Parecía que nos íbamos a librar... pero no ha sido así. Los datos que suministra el Instituto Metereológico son, afortunadamente, de una precisión que apabullan. Estaba prevista una tormenta por estos lares y para esta tarde desde principios de semana y así ha sido. Junto con el agua han caído granizos como pelotas de pinpón incluso mucho más grandes. Se han inundado algunos sótanos y ha roto alguna luna de coche y las hojas de los árboles formaban un manto verde. Afortunadamente no ha durado mucho la tormenta: en tan solo 15 minutos han caído unos 12 litros de agua por m2 junto con el granizo. Esa ha sido la que nos ha librado de daños mayores: que ha durado poco y no ha caído mucha piedra para lo negro que estaba el cielo. En Yecla ha causado más daño que aquí.
Como siempre, los más perjudicados son los agricultores. El olivo ha resultado muy afectado, con un 30 % de oliva en el suelo mientras que la uva no ha resultado tan dañada. Debido a la cantidad de agua que ha caído, el colector que conduce las aguas pluviales a la Depuradora resulta insuficiente y se desborda justo delante de la fachada de la instalacion inundando la viña situada enfrente. Me preguntaba su dueño qué solución tiene ya que el perjuicio lo sufre cuando se le inunda en tiempo de recolección al impedirle, el encharcamiento, el acceso. El colector es de sección insuficiente cuando llueva como esta tarde.
Hace unos 50 años, hubo en la finca agrícola, conocida como Casa del Soldado, unos cañones que cuando se presentaban nubes sospechosas de descargar granizo disparaban una especie de ondas para dispersarlas y ver de salvar la cosecha. Hace menos tiempo, unos 25 años, otros cañones colocados por un agricultor, de mote "El Fugitivo", a unos tres kilómetros del caso urbano en dirección a La Encina, crearon mucha polémica ya que no solo no caía granizo sino que los disparos dispersaban la nube y no llovía.
Recuerdo que el pueblo tomo "entre ceja y ceja" aquellos artilugíos que su dueño acabó por retirarlos para no ser apedreado. En Jumilla tambien tuvo serios problemas con estos aparatos, mucho más sofisticados que los de la Casa del Soldado pero que perseguían el mismo fín. Hace unos cuarenta y cinco años, víspera de Fiestas de septiembre, una espectacular tormenta de pedrisco asoló todo lo que pilló en gran parte del término. No recuerdo una cosa similar de tanto daño a la agricultura.
Recuerdo que el pueblo tomo "entre ceja y ceja" aquellos artilugíos que su dueño acabó por retirarlos para no ser apedreado. En Jumilla tambien tuvo serios problemas con estos aparatos, mucho más sofisticados que los de la Casa del Soldado pero que perseguían el mismo fín. Hace unos cuarenta y cinco años, víspera de Fiestas de septiembre, una espectacular tormenta de pedrisco asoló todo lo que pilló en gran parte del término. No recuerdo una cosa similar de tanto daño a la agricultura.
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