Mejor están los trofeos de Antonio Amorós en el SAC que en la primera planta aunque lo conseguido por nuestro paisano en el mundo del Atletismo bien se merece un Museo.

          El pasado miércoles teníamos programada una cita con el Alcalde para contarle cómo había transcurrido la reunión en Albacete con el Delegado de Cultura, Diego López, sobre "El Paso". La reunión se aplazó y aproveché para hacer las fotos que pueden ver en esta crónica.

 

    Se trata de cinco vitrinas que ustedes ya conocen donde están expuestos los trofeos que consiguió uno de los mejores atletas de todos los tiempos: Antonio Amorós López (1927-2004)

 

   Desde que en el verano de 1949 recibe la oferta de participar en el Campeonato del Mundo Universitario en la ciudad italiana de Merano, donde quedó Subcampeón en los 5.000 m2, hasta que Pepe Bono le entregaba en 1998 la medalla al Mérito Deportivo en Castilla La Mancha, nuestro paisano obtiene más de 250 trofeos, medallas, distinciones y reconocimientos muchos de los cuales están expuestos en la planta baja del Ayuntamiento.

 

   Entre otros, pueden admirar la placa donde lo reconocen como el mejor deportista español en el año 1957, la Medalla de plata al Mérito Civil en 1958 o el premio al primer atleta español que corrió los 10.000 metros en menos de media hora.

 Mientras hacía las fotos pensé que el SAC no era el mejor sitio para exponer la gesta que protagonizó nuestro paisano a lo largo de tres décadas corriendo a lo largo y ancho de medio mundo ganándose el sobrenombre de el Galgo de Caudete y el Caballero del Deporte pero, mejor que en las escaleras o en la primera planta, hay que reconocer que si están las vitrinas.... Vamos mejorando.

 

Pero, coincidiremos que Antonio tiene méritos más que suficientes para tener, como tiene Rafael Requena, un Museo dedicado a su persona y al Atletismo. Sé que no está la situación para ir pidiendo mucho.

 

  Pero, si algún día salimos de esta crisis, justo será dedicarle un lugar más adecuado a uno de los pocos caudetanos que se ganó con mucho esfuerzo y sacrificio que el Jefe del Estado le concediera la Medalla de Plata al Mérito Civil.

 

    Fue amigo de Miguel de la Cuadra Salcedo, lanzador donostierra de jabalina, del que Antonio decía que "era un hombre juerguista y revolucionario con el que se lo pasaba muy bien". Mimún, atleta francés, lo animó a nacionalizarse en su país. Le decía a su amigo Antonio "...en Francia reconocerán y valoraran tu esfuerzo". 

 

    Aquí ...¡tuvo problemas para poder subsistir!, pero siempre corrió bajo la bandera española. Fue amigo de Samaranch. El Arquitecto, de fama mundial, el japonés Arata Isozaqui, autor del Palau de San Jordi, en uno de sus viajes a la ciudad condal para controlar el desarrollo de su obra, solicitó conocer a quien habían apodado "el Caballero del Deporte". Su actitud profesional y personal fue un ejemplo para el mundo entero.