Tras dar a conocer que un propietario había labrado y sembrado una parcela en el Plan Parcial Sur II, lo que se interpreta como que las aguas van volviendo a su cauce, Oscar de Caso, asiduo lector de este blog, me remitió un interesante resumen sobre la liberalizacion del suelo, la actitud timorata de la Administración y la voracidad de las grandes promotoras ante el pastel que Jose Mª Aznar les puso encima de la mesa y que el Gran Wyoming recoge en su libro "No estamos locos".
En mi crónica dije, de manera resumida que, en la reforma urbanística de Aznar, se consideró "que todo el monte era orégano". El Gran Wyoming cuenta esta reforma, llevada a cabo por el Estado Español, de forma meridianamente clara:
En mi crónica dije, de manera resumida que, en la reforma urbanística de Aznar, se consideró "que todo el monte era orégano". El Gran Wyoming cuenta esta reforma, llevada a cabo por el Estado Español, de forma meridianamente clara:
"...Todo empezó con la llegada de los liberales al poder en el año 1.996. De todos
es sabido que la derecha no tiene manual, sólo intereses. En este intento por
demostrar que lo blanco es negro, que el mercado es libre y que las leyes del
mercado siempre se cumplen, liberalizaron el suelo. Los constructores se
pusieron muy contentos.
Cambiaron la consideración del suelo urbanizable,
que a partir de la nueva Ley sería todo aquel que no entrara dentro de los
parámetros del suelo urbano, o del no urbanizable. Es decir, que todo el suelo
era urbanizable, mientras no se especificara lo contrario.
Los Ayuntamientos comenzaron a subastar suelo que compraron las grandes promotoras,
lo que provocó la casi desaparición de la vivienda de Protección Oficial. El
mercado libre era mucho más atractivo, rendía más beneficio al no estar sujeto a
controles ni a fijarse un precio máximo. El suelo público cayó en manos de los
especuladores. En 1996, el 40% de las viviendas construidas eran de Protección Oficial, en sólo unos años cayó hasta el 5%. ¿Qué pasó con el suelo? ¿Se
abarató el precio?
Una pena que la realidad destroze los dogmas de las leyes
del mercado que, dicen, autorregulan las cosas, y por tanto no necesitan
“intervención” alguna. La verdadera cuestión no debería ser si el mercado se
autorregula o no, y si tiene armas suficientes para la supervivencia. La
principal tarea de la Administración tendría que ser protegernos del mercado, de
su voracidad y de sus abusos.
Pues bien, contradiciendo una vez más los
dogmas de la libre competencia, el precio del suelo se disparó.
En 10 años el
valor se multiplicó por 7,5, lo que encareció notablemente la vivienda, cuyo
valor hasta 2007, según un informe del BBVA, aumentó hasta un 288%, crecimiento
del que el 84% fue responsabilidad del suelo y el 16% de los costes de
edificación. En el año 1998, cuando se liberalizo el suelo, había que dedicar el
salario de 5 años para comprar una vivienda de 90 metros cuadrados. En el 2007 había
que dedicar el salario de 12 años. Estos datos nos llevan a concluir que la
liberalización el suelo no fue una medida para favorecer al ciudadano, sino una
coartada engañosa para poner el suelo en manos de los especuladores...."
EL GRAN
WYOMING"NO ESTAMOS LOCOS," 2013
Voy a finalizar este sainate con una pregunta.Teniendo en cuenta lo que dice el art. 47 de la Constitución, que habla de impedir la especulación, más de uno tendría que estar a la sombra una buena temporada. Ni evitaron la especulación que encareció el precio de las viviendas ni los desahucios posteriores. Aquello, fue una guerra sin cuartel consentida por las más altas autoridades del Estado. No me digan que, tras lo que muchos llevan a las espaldas, no suena a chiste el articulado:
"Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos".
Visto lo visto... ¿qué responsabilidades se les ha pedido a los encargados de la defensa del interés general?
Estos señores que llevan más de tres meses mirándose el ombligo y no estan demostrando bemoles en ponerse de acuerdo para sacarnos de este atolladero...¿velarán por el interés general?
"Semos diferentes", de Joaquin Sabina.
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