lunes, 9 de noviembre de 2015

Pero...¿como no va a haber crisis si la reparación del embalse de San Diego, en Los Alhorines, cuya ejecución en el 2010 costó 40 millones se ha presupuestado en 38 sin haber llegado a funcionar?

     El titular del Diario Información, de la pasada semana, era sobrecogedor: "El Gobierno de la Nación gastará 38 millones de euros en reparar el embalse del trasvase del Júcar, casi lo mismo que costó" El Gobierno ya invirtió 40 millones en el gran pantano de San Diego, situado en el Paraje de Los Alhorines, pantano que ni tan siquiera pudo entrar en funcionamiento al detectarse pérdidas de agua en las primeras pruebas de carga. Los Presupuestos Generales del Estado, para el  2016, han consignado 7,6 millones y para el 2017 otros 23,80 millones. Si la adjudicacion final de los trabajos alcanza la cifra presupuestada faltaría consignar 14,2 millones más  del erario público.

   Eliminar las filtraciones del embalse de San Diego costarán 38 millones cuando el total de las obras ascendieron a 40. El proyecto de reparación lo ha realizado Acuamed, Sociedad Española de Aguas de las Cuencas Mediterráneas, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, por tan solo 2 millones menos de lo que el Gobierno Central invirtió en la construccion de esta infraestructura que supone el punto final del trasvase Jucar Vinalopó.

    Esta gigantesca balsa esta situada cerca de Fuente La Higuera, en terrenos que antaño pertenecieron a Caudete, a escasos metros del término limítrofe con Valencia. Se averió en el año 2011 sin ni siquiera haber entrado en funcionamiento. De hecho, las fugas de agua que presentaba se detectaron durante el plan de puesta en carga con la llegada de los primeros caudales del Júcar.

       Fue  entonces cuando los técnicos pudieron constatar que se perdían más de 120 litros por segundo a través de filtraciones del fondo del embalse al subsuelo. La zona elegida para su ubicación presentaba dificultades técnicas por la presencia del acuífero cuaternario de los Alhorines. El terreno es tan permeable como inconsistente, una circunstancia que o bien los estudios técnicos no contemplaron con la rigurosidad necesaria, o bien la ejecucion de la obra no se ajustó a las medidas proyectadas con la precisión requerida para salvar las dificultades geológicas.

Lo cierto es que han pasado 4 años y el embalse de San Diego sigue sin utilizarse y se prevee que siga así hasta el 2018. Los trabajos de reparación podrían iniciarse a mediados del 2016 siendo el periodo de ejecución de 24 meses, como mínimo, segun afirma Acuamed. El proyecto esta terminándose de tramitar para ser adjudicado lo antes posible.

Las filtraciones al subsuelo causaron en el 2011 perdidas de 7,5 hm3 en las primeras aguas del trasvase desde el Júcar. El primer envío fue de 12 hm3 y para evitar su total desaprovechamiento a consecuencia de las fugas y en menor medida por la evaporación, Acuamed y la Junta Central de Usuarios alcanzaron un acuerdo en septiembre del 2012 que permitió destinar los 4,3 hm3 restantes a uso agrícola. 

    La superficie de la lámina de agua es de 1.150.000 m2 y la altura máxima es 22,00 m. Cabe recordar que la conducción Jucar-Vinalopó, de 95 km, ha sido ejecutada por el Ministerio de Agricultura, a través de Acuamed y su principal fin es facilitar agua a la provincia de Alicante para recuperar los acuiferos sobreexplotados del Vinalopó.
Fuente: Diario Información

        No cabe duda que nació con mal pie un trasvase que se inició colocando Jose María Aznar, al final de su segunda legislaturala primera piedra en Villena, hace aproximadamente 13 años. En principio, el agua procedía de Cortes de Pallás  para cambiarlo los socialistas cuando llegaron al poder por agua del Azud de la Marquesa (Cullera), cambio que supuso tirar muchos millones de euros del erario público por falta de consenso previo. Una cosa parecida a las Leyes de Educación: "como la has aprobado tu, cuando llegue yo la retiro". Este fue el inicio del trazado del trasvase. Más de 100 millones de euros a la papelera.

