En la misma semana han
coincidido dos tormentas de mucha
intensidad: una meteorología, donde
hemos visto como se desbordaba el Ebro y
otra que pone en tela de juicio la honradez de políticos y banqueros y la trasparencia en la gestión pública.
Como decía el que fuera Alcalde de Madrid, Tierno
Galván, no es bueno generalizar. No todos los políticos son corruptos ni
todos los banqueros han hundido el garito. En absoluto. Pero los casos que
están saliendo a la palestra están afectando a los cimentos de las
organizaciones de los partidos y a la democracia. No hay que rasgarse las
vestiduras pidiendo pactos anticorrupción. Resucitemos a Montesquieu al que mataron y
enterraron en tiempos de Alfonso
Guerra y que haya una división real de poderes, no ficticia. Con una
Justicia independiente del poder Ejecutivo y del Legislativo es más que
suficiente. Si se le dota de medios
materiales y humanos y además es eficaz ….¡sobran
pactos!. No es de recibo que se esté quejando el Juez que instruye el caso Arenas-Madrid
en el que el 1 de octubre murieron cinco chicas, de que no dispone de medios suficientes para realizar la
instrucción como dios manda. Imagínese usted el gusto que le dará oír esto
al padre de una de las niñas.
Y es que hemos dejado ir a la corrupción muy lejos. Esta situación, donde el descontrol campa a sus anchas, no es nueva. Hace 31 años, siendo Tierno Galván alcalde de Madrid, Alonso Puerta fue destituido como segundo teniente de alcalde por denunciar actitudes irregulares en torno a las contratas de limpieza vial. Después vendría el Psoe con sus Filesas y ahora el PP con un asunto muy similar. Convergencia y Unión es un caso singular ya que ni se inmutaban cuando unos les decía a los otros que “el problema que tenían era que habían dejado de controlar el tres por ciento”. El acto de relección de Barak Obama costó treinta y tantos millones de dólares. Se puede entrar en internet y ver la lista de empresas y personas que han colaborado económicamente porque estos datos son públicos. Como el caso Gürtel ….pero al revés. Les recuerdo que este asunto de corruptela, iniciado en febrero de 2009 y vinculado al PP, estaba organizado por Francisco Correa, cuyo apellido en alemán da nombre al caso. Los periodistas de El País que sacaron el caso a relucir, fueron condecorados con el premio Ortega y Gasset de Periodismo en su vigésimoséptima edición de 2010. Luis Bárcena, implicado en este caso, le acaba de dar un serio disgusto a Rajoy y al PP por los supuestos sobresueldos y por el dinero que tiene en Suiza que manipulaba desde las Bahamas. Estos y otros muchos casos de corrupción (Palma Arena y Nóos, Campeón, Eres falsos en Andalucía….) han propiciado la desafección del ciudadano por sus políticos. Ayer conocíamos otro asunto de un tal Carlos Mulas que desde la Fundación Ideas para el Progreso, utilizaba un seudónimo para cobrar y no pagar a Hacienda cuando esta Fundación se nutre de fondos públicos. O la denuncia del Banco de España sobre las comisiones que cobraban los directivos de la CAM: 30 veces más de lo permitido. Y todo esto ocurre mientras que el ciudadano esta pasando las de caín, como se suele decir por aquí. Las cifras de la EPA, suministradas por el INE, son demoledoras: el 2012 se cierra con 5.965.400 parados lo que supone un 26,20 %. Lo mas grave un paro juvenil del 55,12 %.
Y es que hemos dejado ir a la corrupción muy lejos. Esta situación, donde el descontrol campa a sus anchas, no es nueva. Hace 31 años, siendo Tierno Galván alcalde de Madrid, Alonso Puerta fue destituido como segundo teniente de alcalde por denunciar actitudes irregulares en torno a las contratas de limpieza vial. Después vendría el Psoe con sus Filesas y ahora el PP con un asunto muy similar. Convergencia y Unión es un caso singular ya que ni se inmutaban cuando unos les decía a los otros que “el problema que tenían era que habían dejado de controlar el tres por ciento”. El acto de relección de Barak Obama costó treinta y tantos millones de dólares. Se puede entrar en internet y ver la lista de empresas y personas que han colaborado económicamente porque estos datos son públicos. Como el caso Gürtel ….pero al revés. Les recuerdo que este asunto de corruptela, iniciado en febrero de 2009 y vinculado al PP, estaba organizado por Francisco Correa, cuyo apellido en alemán da nombre al caso. Los periodistas de El País que sacaron el caso a relucir, fueron condecorados con el premio Ortega y Gasset de Periodismo en su vigésimoséptima edición de 2010. Luis Bárcena, implicado en este caso, le acaba de dar un serio disgusto a Rajoy y al PP por los supuestos sobresueldos y por el dinero que tiene en Suiza que manipulaba desde las Bahamas. Estos y otros muchos casos de corrupción (Palma Arena y Nóos, Campeón, Eres falsos en Andalucía….) han propiciado la desafección del ciudadano por sus políticos. Ayer conocíamos otro asunto de un tal Carlos Mulas que desde la Fundación Ideas para el Progreso, utilizaba un seudónimo para cobrar y no pagar a Hacienda cuando esta Fundación se nutre de fondos públicos. O la denuncia del Banco de España sobre las comisiones que cobraban los directivos de la CAM: 30 veces más de lo permitido. Y todo esto ocurre mientras que el ciudadano esta pasando las de caín, como se suele decir por aquí. Las cifras de la EPA, suministradas por el INE, son demoledoras: el 2012 se cierra con 5.965.400 parados lo que supone un 26,20 %. Lo mas grave un paro juvenil del 55,12 %.
Un ejemplo de esta situación de falta de trabajo la
tenemos en Caudete con una lista provisional de admitidos y excluidos (estos deberán subsanar o aportar datos)
para la selección de 50 desempleados para la contratación,
en régimen laboral de carácter temporal a tiempo parcial, por un periodo máximo
de tres meses y a media jornada para trabajar en un proyecto municipal
denominado “Valoración de Espacios público e Instalaciones del Municipio de Caudete”.
Para ocupar estos 50 puestos de trabajo se han presentado 271
personas para ver si les toca la Lotería y poder recibir cerca de 400 euros mensuales durante tres meses
que les permita no desfallecer. Es lógico que estos casos de corrupción tengan
tanto impacto entre gente que lo esta pasando mal y es todavía mas lógico que generen tanta desafección de unos políticos y unos banqueros que, por una mala
gestión, han dejado la Hacienda Pública seca. “Que devuelvan lo que se han llevado”,
responde todo ciudadano que le ponen delante un micrófono para pedirle su
opinión ante los muchos casos de corrupción que estos días acaparan
titulares de prensa y el interés de todas las tertulias políticas que afectan, por igual, a casi todos los partidos políticos. Mucho
paro y la denuncia de numerosos casos de corrupción a la vez, pueden desembocar
en situaciones sociales límites. Se les ha ido de las manos a los que piden desesperadamente
un pacto para salvar, por lo menos, los muebles. Estos tipos solo se acuerdan
de Santa
Bárbara cuando llueve. Una Justicia independiente, es lo único que puede
salvarnos de este caos. Un pacto es
sinónimo de parche. Y de ponerle parches a los parches …..ya esta la sociedad cansada.
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