Me tuve que desplazar al paraje de Bogarra para analizar la reclamación de una señora que solicitaba un mejor acceso a su bancal. De vuelta, al lleguar a la Plaza de la Iglesia me encontré con la manifestación de la marcha por la dignidad. En ese momento, como se aprecia en la foto, se estaba leyendo un manifiesto en contra, entre otras cosas, de los recortes, de la corrupción y la banca. Al acabar de leerlo me enteré de la actuación del Alcalde en la puerta del Ayuntamiento ocurrida minutos antes. Quiero recomendarle que las formas y los modos es lo último que hay que perder en estos casos y que la moderación es siempre la mejor consejera. El Alcalde de Sax, el popular Vicente Gil, les pagó de su bolsillo el agua a los componentes de la marcha. El Alcalde de Villena, el verde Esquembre, los recibió en el Salón de Plenos y debatió con ellos. Nuestro Alcalde debió haberse interesado por la estancia de los manifestantes en nuestro pueblo y si necesitaban algo. Lo último, querido Alcalde ....dar un espectáculo. Y a los señores componentes de la marcha por la dignidad, recordarles que con el insulto y la provocación, tampoco solucionamos los problemas. La situación esta mal. No la empeoremos más.
En esta movida, tan intrascedente por otra parte con la que está cayendo, se tiende a destacar la actuación de Mollá, pero a mí lo que más me llama la atención es que un grupo de personas que ha recibido del ayuntamiento aquello que solicitó y que además se encuentra realizando una marcha con el objetivo de recabar apoyos, decida despedirse del pueblo insultando al alcalde en la puerta del ayuntamiento. Al alcalde le han tendido una trampa y ha caído. Pero no es bueno andar por ahí haciendo trampas.
ResponderEliminarCoincido plenamente con tu observación. Tratándose de ti, todavía tiene mas valor lo que expones. No se puede ir por el mundo provocando.
EliminarNadie fue a armarla contra el alcalde, nos dirigimos al ayuntamiento tras recibir a la columna de Alicante para entregar por registro de entrada un manifiesto, cosa que hacían en todas las localidades. Si hubo algún manifestante que insultó al alcalde, fue por el agitamiento del momento y referiendose a que dicho alcalde era del PP. La cuestión es que una algarada, una masa de manifestantes, de ciudadanos, tiene todo el derecho de quejarse y también, porque no, insultar y menospreciar a sus gobernantes si no les parece bien. Pero el alcade de un pueblo no tendría ni que haber bajado, porque él no está en una manifestación en contra de las medidas del PP y del PSOE y porque no se iba en contra de él. Decir que todo es un montaje es no saber nada de la gente que iba en esas marchas y sobretodo no haber vivido el momento in situ.
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