Votamos el 20D por el fin del bipartidismo y para que pactaran. Si no les ha dado la real gana de pactar lo lógico será que el coste de estas Elecciones corra a cargo de ellos. Así.... ¡aprenderan a pactar!

     Gran parte de los males que han acosado a nuestra querida España, como la  corrupción, clientelismo, descontrol, amiguismo.. eran consecuencia del resultado de unas Elecciones que, durante mucho tiempo, han dado blanco o negro, izquierda o derecha, PP o Psoe... con mayorías absolutas para unos y para otros. Los demás, penalizados por la Ley de D´Hont, o no tenían opción o eran unos oportunistas necesarios, como CiU o el PNV. Se trataba del bipartidismo. Con sus ventajas y defectos... no es un sistema nuevo. 

    Nace tras la nefasta experiencia de la Primera República, con cuatro Presidentes ¡en un año!. Para que el carro no se atascara otra vez, entre un Historiador conservador, Antonio Cánovas del Castillo y un Ingeniero de Caminos liberal, Práxedes Mateo Sagasta, instaurarán, de mutuo acuerdo, el sistema bipartidista, tipo inglasajón, es decir, la alternancia en el poder después de acordar que en el hijo de Isabel II y nieto de Fernando VI -casi nada lo del ojo-, Alfonso XII "el de las Mercedes" se reinstauraba la Monarquía tras salir corriendo el italiano: Amadeo de Saboya. 

       En otra ocasión les traeré la carta de despedida de Amadeo y la opinión que tenía de la situación política española y de sus protagonistas. ¡No tiene desperdicio!. Aquello significó una espectacular vuelta atrás en la Historia de España que acabó en la decadencia social, política y económica de finales del siglo XIX. Habíamos pasado de un Imperio a ser el "hazme reír" de Europa. Cuando las demás naciones empezaban a despegar social y económicamente, tras la revolución industrial, nosotros perdíamos el tiempo  en discutir si eran "galgos o podencos". 

     Cien años después, con la reinstauración de la Democracia, el bipartidismo inglés volvió a instalarse tan ricamente en la Carrera de San Jerónimo: derecha (UCD Adolfo Suarez), izquierda (PSOE, Felipe Gonzalez), derecha (PP, José Mª Aznar) izquierda (PSOE, Jose Luis Rodriguez Zapatero), derecha (Mariano Rajoy).... De alguna manera, la alternancia en el poder funcionó hasta que en el año 2008 todo el sistema saltó por los aires. 

    El fracaso de la Justicia, con unos Jueces pusilánimes elegidos por unos políticos incompetentes que no mandaron a la cárcel, de forma inmediata, a todos los que, como dicen los de ahora, cruzaron todas las líneas rojas de la corrupción habidas y por haber. Eso sí. Si alguien robaba o roba una gallina, nadie lo librará del peso de la Ley mientras muchos Bancos, encantados de hacerlo, les condonaban las deudas a los partidos políticos a cambio de suculentas concesiones. Era "el toma y dame". 

      El país entero se empobreció por no poner en su sitio a todos los asaltatrenes de turno -los Ratos, los Blesa, los Puyoles, los Hernández Moltó y tantos otros- que dejaron a la gente en la calle tras desvalijar las Cajas y algún que otro Banco con el visto bueno del controlador, el Presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez y del Presidente de Gobierno Zapatero. "No hay crisis", decía muy fundado el hombre.

Con una tasa de paro superior al 25 % y del 50 % entre los jóvenes, la vergüenza de las preferentes, el espectacular "asalto" a las Entidades Bancarias por sus guardianes, los contínuos desahucios y unos medios de comunicación que nos mostraban cada día media docena de casos de corrupción... el bipartidismo agonizaba. El 20-D las urnas le daban el finiquito "al quítate tu para que me ponga yo" y se abría un plazo de negociaciones para ponerse de acuerdo y conformar un tipo de Gobierno distinto, basado en pactos, negociaciones, diálogo, acuerdos, sentido común... 

      Después de 130 días de contínuo sainete -llamarle negociación sería una ironía- y con la esperanza de que a última hora les entrara el conocimiento y surgiera un Puiddemount, el Rey, tras el sonado fracaso del espíritu negociador de los partidos nuevos y viejos, disolvía las Cortes y anunciaba borrón y cuenta nueva, es decir, nuevas Elecciones Generales ante la falta de capacidad negociadora.

     Como el 20D el ciudadano votó para liquidar y enterrar el bipartidismo, Rajoy y Sánchez, los dos dirigentes que más votos y Diputados perdieron, debieron haber dimitido esa misma noche, como ocurrió en Gran Bretaña. Ni dimitieron y, lo más grave, ni quisieron pactar abocándonos entre todos a unas nuevas Elecciones, situación inédita en la historia de España. Igual que la Gala de "Eurovisión" de anoche, la política se ha convertido en un espectáculo de luz y sonido. El discurso y las ideas han pasado a un segundo plano...¡Así nos va!

     Así las cosas, los costes de esta nueva cita Electoral deberán correr a cargo de los que "no les ha salido del forro negociar", mirando más por el patrimonio de sus respectivos partidos que por el de los españoles. Hagan el favor de no mandar sobres, ni listas, ni propaganda electoral.... Los sobres y las listas ya los cogeremos en la cabina. Ahórrense la propaganda. Siendo los mismos, ahórrense también la cartelería. Los conocemos de sobra. Y, por favor, elijan a los que tienen que estar, por obligación, el 26J en una Mesa Electoral entre las personas que están en la lista del paro ....que les vendrá muy bien el dinero.

    Y si se vuelve a repetir un resultado similar, como así vaticinan las encuestas, creo que lo mejor es que al día siguiente se retiren ustedes a descansar una temporada. Tendría bemoles que tuviéramos que asistir otra vez al mismo sainete de "Roque tócame, Roque no me toques". "Vota con ilusión", decía el eslogan de Ciudadanos. ¿Voy a votar?. Sí. Pero... no me pidan que lo haga con ganas e ilusión ¡nos la han quitado estos tipos! que acaban de empezar la campaña con el mismo discurso vacuo, frívolo, huero y superficial que el empleado hasta ahora. Nos toman por tontos....¡A nadie que le pase!

Si a la política le dedicáramos la décima parte que al fútbol... ¡otro gallo cantaría!