste en abstenerse de carne el viernes y hacer alguna cosilla buena, al tiempo que se deja crecer el egoísmo, la explotación del prójimo, el ignorar a los pobres". ¿Qué les parece la claridad con que se expresa este querido y entrañable Papa?
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