     Lo que no varió fue la ubicacion del pantano de San Diego. Recogería el agua procedente de un sitio u otro. Parecía que, por lo menos, habían acertado en su emplazamiento. No le afectaron las decisiones políticas pero no se escapó de las dificultades técnicas. ¿Como es posible que no se detectara en su construcción que el subsuelo no era el adecuado?. Por aquella época ocurrió una cosa parecida en Valencia, en un edificio público dependiente de la Consellería de Sanidad, situado enfrente de la Avenida dels Tarongers, con fachada a la Autovía que conduce a El Puig.

   El edificio tenía 800 m2 ¡en voladizo! sostenido por vigas metálicas tambien en voladizo de gran altura. Procedieron a realizar una prueba de carga llenándo la cubierta con agua. No habían alcanzado los 20 cms de altura previstos y todo se vino abajo. Con el pantano ocurrió lo mismo: detectaron la fuga tras la prueba de carga cuando, igual que en la cubierta, había que haber tomado medidas antes, es decir, durante su desarrollo. Algo no cuadra. Tampoco los costes estimados  de esta reparación. No es lógico presupuestar un coste de reparación casi igual que costó su construccion teniendo en cuenta que las fugas estan localizadas en una parte de la base del pantano. ¿O estan localizadas en toda la base?

       Si es que algún día llega a funcionar, esta previsto que Caudete también se beneficie de este trasvase, para conseguir la recarga de nuestros acuíferos que, desde 1918, han ido bajando un metro cada año aunque la financiación y el proyecto no esta definido ni valorado. Una obra que costó realizarla 40 millones, repito, no puede ser que su reparación se presupueste en 38. Curiosamente no se habla ni de responsables ni de responsabilidades. 

     Algo tendría que decir la Direccion Técnica de la obra, si es que la hubo. Acaso no recogía el Pliego de Condiciones penalizaciones por el retraso de su puesta en marcha?. Algo no nos dicen en este despropósito realizado con dinero público. Entre la inutilizada "Ciudad de la Luz", Aeropuertos sin aviones, las goteras del Ágora de Calatrava, falta de control de la ejecución de las obras públicas...¿como no va ha haber crisis, Señor?

   Inmaculada López y Joaquin Melguero, del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante, afirman que ...."el sistema Vinalopó-Alacantí en la provincia de Alicante es un espacio caracterizado por la escasez de recursos hídricos y por un gran desarrollo de las aguas subterráneas. Estas aguas han permitido el abastecimiento de buena parte de los municipios de la provincia y de una agricultura muy avanzada, caracterizada por su eficiencia y productividad. Con el objeto de paliar los graves problemas de sobreexplotación de las aguas subterráneas y restituir el equilibrio hídrico, el Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar de 1988 previó la realización de un trasvase desde el Júcar al Vinalopó. Este fue aprobado por unanimidad y fue declarado de interés General por el Estado y sus obras se incluyeron en el Plan Hidrológico Nacional de 2001". 

    "La obra del trasvase se inició en 2002, con toma en Cortes de Pallás. En 2005, cuando se había ejecutado más del 52% del presupuesto, el Ministerio de Medio Ambiente, de forma unilateral, decidía el cambio de toma y trazado, lo cual tendría repercusiones sobre la disponibilidad de caudales, la calidad del agua trasvasada, los costes de construcción y explotación, la financiación tanto de la UE como de los particulares, en los plazos de ejecución y puesta en servicio de la infraestructura. Esta decisión despertaba una fuerte oposición en los potenciales usuarios, agrupados en la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja (JCU)" Oposición que continúa viva. Y lo que te rondaré morena.




1 comentario:

  1. A los pajarracos de siempre les habrá venido de perlas, tanto la ejecución como lo va a ser la reparación y Tú, el, nosotros y los de siempre a pagarrrrrrr.... Vergüenza no, lo siguiente….

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