Se me ocurre solo la palabra
bestia. Bestiario, muy común en la Edad Media para definir esa afición a las
luchas contra animales salvajes. El hombre y la bestia. Fuerza, coraje,
salvajismo al espectáculo del circo. Y ahora quitemos la palabra
bestia y al mismo texto, añadámosle el nombre, Fran Tecles.
No varía en nada el artículo porque, en su contexto, sigue habiendo la misma fuerza. Fran Tecles, la bestia de la batería, el que
bestialmente llevó a cabo una Master Class en La Bomba Café. Desde primera hora de la tarde
descargando sus aparatos mortíferos para amansar a las fieras. Red sonora,
tridente brillante y escudo de Tracio. Todo para montar la bulla en el ruedo de
La Bomba.
Equipo de sonido de Malibú para
sonar a tope, y merchandise de gladiadores para la promoción de una buena marca
de escudos defensivos. Fran Tecles dio una clase
magistral y demostró su dominio tanto en lo artístico como en lo técnico. Se
presentaron varios parches como escudos sonoros.
Varios gladiadores probaron su
destreza en la batería y, todo el que quiso, hizo preguntas sobre este mundo tan
apasionado como es el de la batería.
Roqueros, yanquis, niños de la
escuela de música, percusionistas de banda y curiosos fueron el aforo de este
particular circo romano con Fran Tecles como fiera de la batería.
Y para demostrar todo lo que se
había planteado en la teoría, un par de canciones de Dream Theater dejaron
claro de qué iba esto. Unos bises bestiales y la gente de pie para no perderse
nada. Curioso, entretenido y cuanto
menos, diferente propuesta la de Fran
Tecles en La Bomba. Master Class de batería, por fín
llegó la bestia. Elige tus armas y al
ruedo…
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