"Algo más que violencia física de género" por Óscar de Caso. En nuestro país, hay un machismo oculto entre los jóvenes, sector en el que se aprecian unos brotes agresivos contra la mujer ciertamente preocupantes.

        

   Nos guste o no, a lo largo de los siglos, hasta en los aspectos más simples y elementales manifestamos actitudes machistas o de menosprecio de género, lo que constituye el germen de actitudes violentas.


   Es decir, ha habido una aceptación social y jurídica hasta hace muy poco tiempo; y aún hoy sigue manifestando esa discriminación; cuando en el fondo refleja una tremenda cobardía, un egoísmo y una bajeza moral rampantes.

          No solo es la violencia física del hombre hacia la mujer lo que se define como violencia de género. Hay violencia psíquica, sexual; violencia estructural basada en el género, preferencia por los hijos varones, dotes, pruebas de virginidad, violaciones por honor, la violencia relacionada con la dote en los países en que aún existe, la mutilación genital, la violencia relacionada con la explotación de la mujer….

          En nuestro país, hay un machismo oculto entre los jóvenes, sector en el que se aprecian unos brotes agresivos contra la mujer ciertamente preocupantes y, que al parecer en estos últimos años han aumentado progresivamente.

          Debido a que somos herederos de una educación machista que primaba y aún da prioridad a los valores masculinos, se utilizan expresiones de un oculto machismo tales como “una mujer por primera vez consiguió”, “a pesar de ser mujer logró…”: Lo más grave es que esto se afirma pretendiendo poner de manifiesto la proeza de las mujeres y lo que comporta en sí mismo es una discriminación al considerarlas desiguales. Los hombres no se plantean cambiar la realidad, porque para ellos todo se limita a no agredir a la mujer, y olvidan que las consecuencias siguen siendo discriminatorias e injustas.

          Es en el mundo judicial donde se estén experimentando transformaciones importantes. En las últimas promociones las mujeres son más que los hombres. Casi cincuenta años después  la Ley que derogaba la prohibición a las mujeres de acceder a la carrera judicial, bajo el motivo de ser estos trabajos actitudes contrarias al “sentido de la delicadeza consustancial en la mujer” (textual el párrafo de la ley), las juezas representan ya el 52 por ciento de la carrera, aunque en el año 2017 contaban con un escaso 13 por ciento de representación en el Tribunal Supremo y detentaban solo una de las 17 Presidencias de los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas.

          No acabaremos con la violencia machista si no somos capaces de acabar con todo lo que rodea a la discriminación de la mujer por el solo hecho de ser mujer".

     (“Malo” es uno de los singles más importantes del álbum debut “Pafuera Telarañas” de BEBE con el que obtuvo gran éxito en España e Italia – en el verano 2006-. La artista extremeña fue galardonada en 2005 con el Grammy Latino a “Artista revelación” y consiguió los cuatro más importantes Premios de la Música en las categorías de “Mejor Álbum Pop”, “Autor Revelación”, “Artista Revelación” y “Mejor Videoclip”. )

          Finalizo hoy con un poema del señor Benedetti, don Mario. Editado en 1996, dentro del delicioso libro “El amor, las mujeres y la vida”. En este poema contesta a la pregunta que hace otro gran poeta argentino el señor Gelman, don Juan:” ¿Y si Dios fuera una mujer?”

¿Y si Dios fuera mujer?

pregunta Juan sin inmutarse,

vaya vaya, si Dios fuera mujer

es posible que agnósticos y ateos

no dijéramos no con la cabeza

y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez

para besar sus pies no de bronce,

su pubis no de piedra,

sus pechos no de mármol,

sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos

para arrancarla de su lontananza

y no habría que jurar

hasta que la muerte nos separe

ya que sería inmortal por antonomasia

y en vez de transmitirnos SIDA o pánico

nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría

lejana en el reino de los cielos,

sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,

con sus brazos no cerrados,

su rosa no de plástico

y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío

si hasta siempre y desde siempre

fueras una mujer

qué lindo escándalo sería,

qué venturosa, espléndida, imposible,

prodigiosa blasfemia.