Cada pueblo se ha especializado en una actividad que, de alguna manera, le da fama y/o renombre: Sax con las persianas, Crevillente en la confección de mantas, Almansa, Elda y Villena el calzado y Caudete con el transporte por carretera y, en su día, el tendido del yeso y más recientemente con la fabricacion de envases de vidrio.
La agricultura fue la actividad principal en nuestro pueblo hasta que, a partir de 1965, fue dando paso al destajo en la construcción como el tendido de yeso, tabiquería y alicatado, entre otros oficios. Los yesaires ganaban en un mes más dinero que su padres en todo el año arando los campos.
De ahí que la agricultura pasara a un discreto segundo plano en poco más de una década. Los ingresos más fuertes ya no provenían del campo sino del destajo en la construcción. Hasta que la cosa se fue al carajo, a partir del 2008.
Mientras que los caudetanos se iban a la costa a enlucir viviendas y hoteles para satisfacer las necesidades del Turismo, los campos de Caudete empezaron a cultivarlos empresarios de fuera. El uso masivo del coche y las autovías facilitaron semejante trasvase laboral: los de aquí salían a trabajar a la costa y los de fuera venían a cultivar nuestros campos.
Muchos bancales se quedaron yermos. Otros se utilizaron para levantar una casa de recreo mientras que las empresas foráneas cambiaban el frutal (sobre todo el manzano) por las hortalizas en el paraje Los Hondos y el camino de La Encina.
El plástico y el riego por goteo transformaba el campo caudetano. Primero fue Frudesa lo que ahora es Kerme, de los Alcázares (Murcia) plantando canónigos, coliflor, calabacin, alcachofa y lechugas en los Hondos.
En dirección a La Encina se instalaba Navarrete, de Cox (Alicante) y recientemente Primafrio, de Pulpí (Almería) con la especialidad de la lechuga iceberg, baby y romana. Un sistema de riego y el abono informatizado permiten obtener hasta cuatro cosechas al año. El rendimiento es espectacular: en 45 días, once millones de lechugas pasan del bancal a la mesa del consumidor.
En enero saltaba la noticia: "se instala en Caudete una empresa del Grupo Primaflor que ofrecerá alrededor de 100 puestos de trabajo para la recolección de las cosechas". En julio la cosa había pegado un giro: "solo 25 de los 400 trabajadores de Primaflor son de Caudete". Hoy, creo que no llegan a media docena.
Lo que se vendió para aminorar el paro... no ha sido así. Cuando hice estas fotos, más de 400 personas estaban trabajando en la recolección de lechugas. Casi todos eran sudamericanos, procedentes de la provincia de Murcia. Los trailers frigoríficos salían cargados cada media hora en dirección a La Encina. Era impresionante ver la actividad de sacarle rendimiento al campo.
"Que es un trabajo pesado y que se cobraba poco", se dijo que eran las causas por la que no aceptaban los caudetanos estas labores agrícolas. En los Hondos... ¡ya venía ocurriendo!: pakistanies y sudamericanos eran, y son, los que plantan y sacan las cosechas de hortalizas. Tras la instalación en Caudete de Primaflor, el Alcalde le daba publicidad para ver si se reducía el paro. No ha sido así....
Fue muy optimista cuando afirmaba "....además del personal directo, esta empresa va a necesitar alquilar pisos, ocupar bares, restaurantes, transportes.... Caudete esta de enhorabuena y espero que sepamos estar a la altura y responder a las espectativas que hoy se abren en nuestra localidad".
Aunque entiendo que, como político, dijera lo que dijo, no cabe duda de que no se ajustaba a la realidad o la desconocía. Lejos de ocupar bares, pisos y restaurantes, ni tan siquiera han tenido ocasión de dar jornales a los de aquí. ¿Por qué?
Hace mucho tiempo que abandonamos el campo y eso de volver a las tareas agrícolas no esta claro. Que se cobra poco y es un trabajo pesado. Pero...¿en qué sector no lo es en época de crisis? Al margen de las condiciones laborales que oferta la empresa -que no son muy allá-, nos hemos hecho muy señoritos. Tranquilos pueden seguir viendo los de fuera a ganarse un jornal a Caudete....que no los vamos a violentar aunque nosotros no tengamos trabajo.
Cuando Primaflor lleve al Mercado Europeo estas lechugas no se de donde dirá que son aunque el origen, en un mundo globalizado... tiene muy poca importancia. Lo cierto es que siendo el producto de Caudete, poco tenemos que ver en el proceso. Tan solo ponemos el agua, la tierra y el sol... ¡que no es poco!.
Recuerdo cuando de estudiante íbamos a coger manzanas y a cortar cardón a la Colonia de Santa Eulalia....No había otra cosa para ayudar a tu familia. Cobrábamos 500 pesetas a la semana. Ir a vendimiar a Francia, también era duro.
Teniendo, como tenemos, conocimientos, agua, plásticos y buena tierra ¿por qué no la explotamos? Le dimos la espalda a la agricultura y hoy seguimos considerando de categoría inferior esta actividad. De hecho, apenas si llegan a media docena los agricultores jóvenes en Caudete.
Y porque no cabe duda de que esta mucho mejor visto y más remunerado, ser funcionario de cualquier Administración del Estado, Autonomía o Ayuntamiento donde la cosecha siempre estará a salvo... llueva o no llueva, haga frió o calor. A los pocos agricultores que quedan habría que pensar en hacerles un monumento. Porque, tal y como esta el asunto, creo sinceramente que tenemos una deuda con ellos.
Muy interesante.
ResponderEliminarSolo un pequeño pero: Pulpi es de Almeria, no de Murcia.
Gracias, querido anónimo.
EliminarYo no creo que no quisieran trabajar los caudetanos en eso, para mi simplemnente era una excusa para quitarselos de encima y contratar mano de obra mas barata.
ResponderEliminarYo pienso vivir de la agricultura, es muy arriesgado lo que estoy haciendo pero hoy en día es una de las cosas que mas estabilidad te puede dar, eso si, se necesita mucho terreno para que te salga rentable vivir de eso,