Gran participación en la fiesta de San Antonio Abad con una semana de retraso debido al mal tiempo que lo ha hecho coincidir con la festividad de San Blas.....

 Debido al mal tiempo, la festividad de San Antonio Abad se retrasó a ayer coincidiendo con la de San Blas. Afortunadamente hizo un día primaveral. Los actos comenzaron el sábado por la noche con una Misa en la Ermita de San Antón a cargo del Cura Antonio Graciá donde Pepe el Lirón interpretó varias composiciones litúrgicas en un órgano que le han regalado a la Cofradía.

  También se entregaron los premios de los Carteles en honor a San Antón que han correspondido a Giselle Sam Pagan (autora del simpático cartel anunciador de las fiestas de San Anton) y a África Bañón Sánchez, primer y segundo premio, con un talón de 50 y 40 € para comprar material escolar en la Papelería "Lápiz y Papel". El tercer premiado no estaba presente. Después de disparar fuegos artificiales se encendió la hoguera y se pasó a un ligero ágape a base de vino, cerveza y aperitivos. 

    Pero el plato fuerte de este santo es la bendición de los animales. Entre otros patronazgos, como el de los enterradores, tejedores de cestos y de los fabricantes de cepillos, Antonio es el protector de los animales. 

 Caballos y perros fueron los animales que más recibieron la bendición después de realizar un pasacalles por el centro del pueblo con el Santo en un carro, la Reina de Fiestas acompañada de sus Damas, autoridades locales y la Banda "Virgen de Gracia". Porque... sin música,¡no hay fiesta que valga!.

Antes del pasacalles, los Tres Reyes de este año bailaron las tres piezas tradicionales delante del Santo. Este querido santo nació el año 251 en Egipto, cuando formaba parte del Imperio Romano. 

 Es venerado por la Iglesia Católica, Ortodoxa, Ortodoxa Oriental y la Iglesia Anglicana. No cabe duda  que tuvo que ser un extraordinario personaje para que sea tan apreciado por dogmas tan distintos. 

  Su forma de vida no es muy frecuente ni se ha prodigado a lo largo de los siglos. Más bien todo lo contrario. Siendo muy joven, vendió sus posesiones y, tras entregar el dinero a los pobres, se retiró  a vivir una vida ascética. Fue tentado por el demonio que no se salio con la suya. 

   Es uno de los temas favoritos del Bosco: Antonio Abad aparece como el primer ermitaño que tuvo que resistir durísimos ataques del demonio popularmente conocidas como "Las tentaciones de San Antonio"