Una vez más, y esta es ya la cuarta, se ha salido airoso y con una puntuación muy alta en la celebración de una Bienal Internacional de Acuarela. No. No es fácil montar tinglado semejante con la participación directa de tantos artistas de lugares y nacionalidades tan distintas.
Una prueba concluyente del excelente resultado quedó patente en el transcurso del Pleno del otro día. El representante de Ganemos, Santiago Aguilar, estaba criticando la actuación de Luis Felipe Bañón por acordar el pago de las subvenciones a las Asociaciones del 2017 sin haber pagado las del año anterior.
Instantes después, en ruegos y preguntas, cambiaba de tercio para aplicar esa noble teoría -en deshuso- de que "lo cortes no quita lo valiente" y pasó a felicitarlo "por el excelente resultado de la IV Bienal que pone a Caudete -dijo-en la vanguardia internacional de la Acuarela".
Como concejal responsable de Cultura, no cabe duda de que se ha ganado, en representación del resto de colaboradores, como María Sánchez, responsable de la Casa de la Cultura, bedeles, músicos, técnicos, ayudantes, patrocinadores y demás actores, merecidas felicitaciones por el resultado de la IV Bienal que tiene más valor cuando las flores vienen de un rival político.
Han sido muchos artistas los que han pasado por la Casa de la Cultura los dos fines de semana en las que se ha dividido la Bienal procedentes de muchas partes de España y de otros países del mundo. Pero, el que más interés levantó fue el pintor murciano (Blanca, 1944) Pedro Cano.
La artista madrileña Társila Jimenez fue la encargada de presentarlo. Dijo: "es una persona generosa, humana y muy cercana. Lo conocí hace dos meses y para mi fue un sueño. Le estoy muy agradecida por su presencia para hablar de sus Cuadernos de viajes. Su obra es poesía y color".
Cano tiene una amplia trayectoria profesional. Ha expuesto sus obras en muchos lugares, es un trabajador incansable y tiene ese don de saber comunicarse contando vivencias y anécdotas personales. El Catálogo de Acuarelibros de este singular artista dice "...empezó a dibujar muy pronto, a los diez años. Pinta sus primeros cuadros como autodidacta y, desde niño, trabaja intensamente".
Su conferencia versaba sobre Catálogos y Libros de autor. A través de ellos, Pedro fue contando el por qué de cada cuadro, dónde lo había pintado, la técnica empleada y un sinfín de detalles más que convertían la charla en un paseo virtual por el mundo.
"He estado en muchos países. Soy un nómada", dijo al iniciar la Conferencia acompañado de siete de sus libros que recogen, uno la experiencia de un viaje y los otros daban a conocer una exposición.
"No empleo el dibujo para pintar porque lo interesante es que se mezcle una cosa con otra. No hay un método o sistema para pintar un cuadro. Lo que hay son emociones por delante. No hace falta tecnología muy sofisticada o moderna. Con el amarillo, rojo y el azul puedes llegar a componer 41 colores".....
....."Mucha gente va buscando cosas originales para pintar cuando cualquier cosa es motivo de un cuadro. Solo falta acercarse y querer contarlo. Defensor de la Naturaleza, hablo del poco respeto que le tenemos. "Un ejemplo -dijo- es la desaparición de las piteras e higos chumbos".
Pedro mostró sus Libros y Catálogos y fue comentando la historia y el contenido de cada uno, auténticas obras de arte, entre los que destacaba una colección de peces que realizó para una exposición en Mazarrón.
También nos habló de los Catálogos realizados para las exposiciones que hizo en Linares, Pompella, Santander... y de un libro de viajes que pintó en un viaje por Grecia con veinte alumnos.
En la comida, celebrada en Los Naranjos, es costumbre que los artistas pinten, después del postre, un pequeño cuadro. Pedro, que viene de una familia de pescateros, pintó una gamba que le regaló a la cocinera, Emilia de "Caudete se mueve". No pudo evitar emocionarse ante la amabilidad de este insigne personaje que pinta con el alma.
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