Poner normas y no molestarnos en que estas se cumplan, no soluciona el problema de falta de convivencia.

       Hace unas semanas presencie la actuación de un Policía Local en una vecina población de la Comunidad Valenciana, actuación que es conveniente que conozcan. En un edifico público unos chiquillos  se pusieron a jugar a la pelota donde un cartel lo prohibía. 

      El Policía les llamó la atención, les preguntó su nombre, edad, nombre de los padres, donde vivían...... 

      Le pregunté cual era el siguiente paso y me dijo que darle los datos a su Jefe y que este se encargaría de llamar a sus padres para ponerles una sanción. Finalizó diciéndome que "sin la sanción no funciona la cosa...que esta es necesaria para corregir conductas....y que sepan que las Normas están para respetarlas y cumplirlas".......

     ¿Qué me dicen? El funcionamiento en Caudete no es el mismo. Hay Normas escritas en los carteles (carteles que cuestan dinero) que no se cumplen. 

  En el céntrico Paseo Luis Golf tenemos un cartel, a escasos metros de la sede de la Policía Local ,donde puede leerse "PROHIBIDO JUGAR AL FÚTBOL". Pues bien: ver a los chiquillos jugando con el balón es muy corriente sin que se les llame la atención.

      Recuerdo que siendo niño, cuando José María, el Cabo de los Municipales, te pillaba haciendo alguna fechoría llamaba a tu padre y no te quiero decir la que se montaba. La permisividad que lleva aparejada la actual democracia en nuestro querido pueblo...no favorece el respeto ni la normal convivencia. 

    Aquí, como se descuide, el culpable es el Policía por llamarle la atención al niño. El padre le puede montar un pollo... ¡por cumplir con su obligación!. 

     Así las cosas, antes de ponerle una multa a un coche mal aparcado, el Policia se cerciorará primero que no es el del Alcalde. Hubo una época que hasta le limpiaban el coche al Alcalde en horas de servicio. La cosa ¡ha cambiado!. Pero, ¡no crean que tanto!

        Y con respecto a los menores de edad que rompen retrovisores, que rayan la pintura de los coches, los que entran a las casas a realizar fechorías, los que insultan a los mayores si estos les dicen algo...¿saben ustedes que te dicen los que tienen que controlar la situación?... que como son menores ¡no se puede hacer nada!.

 ¿Cómo que no se puede hacer nada? Digan ustedes que no quieren hacer nada. Porque se puede hacer, ¡y mucho!, para garantizar la convivencia y, de paso, ir metiendo en vereda a los papás de estos chicos...como hacen en pueblos vecinos.... ¿no les parece?

   ¡Somos así!. Es nuestra forma de ser... nuestra idiosincrasia. Y no solo en materia de seguridad y convivencia. En materia de Medio Ambiente y Urbanismo, por ejemplo, uno monta una industria de molturar aceitunas en Suelo Urbano de Uso Residencial ¡y aquí no pasa nada!. 

    Hasta que pase, claro. Alcalde, Concejalía de Urbanismo y Técnicos Municipales han mirado para otra parte: no les preocupa que se estén incumpliendo las Normas. Igual ocurre en el Paseo Luis Golf.